Pasaron tres días después del cumpleaños de Soren, este juraba y perjuraba que nunca en su vida volvería a tomar tanto, puesto que la resaca de al día siguiente había sido terrible.
Mientras que lo que Soren le había dicho a Marck el día de su cumpleaños, le había dejado muy pensante. Él no quería ser como cualquier estúpido tirano; si bien no quería hacer llorar de nuevo a Soren.
El chico se percataba de que Soren se encontraba leyendo el mismo libro incontables veces, siendo así demasiado monótono; por lo que se preguntaba si no se aburría. Y claro que lo hacía, que Soren llegaba a dormir demasiado ya que no tenía nada más que hacer. Las sirvientas casi no lo dejaban moverse.
Y Marck una vez escuchó como Soren le expresaba a Adalia la idea de que si seguía a tal paso, terminaría por estar gordo y feo.Marck, al observar todo eso decidió ser un buen hombre detallista; aunado a que le debía algo a Soren debido a que actuaba como su "esposa" frente a todos sin tapujos ni humillaciones a pesar de que no se llevaran del todo bien. Por lo que tenía un pequeño regalito para Soren.
En su día libre, caminó hasta la habitación de Soren mientras la abría sin mucho cuidado. Pero se detuvo cuando precisó al rubio durmiendo sobre de esta mientras abrazaba fuertemente un almohadón.
Contempló al rubio con la mirada, observando minuciosamente su apariencia.
Estaba dormido, con el vestido desarreglado y arrugado hacia arriba; mostrando inconscientemente sus firmes y torneadas piernas enfundadas en esas medias de color blanco semi transparentes con ese encaje a mitad de pierna color rosa pastel.
El liguero color rosa alcanzaba a verse y desaparecía por debajo del vestido azul pastel.
Su cara delicada y somnolienta y esas manos finas y delicadas que abrazaban el almohadón con tanto cariño.
Sus hombros pequeños en una manga de talla media corta, y sus clavículas que marcaban la escotadura supraesternal de una manera que solo podía lucir en el cuerpo de Soren.
Su cara, iluminada por el sueño y sus labios marcados y pequeños entreabiertos, por donde se marcaba su respirar en el pecho.
Su cara libre de cualquier tipo de maquillaje, y esas pestañas, abundantes largas y brillantes; sin duda una obra de arte humana pensó Marck.Sin embargo todo ese pensar hizo que un fuerte desconcierto se apoderara de él, no podía pensar ese tipo de cosas... E-era el hermano de su prometida (según él).
Dejó ir un resoplido y se sentó a la orilla de la cama dandole la espalda a Soren mientras trataba de pensar en cosas diferentes, así enfocándose en los pendientes que podría tener en el trabajo.
Soren sintió el leve movimiento de ello, despertando de manera discreta y enderezándose con los ojos entre-cerrados. Parpadeó un poco mientras se tallaba los ojos con los puños, sin embargo se sobresaltó al precisar a Marck. Y con ello tapó rápidamente con el vestido aquella vista tan penosa de su liguero.
- ¿Qu-Qué haces aquí Marck? Preguntó el rubio, tomando su almohadón y abrazándolo con fuerza.
Marck volvió un poco la cabeza mirando a Soren sobre el hombro y sonrió un poco; lo que hizo que a Soren le brillaran los ojos, mientras un latido, que hizo sentir un escalofrío en todo su cuerpo se presentó en su corazón.Marck volvió medio cuerpo hacia Soren. - Soren, quiero presentarte a alguien importante.- Contestó el pelirrojo mientras se levantaba de la cama. Soren le miró desde abajo, más que nada... Desconcertado ¿Desde cuando tanta amabilidad?
Soren se levantó de la cama, colocándose sus zapatos rosados de piso.
Detrás de Marck, caminaron cruzando todo el segundo piso, subieron al tercer piso; al salón de fiestas. Un lugar espacioso y grande, con múltiples mesas tapizadas y un espacio para baile sin duda muy opulento.Ahí, aguardaba un hombre de porte elegante y alto, de cabello largo y negro amarrado y unos ojos castaños y penetrantes. Soren ya lo había visto muchas veces antes, si bien... Era amigo de Marck.
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"El arte de la mentira"
RomanceSoren Thomas es un chico de 18 años que vive en Inglaterra del siglo XIX Con trastornos serios de memoria y un cuerpo seriamente deformado con un corset. Vive una vida monótona a lado de sus padres los cuales no tienen sentimientos de cariño por su...