Capítulo 48: Asunción De Responsabilidad

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Agua… el líquido de la vida le llamaban. No había nada que rebatir a esa frase, mucho menos cuando Soren era quien estaba viviendo esas palabras desde lo profundo de sí. Su mente aún no se asentaba y todo le daba constantes vueltas, no recordaba ni siquiera porqué se hallaba en aquella cama. Lo único que sabía, era lo placentera que era la sensación del agua helada humectar sus labios resecos y rotos. Además, su garganta se enfrió al instante y esa misma sensación viajó por su estómago hasta sentir que sus órganos internos habían sido cubiertos con el fresco del agua cristalina.

Soren bebió y bebió hasta terminarse el contenido del vaso. Pero Marck sabía que ello no sería suficiente para el rubio, por lo qué apuró rápidamente la jarra de cristal sobre el vaso para rellenarlo y poder seguir satisfaciendo la necesidad primaria del otro.
Soren no tardó en apurar el vaso hasta vaciar de nuevo el recipiente. Marck sólo se mantuvo de pie, escrutando cada detalle en el rubio, en busca de alguna anomalía que requiriera de ayuda médica urgente.

Para cuando Soren dejó el vaso en el buró que se encontraba junto a la cama, se llevó una mano a la cabeza mientras hacía una mueca de dolor. Cosa que Marck no pasó por alto en ningún instante, y así se hincó sobre sus cuclillas para poder estar a la altura de Soren y analizarle mejor.
– Soren… ¿Cómo te encuentras? - Preguntó el joven, acariciando suavemente la tersa piel en el brazo del ajeno.
Pero el universo de Soren no se reducía sólo a su despertar. Su cabeza estaba dando constantes vueltas y no podía pensar con claridad. Volvió suavemente la mirada hacia el ajeno mientras entornaba los ojos para dilucidar mejor la figura de Marck.
– ¿M-marck? ¿Q-qué sucedió? – Preguntó llevándose esta vez las manos a las cienes para masajearlas un poco, estaba buscando reducir las punzadas de dolor que la luz le estaba causando.

– Soren… te dio un ataque y te desmayaste. – Contestó Marck, mientras se levantaba para cerrar todas las cortinas de la habitación y permanecer a oscuras con el menor. Y por su parte, Soren simplemente ladeo un poco la cabeza mientras fruncía el ceño suavemente intentando recordar qué había sido lo que causó su repentino desmayo. Aunque realmente no recordaba casi nada, apenas y tenía imágenes borrosas de los sucesos. – ¿E-en serio? N-no lo recuerdo…– Contestó mientras seguía al pelirrojo con la mirada.

Marck suspiró largo y tendido, las declaraciones sobre la memoria de Soren no le estaban entregando un buen pronóstico para su salud mental. Al final, decidió sentarse en la cama a los pies del rubio.  – Caíste directamente al suelo, tuviste una fuerte contusión y estuviste inconsciente por ocho días.

Soren, al escuchar aquello no pudo evitar sobresaltarse, realmente no recordaba en ningún instante la gravedad de los sucesos y ello fue lo que más incertidumbre le causó. Cuando tenía ataques era para poder recordar las cosas, no para olvidarlas aún más. Fue así, que, respirando de cierta manera agitada intentó forzarse a recordar, apretando fuertemente los párpados y llevándose ambas manos a la cabeza como si ello fuera capaz de ayudarle. Cosa que Marck detuvo al instante, tomando las manos de Soren y reprochándole fuertemente con esos ojos azules intensos.

– Basta, detente… vas a lastimarte. Dijo, ocasionando que Soren bajase la mirada. – ¿Porqué me desmayé?
Marck desvió la mirada hacia todos lados, el estado de Soren era delicado y no sabía si el hecho de que se enterase de todo lo sucedido sería algo que pudiese ayudarlo. Podría empeorar las cosas aún más. – Te diré luego ¿Qué es lo último que recuerdas? – Preguntó el pelirrojo para poder comprender mejor el espectro de memoria que tenía Soren en ese instante y poder comunicárselo lo más rápido posible al doctor.

– Recuerdo estar tocando el piano… y luego, sé que faltan más cosas, pero no recuerdo mucho. – Contestó mientras se mecía las hebras rubias de cabello hacia atrás. – Tus padres vinieron ¿no? Recuerdo que… habíamos tomado té juntos. - Agregó. Pero cuando levantó la mirada hacia el pelirrojo, Marck tenía los ojos cerrados con un profundo semblante de tristeza. Soren no supo a qué se debía aquel sentimiento dibujado en el rostro de Marck, así que extendió la mano hasta tocar suavemente una de las mejillas del pelirrojo, su piel estaba reseca y coartada por el frío del ambiente… ¿Qué tanto había sucedido?

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⏰ Última actualización: Jan 05, 2020 ⏰

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