~One Shots E Imaginas De Anime

°Reki o Langa° (2/2)

—¿patinaje? No, no que yo sepa.—

Oka despejó el mostrador de la tienda, mirando extrañado al par de empleados.

—Ella estaba en el skatepark la primera vez que la vimos, y luego esta esa súper habilidad que tiene para diseñar tablas especiales para sus dueños.—Reki acomodó su brazo enyesado sobre la faja—. Ella tiene que haber sido una gran patinadora.—

—Y lo es.—

El trío de varones miró a la puerta, donde Hannah acababa de aparecer.

—¿usted es su madrastra?—Langa miró con curiosidad a la mujer, quien asintió.

—Cuando la conocí, ella tenía 13 años.—se acercó a los chicos—. Sus padres se habían divorciado tiempo antes, pero no tuvo problemas en aceptarme en la familia. Siempre fue muy amorosa... Pero luego su madre murió.—

—Que terrible...—

—Cuando el cáncer comenzó a consumirla, ____ descuidó el patinaje. Dejó de practicar y de asistir a eventos, abandonó todo por acompañar a su madre. En cuanto murió... sus ganas de patinar también lo hicieron.—

A pesar de que aquello entristeció a los presentes, fue Langa quien se sintió aún más tocado.

Él pasó por lo mismo.

Un silencio arrasador los invadió.

—¿usaba... patineta?—Reki miró a la mujer, quien negó.

—Patines... Eran patines.—

~•~

—... entonces usas las bombas incendiarias y el castillo está completamente despejado.—

—¡genial!—Miya miró emocionado la pantalla de su consola—. Eres la mejor, ____. Pasemos juntos la próxima mazmorra.—

—Claro, será divertido.—

La chica y la futura promesa del skate japonés se encontraban en el restaurante de Joe, con los rostros enterrados en sus consolas.

—Llevan horas ahí, esto es un restaurante, no un ciber.—se quejó el peliverde desde la barra—. Si ya comieron, paguen y lárguense.—

—¡trae unos dumplings, por favor!—____ alzó la mano.

—Estos niños...—

—¡____!—

El tranquilo ambiente del lugar se vio interrumpido por los gritos de cierto pelirrojo, quien entró desesperado al lugar y, tras buscar a la chica con la mirada, se dirigió a ella enseguida.

—No grites, tomate.—la castaña bajó su bandana con cariño, tapándole los ojos—. ¿qué sucede?—

—¡Langa patinará hoy, quiere que vayas a verlo!—se acomodó nuevamente la vincha.

Tal y como Reki esperaba, la mujer se molestó con aquello.

—Ya te dije que no me interesa ir a ese lugar...—

—Pero... Eh... ¡pero apostó una paliza! Sí, eso... Si pierde, unos tipos que dan miedo lo golpearán.—

—¿Langa haciendo algo así de estúpido? Lo esperaba más de ti que de él...—___ frunció levemente el ceño—. ¿qué podria hacer yo entonces? No mucho, creo.—

—Su patineta ha estado causándole problemas... Creo que si la revisas podrías hacerle unas mejoras... Yo no logro encontrar el problema.—

Mentía.