~One Shots E Imaginas De Anime

°Angry° (2/3)

—Tierra llamando a ____, oye.—

Un leve chasquido de dedos frente al rostro de la chica la hizo bajar de su nube.
Souta miraba preocupado como la chica llevaba un buen rato distraída.

—Oh, lo siento, SouSou. Solo... pensaba.—le sonrió—. ¿terminaste tu pintura?—

—... ¿vas a decirme qué te pasa?—

—Vaya, a ti es imposible ocultarte las cosas.—____ suspiró antes de tomar un pincel y comenzar a pintar el tambor de combustible de su motocicleta.

—Te conozco demasiado.—sonó orgulloso—. Así que es tonto ocultarme cosas.—

—... Draken vino a la tienda.—

Angry, quien apenas había retomado su tarea, nuevamente la miró.
Llevaban un buen tiempo siendo amigos, después de todo, tanto él como su hermano pertenecían a su división y estaban bajo su mando. Cuando ella se fue, los dejó a Smiley y él a cargo.
El peliceleste la adoraba con locura y se sentía especial siendo el único con el que ____ conservó contacto. De verdad esperaba que siempre fuera así. Pero ahora que escuchaba el nombre de Draken se preocupó.

—¿te dijo algo?—

—Me dijo lo de Emma ayer en la mañana.—____ siguió pintando—. Un rato antes de que tú vinieras a decírmelo también.—

—¿por qué justo ahora? Es raro...—

—No es raro, Sou. Me hizo a un lado por ella, y ahora que ya no está, se acordó que tenía una amiga... Que se vaya al diablo.—

—¿crees que él te reemplazó?—

—No lo creo, así fue.—la chica lo miró—. Es algo retorcido de su parte... Sabía dónde trabajaba, sabía cómo encontrarme...y viene a buscarme sólo cuando Emma ya no está.—

—Si lo dices así, suena feo.—

—¿crees que para mi no lo es? La muerte no se le desea a nadie... Aunque lucro con eso.—

—Las flores no se le dan solo a los fallecidos.—____ se levantó y caminó hacia la mesa, sirviendo dos vasos de agua.

—Según mi tía, sí.—

—... Entonces no te regalaré más flores.—

—¡tú me regalas plantas, no es lo mismo!—

La chica rió antes de dejar uno de los vasos junto a Angry.

—Sabes que amo las fresias que tú me regalas.—

—Son tus favoritas...—

____ se paró detrás del chico, abrazándolo por la espalda.

—Gracias por siempre estar conmigo, SouSou...—apoyó el mentón en su hombro.

Ese pequeño momento, esa simple acción y gesto... Para Angry lo era todo.
Aquello que para la chica era un simple abrazo cariñoso, para el peliceleste era motivo más que suficiente para suavizar su ceño fruncido... Aunque no lo haría.

—Siempre estaré para ti... Sin importar qué.—

~•~

—¿Otra vez aquí? Comienzo a pensar que no tienes nada mejor que hacer.—

____ suspiró cansada al ver a Draken entrar al local de nuevo.

—Ya te lo dije, seguiré viniendo hasta que me perdones.—el rubio tomó una silla y se sentó frente al mostrador—. ¿qué tal las ventas hoy?—

—Murió un anciano muy querido en la ciudad... Ya casi no tengo flores.—la chica alzó las cejas divertida.

—Oye, eso fue frío.—

—El viejito siempre venía aquí a comprar rosas para llevarle a su esposa... Ella murió hace años. Siempre me decía que estaba listo para acompañarla... Asi que como yo lo veo, él ya está con su amada y yo con los bolsillos llenos. Todos felices.—

—Solo tú estás feliz.—

—Cállate.—

—... ¿te parecería bien ir a dar un paseo? Ya sabes, para celebrar la gran venta.—Draken sonrió ampliamente, haciendo que ____ recordara lo mucho que amaba su sonrisa cuando eran pequeños.

—... ¿vamos a la feria del puerto?—

~•~

—¿y esa cara larga?—Smiley entró al cuarto, lanzándose sin cuidado sobre su cama—. Bueno, más larga de lo normal por lo que veo.—

—Draken se ha vuelto a acercar a ____... Tengo miedo de que vuelva a lastimarla.—

—¿es eso o temes que te quite a tu novia?—

—¡n-no es así y n-no es mi novia!—

Smiley agrandó más su sonrisa al ver como el rostro de su hermano se sonrojaba.

—Ah~ pero te gustaría que lo fuera.—se volteó hacia él—. Ya te lo dije, ella también te quiere ¿por qué crees que eres el único con el que sigue hablando?—

—Pero Draken... Ella siempre estuvo enamorada de él y-

—Sigue perdiendo el tiempo y te quedarás sin la chica... Yo te lo advertí.—

Angry miró preocupado el pequeño florero en su mesita de luz, donde algunas hortensias comenzaban a marchitarse.

"¡mira! Son celestes y suuuper abundantes, como tu pelo. Declaro aquí y ahora que las hortensias son tu flor interior"

—No... No voy a perderla.—