Nota: soy re culo para lo yandere, pero hice mi mayor esfuerzo xD
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El chico de cabellos rojos no era la persona más demostrativa, pero cuando se trataba de aquella joven risueña, su corazón se derretía como nieve al sol. Nunca le confesó lo que sentía, pero todos estaban al tanto de que la forma en que él la miraba era una forma especial.
La amaba con locura.
Fue por eso que cuando el grupo de la arena llegó a Konoha para los exámenes y aquel chico de rasgos caninos se acercó con tanta confianza la chica, el bijuu de una cola gruñó en el interior del futuro kazekage.
~¿vas a permitir que la toque?~
Gaara cerró sus puños con fuerzas al ver como el Inuzuka miraba maravillado como ____ se transformaba en un lobo y acariciaba su cabeza.
—Voy a matarlo...—
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—¿estás listo, Gaara?—____ se aferró emocionada al brazo del joven, quien tenía el rostro aún más rojo que su cabello—. Te ves preocupado, tranquilo. Tú eres el mejor, pasarás el examen sin problemas. Yo creo en ti.—
—Sí...—
Gaara sonrió apenado al sentir a la chica tan cerca. Muy en lo profundo de su ser, tenía la loca idea de encerrarla en una esfera de arena y mantenerla solo para él. Pero con ver lo mucho que ella disfrutaba la naturaleza, creía que una cárcel de arena no sería muy lindo.
—¡Buena suerte, ____!—
—¡gracias, Kiba!—
El pelirrojo tensó la mandíbula furioso al ver como el desconocido le sonreía a la castaña.
—O-oye, Gaara.—miró a la chica—. Me duele...—
Fue entonces que notó la fuerza que estaba ejerciendo sobre la mano de ____.
—Lo siento...—
El chico soltó a la kunoichi, quien le dedicó una leve sonrisa mientras acariciaba su enrojecida mano.
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Cuando los enfrentamientos finalmente llegaron y Gaara tuvo que enfrentar al chico de marcas rojas, liberó toda su ira contra él.
Estaba totalmente fuera de si.
—Si vuelves a mirarla siquiera... voy a destruirte.—escupió con rabia mientras mantenía el cuerpo destrozado del chico a unos metros.
Los profesores tuvieron que intervenir al ver que la situación se les estaba yendo de las manos, llevando a Kiba de inmediato a la enfermería.
—Eso estuvo intenso.—Kankuro miró a su hermano subir a las gradas.
A Gaara poco y nada le importaba lo que sus hermanos tuviesen para decirle, lo único que realmente le hacía ilusión escuchar era un halago o felicitación por parte de la castaña.
—Pasé a la siguiente ronda, ____.—soltó con una leve sonrisa—. Tenías razón, no tuve problemas.—
Esa esperanza de recibir un abrazo o una simple sonrisa se desvaneció en cuanto vio el rostro de la chica. Se veía asustada.
—Casi lo matas...—susurró la kunoichi temblorosa—. El chico de los perros... dejó de respirar por unos segundos.—
El pecho de Gaara se contrajo. La única persona que siempre lo miraba con cariño ahora solo le transmitía miedo.
No, tú no...
—¿a dónde vas?—Temari y Kankuro se extrañaron al ver como la chica comenzaba a alejarse.
—Necesito ver cómo está...—
La mirada de los hermanos rápidamente se posó en el menor, aterrados por su posible reacción ante aquello.
—¿estás... bien?—
Kankuro esperaba un grito, una amenaza o incluso un ataque de arena... pero nada de eso pasó. Gaara se alejó del lugar cabizbajo, dejando un tenso ambiente.
—Esto no pinta nada bien...—murmuró la rubia al ver una fina capa de arena comenzar a brotar de su espalda.
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—Esta loco, casi me mata.—Kiba acarició la cabeza de Akamaru—. Creo que ni siquiera deberías estar aquí... dijo que me destruiría si siquiera te miraba... no dejes que me llene el trasero de arena ¿si?—
—Lo siento mucho... Gaara no es así, lo juro. Es una persona muy dulce y amable.—
—Oh, claro... dile eso a mis tres costillas rotas.—
____ bajó la mirada, no podía creer que aquel dulce niño con el que creció podía hacer tanto daño.
—¿____?—la castaña volteó asustada al escuchar la voz de Gaara.
—Que conste que ella vino a verme, no me mates.—
El pelirrojo se acercó hecho una furia a la camilla donde el ninja descansaba, cuando ____ se paró frente a él.
—Hazte a un lado, no quiero herirte.—
—No voy a permitir que hagas esto...—
El ceño fruncido de la chica solo hicieron que Gaara se enojara aún más. Shukaku despertó... y todo comenzó a irse al diablo.
¿por qué ____ estaba del lado de un desconocido?
¿es que ya no lo quería?
Aquella arena defensiva comenzó a llenar el lugar, haciendo que Kiba entrara en pánico.
—¿¡POR QUÉ!? ¿¡POR QUÉ LO DEFIENDES!?—su rostro comenzaba a desfigurarse—. ¡TIENES QUE QUERERME SOLO A MI! ¡ERES MÍA! ¡TE QUIERO SÓLO PARA MI!—
La chica sintió como su corazón se contraía. Ignorando las advertencias de Kiba y sus pedidos de alejarse y buscar a un profesor, ____ se acercó a Gaara. El pelirrojo ahogó un suspiro cuando sintió los brazos de la chica rodearlo en un abrazo.
—Yo te quiero solo a ti, Gaara.—susurró contra su cuello—. Así que cálmate, mantén a Shukaku en orden... y discúlpate con Kiba.—
Solo te quiero a ti...
De todo lo que la chica le había dicho, solo esas 5 palabras se repetían una y otra vez en su mente.
—¿sólo me quieres a mi?—sintió como sus mejillas se encendían.
—Solo a ti, Gaara.—
El pelirrojo cerró los ojos, recostando su mentón con cuidado sobre la cabeza de la chica.
Solo a mi...
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