~One Shots E Imaginas De Anime

°Obito Uchiha°

Dedicado a 0RIGINAL-CANADA

Anime: Naruto

°•°

Siempre te estaré observando, Obito.

El azabache sonreía tontamente al recordar las palabras de la joven Nara.

—¿otra vez en las nubes?—Kakashi le dio un golpecito en la frente—. Deberías estar camino al campo de entrenamiento, Minato sensei nos espera.—el Uchiha bufó.

—Entonces ¿qué haces aquí? Tú también llegarás tarde.—

—Sabía que estarías aquí perdiendo el tiempo, vine por ti. Vamos... levanta tus cosas y muévete.—

Con toda la pereza posible, Obito tomó su mochila y siguió al peliblanco.

°•°

Cuando el par de niños se acercó al campo y vio a su sensei hablando con un grupo de shinobis, supieron que algo andaba mal.

—¿qué sucede?—Obito se acercó a Rin, quien descansaba a la sombra de un árbol algo lejos de los adultos.

—No me dejaron escuchar la conversación... pero algo le sucedió al equipo 10.—

Aquello hizo que el corazón de Obito se detuviera por un segundo.

—¿a dónde vas, tonto?—Kakashi miró confundido al Uchiha, quien salió disparado hacia su sensei.

—Obito, vuelve con los demás.—Minato miró con expresión seria a su alumno—. Dile a los demás que por hoy no habrá entrenamiento, tómense el día libre y-

—¿qué pasó, sensei? ¿____ está bien?—

—La niña Nara esta en el hospital.—respondió uno de los ninjas—. Su equipo fue atacado por unos bandidos de la aldea de la niebla durante una misión.—

—Iré con un pequeño grupo a rastrearlos.—Minato presionó el hombro del azabache—. Encontraré a los culpables ¿si? No te preocupes.—

—¿que no me preocupe? ¡pero si ya la lastimaron!—

Como si tuviese el tiempo en contra, Obito salió disparado hacia el hospital de la aldea.

°•°

—Habla más lento, niño. No se te entiende nada.—la enfermera miró confundida al chico agitado que acababa de llegar a la sala de espera.

—¿dónde está ____ Nara?—se apoyó sobre el escritorio—. ¿está bien? ¿tiene alguna complicación?—

—Oh, la niña del equipo 10... esta bien.—garabateó un número en un pequeño papel—. Éste es su cuarto, toca antes de entrar ¿entendido?—

—¡gracias!—

Más apurado que antes, obito recorrió los pasillos en un segundo, encontrando el cuarto de la chica en un santiamén.

—¿____?—tocó suavemente la puerta, entrando segundos después.

La chica se encontraba sentaba contra el respaldar de la cama, leyendo un libro.

—¿qué haces aquí?—lo miró preocupada—. No debías enterarte de que estaba en el hospital...—

—¿por qué?—Obito se acercó a la chica.

—Porque te preocuparías de más, justo como ahora.—sonrió un poco más tranquila—. ¿Qué te pasó? ¿Corriste por toda la aldea? Te ves fatal.—