El pecho de la castaña se contrajo al escuchar aquello, tomando los exámenes de sangre temblorosa. Lo que sólo sería un chequeo rutinario antes de ingresar a Italia terminó revelándole algo que realmente no se esperaba.
¿qué le diría a Yuu?
En sus planes de recorrer el mundo no había lugar para una noticia así, él llevaba mucho tiempo ahorrando y planificando esa travesía en pareja y confesarle que estaban esperando un bebé podía hacer que se pinchara esa ilusión.
No quería arruinarle eso.
~•~
—¿todo bien?—
Yuu recibió a su novia en la sala de espera del hospital con una sonrisa, notando su rostro preocupado.
—Eh, sí... El doctor dijo que el cambio de horario me afectaría un poco pero nada de que preocuparse.—mintió.
—Ow, ya veo. Lo mejor será ir al hotel y descansar un poco ¿si?—la abrazó fugazmente, dejando un casto beso en su frente—. No muy lejos de aquí hay un lago ¡dicen que pescar ahí es muy divertido! ¿te parece si mañana lo intentamos?—
____ sonrió, amaba verlo tan emocionado.
—Con tu suerte solo pescarás un resfriado...—
—¡sacaré una ballena!—simuló tener una caña de pescar, haciendo que su novia riera.
—No hay ballenas en los lagos.—
—Que poca imaginación tienes, linda. Ya verás, sacaré una ballena.—
~•~
Durante toda la tarde, ____ pensó en la forma correcta de darle la noticia al líbero, pero por más que se esforzara en la forma, le preocupaba que lo tomara mal. Aún eran jóvenes, y por más que siempre pensó en compartir el resto de su vida con Yuu, aún sentía que era pronto para tener un bebé. Era mucha respondabilidad y no creía estar lista para ello. De todas formas, ____ creyó conveniente guardar el secreto hasta que terminara su viaje. Italia apenas era su primer parada, no quería arriesgarse a arruinar todo.
~•~
—¿segura de que estás bien?—
—... Sí...—
____ se aferraba aterrada al pequeño bote en el que ella y Yuu navegaban por el lago. El viento sacudía el navío con algo de fuerza, cosa que no ayudaba a las nauseas que la mujer comenzaba a presentar.
—Vomita hacia el agua, tal vez la cena de anoche atraiga peces.—
—¡que asqueroso eres!—Yuu esquivó entre risas el sombrero que su novia le lanzó.
—Ya ya, lo siento ¿quieres que volvamos a la orilla? Podemos pescar desde el muelle.—____ asintió rápidamente, por lo que Nishinoya emprendió el viaje de vuelta.
Bajaron del barco con cuidado y Yuu comenzó a amarrarlo en la orilla.
—Que nudo más horrible... ¿así te atas los cordones?—____ rió al ver como el nudo se deshacía y el bote comenzaba a alejarse.
—Estoy usando chanclas, no tengo cordones.—Yuu señaló sus pies antes de ir en busca del bote que se alejaba lentamente—. ¡jaque mate, hermosa!—
____ negó sonriente mientras veía a su novio luchar contra el agua para recuperar el navío.
—¿Señorita Yuna?—la mujer volteó hacia atrás, topándose con el doctor del día anterior.
—Oh, buenos días, señor.—le sonrió—. ¿viene a pescar?—
—No realmente, solo daba un paseo.—el grito de Nishinoya al ser arrastrado por una pequeña ola llamó su atención—. ¿ese es su novio?—
—¿el bobo aplastado por un bote? Sí.—sonrió.
—Ya veo... Se ve simpático.—
Yuu finalmente se acercó a su novia, quien se encargó de amarrar el bote.
—¿está agradable el agua?—el doctor miró divertido a Nishinoya, quien tiritaba un poco.
—Algo fría para mi gusto... ¿usted quién es?—
—Es el doctor que me atendió ayer.—respondió ____ mientras lo cubría con una toalla.
—Un placer conocerlo.—saludó el doctor, quien miró su reloj—. Bueno, debo apurar el paso, mi esposa me espera para almorzar. Espero que disfruten sus vacaciones y felicidades por el bebé.—comenzó a alejarse—. ¡si tiene alguna complicación, venga a verme, señorita Yuna!—
Mientras el hombre los saludaba con la mano y se alejaba, una extraña aura rodeó al par de jovenes.
—... ¿qué... Qué dijo?—
____ miró a Yuu, quien parecía en shock.
—Estoy... Embarazada, Yuu.—bajó la mirada—. No quería que lo supieras hasta que volviéramos a casa... Lo siento.—
La chica se sorprendió al sentir las manos de Yuu presionar con cariño sus hombros.
—¿voy a ser papá?—____ asintió confundida al ver los ojos brillosos del chico.
Una enorme sonrisa se dibujó en el rostro del líbero, quien no tardó en abrazar a la mujer.
—¡voy a ser papá, ____! ¡y tú vas a ser mamá!—
La mujer comenzó a llorar emocionada, empapando aún más la camisa de su novio.
—Vamos a ser padres, sí...—
Al separarse, Yuu llenó el rostro de su novia de besos.
—¿será niño o niña? ¿cuándo nacerá? ¿Asahi puede ser el padrino?—
—No sé si es niña o-
—¡ya no viajaremos en avión, alquilemos una casa rodante!—la miró emocionado—. Será mejor para el bebé, ¡será divertido!—
____ miraba conmovida la emoción con la que su novio hablaba, llegando a contarle a unos pescadores del muelle la noticia. Suspiró suavemente, intentando calmar sus ganas de llorar otra vez.
Y pensar que se había preocupado por su reacción...
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