~One Shots E Imaginas De Anime

°Yamato°

Dedicado a Ariotaku2009

Anime: Naruto

Nota: recuerden que Yamato no es su nombre real, en realidad no tiene ninguno en concreto. Pero acá voy a usar obviamente el de Yamato y el que Danzo le dio: Kinoe.

°•°

—Yo haré la primer guardia.—

Cuando la kunoichi se puso de pie y caminó hasta la entrada de la casa, Yamato se preocupó.

—¿segura? Puedo ir yo.—

—Tú estás más cansado, yo me encargo.—le sonrió dulcemente—. Duerme bien ¿sí?—

Una sonrisa asomó en los labios del ninja, quien mantuvo la mirada en la puerta incluso cuando la mujer ya había salido.

—No es que quiera ser un metiche...—Yamato dio un respingo al ver como Kakashi lo miraba desde su bolsa de dormir—. Pero ¿cuándo le dirás que la quieres?—

—¿¡no estabas durmiendo!?—

—Que cierre los ojos no significa que no escuche.—

Yamato suspiró frustrado, recostando la cabeza en la pared.

—¿para qué se lo diría? ¿Qué diferencia haría?—

—Pues... que lo sabría.—una sonrisa se marcó bajo su máscara—. ¿o qué? ¿te da miedo que te rechace?—

—¡claro que no!—Kakashi rió por lo bajo.

—A mi me parece que sí ¿tienes 10 años o qué?—

—Oye, tú no estás en posición para reírte de mi.—

—Solo ve y habla con ella, si te rechaza no pasará nada malo. Solo harás incómoda una amistad de años con ____.—

—... Con amigos como tú no necesito enemigos.—

Algo nervioso, el shinobi salió de la casa que él mismo había invocado horas atrás.
Rodeó el frente, encontrando a la pelinegra descansando en lo alto de un árbol.

—Te dije que podías descansar.—____ lo reprendió con la mirada al verlo aparecer junto a ella.

—No tenía sueño...—

Un silencio se instaló entre ambos, haciendo que Yamato se pusiera aún más nervioso.

—Hay muchas luciérnagas esta noche ¿lo notaste?—el castaño notó que los ojos de la chica brillaban de forma especial al ver esos pequeños bichitos revoloteando.

—Siempre te gustaron y nunca me dijiste porqué.—

Una linda sonrisa se dibujó en el rostro de ____, entibiando un poquito el corazón de Yamato.

—Porque me recuerdan a ti.—

—... ¿me parezco a un bicho?—

—¡No, tonto!~rió dulcemente—. Me recuerdan a cuando nos conocimos, en las afueras de la aldea ¿lo recuerdas?—

Por supuesto que lo hacía, era su recuerdo más preciado después de todo.

Flashback

El castaño recorría los alrededores de la aldea en busca de una pandilla muy peligrosa que, según algunos informes, planeaba atacar Konoha a media noche.
Tenía la concentración a tope. Yamato se había decidido a acabar con todos él mismo sin importar qué. Estaba tan concentrado en su entorno que aquel grito desgarrador lo puso alerta. Era una mujer.
Cuando llegó al origen del ruido se encontró con una masacre, la pandilla acababa de masacrar a una familia de campesinos. Fue entonces que la vio, aquella mujer que gritó desesperada momentos atrás. La desconocida se aferraba desesperada a un árbol, atenta a cada movimiento de los rufianes.
Yamato comenzó a idear un plan, pues eran muchísimos más enemigos de los que esperaba y no podría igualarlos en fuerza, mucho menos si también debía estar atento a la chica. Optó por sacarla de ahí y volver luego por los demás.
Con un simple jutsu de madera atrapó a la chica en una enredadera y la alejó del lugar.

-¿estás bien?-preguntó apenas se detuvieron.

La chica no decía nada, solo miraba sus manos manchadas de sangre ajena.

-Mis padres...-

-Lo siento mucho.-

Yamato nunca había sido muy demostrativo, pero en cuanto la chica se aferró a su pecho y rompió en llanto, su corazón se ablandó. Por primera vez sintió un tacto humano real, cálido.
Aún sin saber muy bien qué hacía, rodeó a la chica entre sus brazos y se dedicó a consolarla.
La pandilla y su misión pasaron a segundo plano de inmediato y durante los próximos minutos esa chica sollozando en sus brazos fueron lo único importante para el shinobi.

Fin del flashback

—Esa noche... todo se había vuelto oscuro para mi. No tenía esperanza de vivir, hasta podría decirse que ansiaba la muerte.—____ sonrió con cierta tristeza—. Pero entonces tú apareciste y me ayudaste, una pequeña luz que iluminó la oscuridad en la que me estaba hundiendo... tú eres mi luciérnaga, Kinoe.—

—____, yo...—

—Kakashi tiene razón, tú no tomarás la iniciativa. Así que lo diré yo primero.—tomó las manos del hombre—... te amo.—

Un casto beso fue plantado sobre los labios de Yamato, quien aún procesaba lo que acababa de pasar.
Aquella chica frente a él podía escuchar hasta el crujir de hojas a metros de distancia y por ende la conversación entre él y Kakashi llegó sin problemas a sus oídos.

Kakashi... estoy seguro de que planeaste esto... gracias.

Yamato sonrió apenado al sentir como la chica recostaba la cabeza en su hombro, disfrutando la luna llena que se presentaba ante ellos.

Tú también eres mi luciérnaga, ____. Iluminas mi vida como no tienes idea.