~One Shots E Imaginas De Anime

Zuko (3/4)

—Mira, usa la flor de loto como logo del negocio.—

Iroh miraba a su sobrino, quien se mantenía de pie frente al lugar.

—... ¿Quieres entrar solo?—

—No... Entra conmigo. Tal vez así se enoje menos.—

Ambos entran al negocio, y una chica sonriente no tardó en recibirlos y guiarlos a una mesa.

—Bienvenidos a Flor de loto ¿Qué desean pedir?—

—Percibimos desde la entrada un exquisito aroma... Un té que una amiga preparaba para nosotros ¿Podemos pedir ese?—

—¿____ está aquí?—intervino Zuko, algo cansado por la sutileza de su tío.

Por el rostro de la chica, el par de maestros fuego supo que la mesera la conocía.

—... ¿por qué la buscan?—la joven lo miró con curiosidad.

—Ella creó ese té para mi.—

—¿Usted es Iroh?—el hombre mayor asintió—... Esperen un segundo, iré por ella.—

La mujer se alejó a paso ligero, y minutos después una ____ de aspecto serio se acercó con una bandeja.

Zuko sintió su corazón acelerarse.

____ vestía un simple vestido color café cubierto por un delantal, y su cabello había sido cortado de forma considerable.
Entonces notó la cicatriz en su brazo, y se sintió una basura.

Dejó la charola en la mesa, sentándose en la mesa con ellos.

—Pensé muy bien qué iba a hacer... La primer opción era echarlos.—tomó una taza y la dejó frente a Iroh—. Pero algo me decía que no accederían tan fácilmente y no quería armar un alboroto aqui.—

—¿Irme? ¿Sin tomar mi té? Jamás.—Iroh notó que la chica sonrió apenas.

—La Nación del Fuego esta muy presente en este pueblo, pero de momento no me han encontrado... Y quiero que siga asi.—

—Asi será, nadie vino a exponerte.—Zuko notó el café con leche que ella dejaba frente a él, más no lo miró.

—¿Cómo has estado? Veo que te has asentado, pequeña.—

—Podria decirse... Era empleada aquí, pero el dueño enfermó y su hijo lo llevó a vivir con él. Me dejaron a cargo.—

—¿Por qué no volviste?—

Iroh miró a su sobrino de forma seria, pues su manera de dialogar era tan directa que incomodaba.

—... Tuve que mantenerme bajo el agua por casi diez minutos... vagué por la costa... Asustada...—el té borboteaba en la taza, ella estaba enojada—. Me atacaste, me traicionaste.—

—Lo siento mucho, por favor... Vuelve con nosotros... Conmigo.—

—... Me heriste... cuando prometiste siempre protegerme.—La chica se levantó—. Terminen su bebida y márchense. Va por cuenta de la casa, no deben pagar nada.—

—Sé que te he herido, ____. Y que no vas a perdonarme con facilidad... Pero entré en pánico aquella vez. Pensé que si no hacía eso, ellos te llevarían.—

—¿Preferiste quemarme en su lugar? ¿crees que haciendo eso se solucionan las cosas?... ¿Crees que tu padre hizo bien al quemarte entonces?—frunció el ceño molesta—. Termina tu bebida y lárgate.—

~•~

—Esto es horrible.—

—El té fue delicioso.—Iroh sonrió.