____ sentía la intensa mirada del azabache sobre ella, aún sin voltear a mirarlo. Desde que llegó al cumpleaños de Emma, Baji se dedicó a acosarla con la mirada. Nunca fueron nada, y nunca lo serían probablemente, pero tenían esta especie de "juego" desde hace meses. Coqueteos, escenas de celos y uno que otro roce eran su moneda diaria, les parecía divertido. Pero _____ siempre supo que era solo eso, un juego. Baji no era una persona que sirviera para los compromisos y la chica lo aprendió por las malas. Fue por eso que en cuanto Hanma le pidió que fuera su novia, ella aceptó sin mucho esfuerzo.
Era lindo.
Cuando Baji se enteró de aquello, estuvo una semana sin hablarle. Se notaba a leguas que moría de ganas por golpear a Hanma, pues en su cabeza, le había robado su chica.
—¿quieres algo de beber?—____ se levantó de su asiento, sonriéndole a su novio—. Iré por algo a la barra.—
—Gracias, linda. Pero estoy bien.—el de manos tatuadas dejó un beso fugaz en los labios de la chica—. No tardes mucho ¿si?—
—Sip.—
La pelirroja se alejó de la mesa y caminó a la barra, tomando una lata de Coca-Cola.
—¿te aburrió tu novio?—
____ sintió un escalofrío en cuanto Baji se paró a su lado.
—No ¿a ti te cansó la amiga de Emma?—
—¿celosa?—
—Tengo novio ¿por qué estaría celosa de ti? No somos nada.—
La sonrisa socarrona del azabache se desvaneció enseguida, dándole a entender a la chica que su respuesta lo había molestado.
—Bueno, si me disculpas... Hanma me está esperando.—
____ se dio la vuelta dispuesta a alejarse, pero entonces Baji la tomó de la muñeca y la guió a paso apresurado por el salón, saliendo finalmente al estacionamiento trasero.
—¡oye, suéltame!—
—Dilo de nuevo...—Baji arrinconó a la mujer contra la pared del lugar.
—... ¿qué?—
—Di que entre nosotros no hay nada.—se acercó peligrosamente al rostro de la chica.
—No lo hay, Keisuke... Aléjate.—
—Ay, linda... Entre nosotros hay de todo.—el joven pegó su cuerpo al de la pelirroja, comenzando a delinear su cintura con ambas manos.
—¡b-basta, Baji!—
____ comenzaba a sentirse algo extraña, la cercanía del azabache la estaba volviendo loca, pero el miedo a que los descubrieran aún estaba más que presente.
—¿sabes? Me dolió ver que aceptaste a ese idiota como tu novio... ¿por qué lo hiciste?—hundió su rostro en el cuello ajeno—. Si nosotros teníamos algo...—
—¿tener "algo" significa que coqueteas conmigo pero besas a cuanta chica se cruce en tu camino?—lo apartó de golpe, sacándole una sonrisa burlona—. No hagas que te golpee.—
—Oh, vamos~... Ya te dije que la chica de esa tienda me besó y ya, a mi no me gusta ella... Me gustas tú.—
—... Vete al diablo... Volveré con Hanma.—
Una vez más la chica intentó marcharse, y una vez más Baji la detuvo. Antes de poder quejarse, el joven volvió a arrinconarla contra la pared, pero esta vez estampó sus labios sobre los ajenos, saboreando esa tentadora boca con la que tanto había fantaseado. ____ llevaba un buen rato reprimiendo sus deseos de tocar al azabache, pero en cuanto sus labios fueron devorados, cedió a la situación y se dejó llevar. Las manos de Baji recorrían el cuerpo ajeno, deteniéndose en la cintura y aferrándose a ella con fuerzas, pegándola lo más posible a él. Por su parte, ____ pasó ambos brazos por los hombros de Baji, aferrándose a su nuca y tironeando levemente su cabello. Aquello le fascinó al capitán de la primera división. Fue así por unos interminables segundos, hasta que unas risas lejanas los hicieron separarse. Se trataba de unos hombres que habían salido a fumar un cigarro.
—Diablos, que susto...—____ acomodó su vestido, aún mirando al par de desconocidos.
—... ¿lo ves? Sí hay algo entre nosotros...—Baji llamó su atención—. Tal vez creas que no soy el indicado, ____… Pero de verdad me gustas y quiero que seas mi novia, de nadie más... Solo mía.—
____ sonrió, tomando su rostro con cuidado.
—Supongo que tendré que dejar a Hanma.—Baji sonrió con cierta satisfacción
—Eso es justo lo que quería oír, linda...—
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