~One Shots E Imaginas De Anime

°Ban°

Nota: acá Meliodas no muere en el torneo... cambié muchas cosas de la trama ahre.

Nota 2: no es muy feliz xD

Anime: Nanatsu no Taizai

°•°

Te seguiré a donde vayas, zorrito. Porque mi corazón es tuyo.

Aquellas eran palabras que la hechicera solía decirle muy a menudo a Ban.
Desde que él la salvó tiempo atrás, ella prometió siempre estar ahí para él. Ya sea ayuda mágica, en una pelea o acompañarlo en una cruzada, ____ estaría a su par, tocando sus canciones favoritas con su laúd. Pero lo que comenzó como agradecimiento, rápidamente se convirtió en amor. Ella lo amaba con locura.
Para todos era un enamoramiento obvio, pero para Ban no era más que simple amistad. Nunca confió mucho en los humanos -consejo de su padre que siempre tenía en mente- pero la compañía de la hechicera era algo que disfrutaba muchísimo.
Es por eso que cuando finalmente le contó sobre Elaine y su plan de revivirla, creyó que ella lo acompañaría como siempre... pero no fue así.

—Renunciaré a los pecados capitales.—soltó sin expresión alguna el zorro al salir de la taberna.

—Deja de bromear, Ban.—Meliodas sonrió, pero se puso serio al ver que su amigo no cambiaba su gesto—. No puedes estar hablando en serio... ¿qué hay de ____? ¿Dónde está ahora?—

—No lo sé, no soy su niñero.—

—No, definitivamente no lo eres.—

Ambos hombres miraron hacia el frente, por donde la hechicera se acercaba con una canasta llena de hierbas y demás ingredientes.

—¿por qué no me dijiste que se iban?—Meliodas miró a la chica con cierta tristeza.

—Porque yo no me voy a ningún lado, capitán.—la chica pasó de ambos y se encaminó a la taberna.

—¿segura de que no vienes? Me vendría bien acompañamiento musical.—la sonrisa socarrona de Ban se borró al ver la sombría mirada de la chica.

—¿estás... jugando conmigo? No voy a ser tu maldito bufón, imbécil.—

—Oye oye, tranquila. Si vas a tener ese humor mejor quédate con el capitán...—

—¡púdrete, idiota! Llevo años detrás de ti, repitiéndote una y otra vez cuánto te amo y tú nunca fuiste capaz de decirme que tu corazón ya le pertenecía a otra mujer... yo creí... que tú me querías.—

—Ok... yo mejor me voy.—Meliodas le dedicó una rápida mirada a su amigo antes de entrar a la taberna.

—Creí que todo estaba bien entre nosotros. Íbamos de aventuras juntos, recorrimos el mundo y aprendimos infinidad de cosas nuevas... y lo único que tú querías de todo eso era revivir a esa hada.—

—Oye, no fue solo eso.—

—Mientras tú te imaginabas besando los labios de otra... yo estaba ahí, aprendiendo nuevas canciones para mantenerte distraído, escuchando tus problemas y levantándote el ánimo cada vez que estabas decaído... Dios, suena aún más patético si lo digo en voz alta...—

—No hagas esto, linda.—

—No... me llames linda, Ban.—la chica retomó su andar—. Me hubieses dicho antes que tu corazón le pertenecía a otra, así no me habría hecho tantas esperanzas.—

El zorro sentía un extraño y agobiante sentimiento en el pecho.
Quería hablar con la chica, pero sabía que si la seguía a la taberna, los demás iban a detenerlo.