K I N T S U K U R O I

[ P a s o ] v e i n t e

—El hospital de los Kim va en asenso señor, próximamente nos estarán sobre pasando en activos y prestigio, de hecho el presidente coreano decidió someterse a un tratamiento con ellos.

El señor Jeon dio un golpe estruendoso en el escritorio haciendo que su secretario se estremeciera del susto repentino.

—¿Quienes diablos son los Kim?

—El presidente Kim Seokryu, su esposa y sus dos hijos. De hecho el menor de los jovencitos...

—¿Qué con él?

—Es un amigo muy cercano de sus hijos.

El señor Jeon arqueó una ceja sorprendido por la revelación que le acaban de hacer.—¿Estás diciendo que mis gemelos son amigos de ese muchacho Kim?

—Ellos y el joven Park son amigos de Kim Seokjin. Señor, no cree que es momento de hacer algo útil con sus hijos.

—Mientras mi esposa esté de por medio es casi imposible.

—¿Ha pensado en algo al respecto sobre ella?

—Dejemos que siga haciendo su papel de madre sobreprotectora, se lo tomó tan en serio que comienza a ser una molestia para mis planes a futuro. Mis gemelos, en especial Roomi tienen todo para triunfar, pero mientras Sangeun esté de por medio me temo que se nos dificultará todo.

—Descuide mi señor, eventualmente me encargaré de sus inconvenientes con total mesura.

—Por eso es de mis mejores hombres secretario Han.

—No me alcanzaría toda la vida para agradecer lo que ha hecho por mi.

—Es bueno tu gratitud, y es momento que te pongas a prueba, necesito que vigiles a mis hijos, qué hacen, con quienes están, en qué gastan sus energías y esas cosas que hacen los chicos de su edad.

[••••]

No era ni siquiera ya un secreto en el campus sobre la nueva pareja, en cuanto regresaron Taehyung se encargó de hacer lo más pública su relación con Roomi, lo tenía tan mal que incluso decían que era un idiota. Y para muchos el nuevo Kim Taehyung enamorado supuso revuelo porque no solía ser de esos chicos con ánimos de sobrellevar una relación, su estilo eran tipos de encuentros casuales con una chica diferente cada semana, tal patán que se aburría con facilidad.
Sin embargo, con Roomi tocó pared, ella se había colado en lo más profundo y no tuvo compasión para hacerlo caer con su genuina forma de ser, con ella las cosas resultaban interesantes, incluso con algo tan mínimo como era verla tomar agua lo hacía pensar qué hizo bien en su otra vida para merecer a una jovencita llena de amor.

—¿Qué estás diciendo Jimin?

—No digo ninguna broma, ayer Taehyung y yo estábamos hablando que en el baño de chicas a veces se escuchan unas zapateadas, y ya sabes Roomi es poco tolerante con esos temas, entonces, metió un cubo de hielo en las ropas de Kim para que se callara.

Jungkook se cruzó de brazos analizando la conversación que estaba teniendo con el rubio.—Aquí lo raro sería, ¿cómo saben que eso ocurre en el baño de chicas?

—Ay que rarito eres, pues hemos escuchado algunas compañeras decirlo. Nada de otro mundo.

—Sólo espero que tú ni Roomi le peguen sus rarezas a Taehyung, aunque igual no es un tipo al que se le pueda tomar en serio.

—Como tú por ejemplo.

—Qué estás diciendo idiota, ¿Quieres decir que nada de nosotros es cierto?