K I N T S U K U R O I

[ P a s o ] cuarenta y cuatro

Seokjin.

Insook fue de repente sacudida por una presencia ajena. Tomándonos desprevenidos y por la brusquedad en como Roomi de un empujón se deshacía de la jovencita posicionándose frente a mi, no habiendo duda de que ella estaba evitando que la maestra loca volviese abalanzarse sobre mi.

La preocupación me invadió, porque entonces, Roomi había visto esa escena tan aborrecedora, y esperaba a que ella pudiese escuchar mis explicaciones, porque no dejaría que algo así destruyera todo lo que Roomi y yo forjamos.

-Roomi por favor sólo vamos.-la tomé de las manos para apaciguar la evidente furia con la que miraba a la maestra, quien estaba más atónita que yo.

-Dile a Taehyung, que el día en que Seokjin y yo nos separemos, será cuando estemos muertos.
Y que te quede claro a ti igual, así como también necesito que te alejes de mi hija, no importa si la debo trasladar de colegio.

Roomi finalizó y me jaló por toda la cera de la calle, apretando mi mano y sin emitir ningún comentario, lo que comenzaba a ponerme nervioso, necesitaba que aunque sea me gritase no importando que fueran insultos.

-Roomi por favor di algo.-me decidí.

-Estoy orgullosa de ti chico.-respondió casi al instante como si ya hubiese visto venir mi pregunta.

-¿Orgullosa? ¡Por Dios fui besado por otra mujer!

-Y la rechazaste mordiéndola salvajemente, vi todo lo que pasó, quizá al principio me sentí jodidamente mal pensando que caerías en la tentación, pero luego al notar tus expresiones de enojo y observar la manera tan brusca de apartarla, sentí alivio. Porque tú te mantuviste correcto ante lo que tenemos, no sé si fue por nuestra hija o por si realmente...

La detuve acunando su rostro, encontrando esos dulces ojos de inocencia que me vuelven loco desde el primer día en que la conocí.

-Mujer tonta, lo hice principalmente porque te amo, porque no existe otra persona para mi, porque mi vida está dedicada a ti y a nuestra hija. Nunca vuelvas a pensar que no te amo y es solo compromiso.

Ella asintió para después abrazarme, acurrucándose sobre mi pecho e inhalando mi aroma al que muchas veces llamó hogareño, e inolvidable.

-Seokjin estoy comenzando a cansarme, si te digo que huyamos ¿lo harías?

-Hermosa si crees que alejarnos de Seúl o Corea te traerá paz, estoy dispuesto.

Sus ojos de repente se agrandaron como si hubiese recordado algo importante y comenzó a caminar impaciente hasta el coche.

-¿Qué pasa?

-Dejé a Soojin con Jimin, dije que volvería en veinte minutos y ya pasó una hora.
Pero es que cuando recibí ese mensaje de Taehyung diciendo que era urgente venir y quise pedirle explicaciones, sólo me las ocultó, haciendo que despertara la intriga, tú sabes lo curiosa que soy.

-No creo que debamos preocuparnos, está con Jimin.

El camino hasta la zona de complejos de apartamentos de lujo donde vivíamos nos tomó al rededor de una media hora más debido al tráfico yaciente, y por más que quise tomar atajos fue inútil, toda la ciudad estaba repleta de autos.

Hasta que por fin llegamos y caminamos del estacionamiento a nuestro ático agarrados de las manos, hablando y bromeando cual dos novios.

Sin embargo, nuestra relación a pesar de tener algo más de diez años nunca se consumió, porque a lado de Roomi era un nuevo comienzo todos los días.

Porque cuando encuentras tu equilibrio perfecto nada puede dañarlo, así puedan existir millones de pruebas, estoy seguro de que mi vida está correspondida para quedarse con Roomi.