18 años después.
Soojin caminaba hasta el jardín de descanso donde reposaban los cuerpos de sus difuntos padres, como cada año para nunca faltar al aniversario de las personas que más amaba y respetaba sobre la tierra.
Observó las fotos de sus padres que yacían sobre las lápidas, fotografías que inmortalizaron la belleza y juventud del generoso matrimonio Kim, dos almas que estaban destinadas a fundirse en una sola desde el inicio.
—Vaya señores Kim, ustedes siempre se miran exquisitos. Realmente son el quien pudiera tener un rostro así, pero es obvio que ese dicho no encaja conmigo.
Si tan solo vieran lo hermosa que crecí.Soojin rió ante el comentario que por obvias razones no sería contestado. Pero lo hizo porque en su imaginación idealizó a su padre alardeando de su belleza al igual que ella. Recordándole que también era un hombre sumamente guapo.
Y quizá Seokjin fue bendecido porque siempre lo recordarían como el hombre de treinta y un años quien quedó inmortalizado por medio de retratos como el tan perfecto doctor gallardo que fue alguna vez.
Así que optó por colocar un ramo de flores en cada lápida, mientras las lágrimas comenzaban a descender sobre el hermoso rostro de la jovencita.
Y no mentía, Soojin creció tan hermosa como sus padres, obteniendo rasgos característicos de ellos, como si Seokjin y Roomi se hubiesen fundido en uno solo para mantener sus recuerdos en esta tierra bajo el rostro de Kim Soojin.
—El tío Jungkook ha sido muy bueno conmigo todos estos años, así como la tía Chaeyong, de verdad creo que sin ellos y sin olvidar al molesto de Junghee no hubiese cumplido todas mis metas. Han cuidado de mi como si fuese la princesa de la casa, aunque a veces, el tío Jungkook y Junghee son unos celosos cuando Mingyu me pide citas, ashh me recuerdan tanto a papá cuando peleaba con el tío Yoongi por mi.
Pero se niegan a creer que ya soy toda una adulta.》Por cierto, el tío Jimin se encuentra perfecto, y con el tío Yoongi han realizado diversas donaciones a la caridad en nombre de ustedes, ¿no es increíble?
—Siempre, siempre...
Soojin se quedó algunos minutos en completo silencio donde el único sonido que emitía eran sus ligeros sollozos, unos que con el pasar de los años fueron aminorando, a comparación del primer aniversario, donde una niña apenas de siete años tenía que enfrentar la misma escena y saber que así sería de ahora en adelante.
Que tendría que conformarse con ver a sus padres por medio de retratos, y alimentarse de los recuerdos vividos, porque el destino había sido cruel con esa pareja deteniendo el tiempo y privándolos de un nuevo día.
—Siempre soñé con este día.
Soojin sacó de su bolso una carpeta de color azul que dejó sobre la fría lápida de la pareja.
—Saluden a la nueva Doctora Kim.
》Papá, recuerdas ese día donde dije que mi deseo era ser igual a ustedes, hoy por fin puedo decirte que lo cumplí. Y de ahora en más podré cuidar de nuestro hospital, haré todas las cosas que tanto te hubiesen encantado hacer.
Tengan por seguro que trabajaré duro, porque sé que en este momento están igual de felices como yo. Porque la tristeza va desapareciendo de mi corazón, pero lo que nunca desaparecerá, será mi amor por ustedes.—Además, hay algo que quiero decirte mamá, algo que te hará feliz, y que dejará tu alma descansar.
》El secretario Lee, o en realidad el tío Dongmin.
Mamá, después de que te fuiste a ese largo viaje, supimos que él es uno de los trillizos, y desde ese día ha estado para mi, y para el tío Jungkook, cuidándonos en tu nombre.—Ahora, estarás completa madre.
—Sonríe toda una eternidad, para mi y para mi padre.
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K I N T S U K U R O I
FanficJeon Roomi, tal vez, con dos veces la victoria no está asegurada. ¿Por qué no lo intentas una tercera? quizá él sea aquel alfarero que pueda unir todas las piezas rotas que te conforman.