K I N T S U K U R O I

[ P a s o ] v e i n t i d ó s

Jungkook permaneció toda la mañana con dolor de cabeza producto de la resaca, ni siquiera se detuvo cuando su madre lo llamó a desayunar.

Lo único que hizo fue ir al cuarto de Roomi, sin embargo, no la encontró, entonces, dejó varios mensajes y llamadas preocupado por su paradero.
Aunque, no sólo temía por la seguridad de la chica, sino de lo que sus padres podrían hacer si algo ocurría.

Su cama estaba lisa, definitivamente no llegó a dormir. Hasta que su celular vibró causa de una llamada entrante.

—¿Papá?—espetó de la mala gana y confundido al otro lado de la línea.

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Jungkook entró al aula con unas gafas de sol que claramente llamó la atención de los presentes, sin embargo, él no le dio importancia, pues buscaba un lugar para tomar las clases luego de que ninguno de sus amigos estuviera presente. Hasta que Jimin se sentó a su lado sin emitir ni una palabra, a simple vista el ambiente era tenso, incluso a la hora del almuerzo lo fue.

—Y Roo.—Jimin rompió primero el silencio, un tanto cohibido por la reacción que pudiese tener Jungkook, porque dejaron de tener contacto desde la noche anterior.

Más bien porque Namjoon se encargó de entretener al rubio con largas charlas, conociéndose y contando anécdotas que el tiempo se detuvo para ambos, y cuando Jimin se dio cuenta, Jungkook había abandonado la fiesta horas antes.

Aunque, Jeon quiso contestar, una tercera voz, la de Taehyung replanteó lo mismo. Entonces, Jungkook rió con ironía y despeinó sus cabellos exasperado, pero trató de no darle mucha atención y se relajó. Estaba harto de actuar siempre como un cavernícola.

—Si no la ven aquí, significa que no está.

—Ayer desapareció de la fiesta, he llamado toda la noche y no contesta ninguna llamada.—Taehyung a diferencia si estaba cabreado, entonces, Jimin rió, si Jungkook no tenía ánimos de ponerlo en su lugar, lo haría él.

—¿Te parece poco estar bajo el mismo sitio que el novio de su ex con quien la engañó?—obvió.—No entiendo cómo es que Jungkook no te ha puesto en tu lugar aún sabiendo lo que hiciste.

—Probablemente porque no tengo humor.—Jungkook se paró de la silla dispuesto abandonar la conversación.

—Ni siquiera te interesa en dónde podría estar tu hermana. Y sí, sé que hice algo horrible por esa razón necesito verla y explicarle todo.

—Ella está bien. No vendrá en días si así quiere, sólo espero lo entiendas. Ah y no me preguntes, aunque ruegues no estoy en posición de decirte.

La voz, y el estado anímico del jovencito dejaba mucho de que hablar, regularmente siempre tenía una respuesta llena de saña, como si escupiera sus verdades sin medir las consecuencias, sólo que esta vez nada de eso era su prioridad.

Tampoco se equivocaban, Jungkook tenía líos en su cabeza, entre Jimin, su hermana y ese sueño que prácticamente le inquietaba. Habían ocurrido tantas cosas en una sola noche.

—Sucedió algo.—Jimin le agarró por la mano deteniendo al fugitivo en cuestión.

—No necesito de tus terapias gratis.

Jungkook se deshizo del agarre con brusquedad haciendo que Jimin riera amargo.—Ah. No sé qué hago tratando de ayudarte si siempre me rechazas. Búscame cuando hayas despejado tus mierdas.