[ P a s o ] c i n c o

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Taehyung cogió la mano de Roomi tratándola como un glorioso trofeo del cual presumir.

—¿A dónde iremos?

—Te llevaré a un lugar exquisito que dejarás de comer cualquier cosa porque conocerás el paraíso.

Jeon no tenía idea de los trucos que éste chico traería consigo, pero fácilmente se dejó llevar hasta el estacionamiento.
Buscó entre los autos hasta dar con la camioneta de días pasados.—Se supone que debía ser un almuerzo, no sé...algo dentro del campus, no una salida clandestina.

—¿Clandestina? pero si esto es una cita.—Taehyung fingió decepción.

—Disculpa pero esto es un almuerzo entre compañeros, no lo veo más allá.

Taehyung soltó el agarre de forma brusca y ella se frotó las muñecas por las marcas de los dedos.—Qué tipo de chico quieres que sea.—sin más habló.

—¿Ah?

—Dime, cuál es tu tipo ideal.

—Para qué quieres saber eso.

Taehyung se recargó en la puerta de su auto listo para tener una larga conversación antes de hacer las cosas mal.—No entiendo si tu forma de esquivar me es a propósito o los sentimientos hacía tu novio son realmente fuertes.

Roomi colocó sus brazos en jarra desprendiendo un aura totalmente misteriosa, muy diferente a como todas las personas se acostumbran apreciar de ella.—El hecho de que tenga un novio fuera de este país no significa que voy a recurrir a dos tiempos. Y tú eres tan insistente cual salvaje no aprende la lección.

—Gracias, lo has dicho.

—¿Te estás dando por vencido?

—Claro que no. Esto aún no acaba, aunque te soy sincero, es muy complicado porque hay sentimientos de por medio y es obvia mi desventaja frente a ese noviecito tuyo. Por lo que me veo en la obligación de hacer que caigas ante mi mediante otros medios.

Roomi carcajeó hasta despedir unas cuantas lágrimas.—Eres imposible. Me voy de aquí.

—Ah ah.—negó Taehyung con el dedo.—Me has prometido un almuerzo.

Jeon rodó los ojos accediendo a los deseos de Kim.

《 Debiste negarte 》

Ambos entraron un local de parrillada elegante, pues todos los miraban como bichos raros por la apariencia despreocupada de dos estudiantes de medicina.—Si te soy sincera no creo que mis ahorros sean suficientes para costear un lugar así.

Taehyung sostenía de su mano y luego volteó la vista.—Ese no es un problema cuando soy yo el que pagará la cuenta.—guiñó el ojo.

—De verdad te agradezco tanta amabilidad, sin embargo, no puedo aceptar.—retiró la mano dispuesta a partir.

Taehyung detuvo su andar con un llamado.—Te parece si hacemos un trato sólo para que aceptes esta comida.

La chiquilla titubeó si era lo correcto, así que la desconfianza creció.—No me gustan los trucos.

—A mi tampoco. O al menos cuando no soy yo el que truquea. Bueno, a donde quiero llegar es que si le das una oportunidad a esta parrillada, y te gusta al grado de querer probar una vez más tendrías que concederme más citas, de caso contrario me retiro sin hacer ruido.

Roomi arqueó una ceja.—Estás consciente de que puedo fingir desagrado a la hora de probar esta comida.

—El rostro expresa más que mil palabras.

 K I N T S U K U R O I Donde viven las historias. Descúbrelo ahora