[ P a s o ] v e i n t i t r é s

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Roomi.

Jungkook no me esperó esta mañana para ir juntos al campus como era costumbre, así que no tuve remedio e ir a la parada para tomar el bus, aún sí mi madre insiste todos los días que tome clases, pero realmente desde que somos niños él y yo hemos hecho cosas por nuestra propia cuenta, inseparables dice el resto.

Durante el trayecto me pregunté qué fue lo tan urgente que ocurrió para que él saliera de casa antes de la hora prevista, le dejé varios mensajes y llamadas perdidas, sin embargo, en ningún momento las atendió.

Al llegar a mi destino corrí por todos los pasillos y por suerte el profesor no había llegado.
Así que busqué mi asiento ordinario pero no imaginé que nuestros lugares ya estaban siendo ocupados, entonces, me giré buscando a los chicos y pude ver que Jimin y Taehyung estaban sentados en una esquina platicando, Jungkook y otra chica que nunca había visto al otro extremo.

Hice un puchero sin entender qué sucedió, y algo dentro de mi se sintió extraño, era como un miedo acompañado de escalofríos presagio de eventos desafortunados.
Por un momento las cuatro personas que nombré anteriormente fijaron sus miradas en mí y no miento cuando digo que sus ojos estaban llenos de lástima.

Qué mierda.—murmuré, nunca en mi vida me sentí tan mal como en ese momento.

Quise dar algunos pasos para tomar asiento y sentí como mi mochila estaba siendo jalada por alguien, miré de reojo y Seokjin me empujó a una de las sillas para después sentarse en la de a lado.

—¿Qué te ocurre de dónde sacas tanta violencia?—reclamé indignada.

—Estábamos a punto de quedarnos sin lugar, mira.—señaló a otros chicos quienes tenían intenciones de tomar nuestros asientos.

El profesor entró seguido de algunos supervisores que se posicionaron en el estrado del aula mientras el señor Jung nos hacía un llamado de atención.

—Tres cosas. Primera, se quedaran en esos lugares el resto del curso, si deciden sentarse en otro sitio perderán puntos. Segunda, tenemos compañeros nuevos, y sinceramente me desagradan las bienvenidas, así que pueden conocerse después.

Eso explicaba el por qué hacían falta asientos y nuevos rostros.

—Tercero. Kim Seokjin y Jeon Roomi, necesito que se queden al final de la clase.

Al decir lo último se dispararon murmullos y Seokjin me miró confundido.

—¿Qué hicimos?—me atreví a replicar.

—Harán trabajos extras, o es que no piensan recuperar esa semana.

Seokjin y yo asentimos y tal cual pidió nos quedamos al final para que nos explicara las tareas extra que haríamos en pareja para que la carga no fuese más pesada.

Hecho esto Seokjin se despidió saliendo rápidamente del aula no sin antes despeinar mi cabello y sonreírme como era costumbre.
Entonces, suspiré aliviada porque de todos los que me rodean él no se sentía diferente.

Salí del aula y me di cuenta que Jungkook estaba conversando con la chica desconocida, pero él lucía incómodo, su entrecejo fruncido mientras hacía muecas, molesto de eso no tenía duda.
Me acerqué y de inmediato la nueva compañera se colgó de su brazo.

—Oh vaya, Jungkook así que ella es la famosa gemela.

Él rodó los ojos y dejó escapar un resoplido.

—Puedo tener un momento a solas con mi hermano.—extraño que yo le pidiese eso a una desconocida cuando siempre hemos tenido la libertad de hablar, por qué de pronto una barrera se interpuso entre ambos, no estaba acostumbra sinceramente y era patético.

 K I N T S U K U R O I Donde viven las historias. Descúbrelo ahora