⌕ Recuerdo: Monstruo

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1/5: Monstruo

─¡Adiós madre, adiós hermana! ─Jaesun salió de la casa después de mandarle un beso en el aire a su madre, la cual la despedía moviendo su mano mientras tanto Jae-Eun jugaba con sus muñecas sin darle mucha importancia a su hermana

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─¡Adiós madre, adiós hermana! ─Jaesun salió de la casa después de mandarle un beso en el aire a su madre, la cual la despedía moviendo su mano mientras tanto Jae-Eun jugaba con sus muñecas sin darle mucha importancia a su hermana. Jaesun subió al auto de la madre de su mejor amiga, yéndose para poder tener una de las mejores pijamadas que tendría la niña de 6 años, esta duraría hasta dos semanas.

La madre de las niñas cerró la puerta soltando un largo suspiro, sonriendo cuando vio a su pequeña jugar en la sala de estar sobre la alfombra. Sin embargo, la mujer notó la tristeza en el rostro de la niña.

─Jae, cariño. ─se arrodilló para estar a la altura de su hija, tomó su mentón con delicadeza para mirarla directamente a sus preciosos ojos azules. ─¿Qué sucede? ¿Por qué esa carita triste?

─Jaesun pudo ir con su amiga. ─respondió la pequeña con una voz tan apagada que golpeó con brusquedad el corazón de su madre. ─¿Por qué yo no puedo ir a la casa de mis amigas? ¿Soy mala persona?

La mujer negó tan pronto como escuchó la duras palabras de Jae-Eun, tomó su rostro y habló con fragilidad ya que intentaba retener las lágrimas que picaban sus ojos.

─No, mi niña, por supuesto que no lo eres. ─la mujer tragó el nudo en su garganta y sonrió como pudo. ─Eres una niña estupenda, increíble y muy buena. Eres un ángel.

─Entonces, ¿por qué papi nunca me da premios cuando hago algo bueno? Jaesun siempre recibe todo.

La mujer asintió, comprendía el sentimiento de su hija menor y la molestaba de sobremanera, deseba tanto poder divorciarse de aquel hombre pero no podía a menos que quisiera perder la custodia de sus hijas. Ella jamás aceptaría algo tan horripilante como perder a sus tesoros más preciados.

La madre vio el reloj en la pared que marcaban las veinte horas con veinticuatro minutos, su esposo estaba a punto de llegar y con ello el mismo infierno de siempre.

─Amor, ─la mujer empezó a recoger las muñecas y juguetes de su hija, levantándose con nervios. ─tu padre está a punto de llegar y recuerda que regresará cansado.

─¿Otra vez fue a cenar con sus amigos? ─Jae-Eun preguntó inocentemente.

Cenar, ojalá fuera solo cenar. La madre sollozó asintiendo con una sonrisa fingida hacia su hija. ─¡Así es! Vamos a tu habitación cariño, es hora de dormir.

Ella comenzó a subir las escaleras pero la vocecita de su hija la detuvo, volvió a observar el reloj de reojo y habían pasado dos minutos, cada vez más cerca de su infierno.

─¡Mami! Quiero ver a mi papi, lo extrañaba. ─Jae-Eun sonrió mostrando los dos pequeños dientes que a penas salían de sus muelas, sus mejillas sonrojadas naturalmente con sus ojos azulados brillando tal como una estrella fue lo suficiente para hacer sentir a la mujer como una pésima madre.

DADDY ISSUES, park sunghoon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora