Ella era menor. Él era mayor.
Ella tenía popularidad. Él tenía mala reputación.
Ella no cree en el amor. Él solo rompe corazones.
Ella adora los problemas y él sabe cómo buscarlos.
━━ Libro (primera temporada) terminado.
━━ Por favor lee el intro an...
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Nunca lo haría, mi niña.
¿A qué venía ese nuevo y peculiar apodo? Pensó la joven, de hecho se aseguró, que era otro de esos juegos de Sunghoon que tanto odiaba pues nunca entendía sí era broma o era en serio. En un principio ella suponía que únicamente deseaba manipularla, hacerla enloquecer pero iba más allá que solo eso; Sunghoon quería abrirle los ojos sobre la realidad que durante mucho tiempo ignoró e incluso, lo había normalizado tanto que creía que lo consideraba como algo intrascendente.
Sin embargo, volviendo al repentino apodo, Jae-Eun se encontraba en un dilema. Por una parte, el habla del chico parecía ser falso gracias al tono irónico que usó, pero su mirada reflejada otra cosa: sinceridad. Tal vez su promesa era real después de todo, aunque esto no sería un inconveniente para que la joven no se cuidara durante toda la noche.
Sus sentidos se agudizaban con cada persona que se acercaba a ella o pasaba a su lado siguiendo con su trayecto. Todos los invitados eran sospechosos para ella, no conocía a nadie por lo tanto le era imposible confiar pese a sus sonrisas llenas de diversión. Jae-Eun cerró sus ojos intentando tranquilizarse un poco y convencerse a sí que nada malo ocurría, que Sunghoon y Sunmi la cuidarán, que ella podrá ser lo suficientemente perspicaz para darse cuenta de algo malo. Luego de respirar hondo y exhalar, abrió los ojos. Se acomodó en el sofá, cruzó sus piernas y prosiguió para dar un sorbo de su bebida mientras su vista se hallaba perdida sin un punto fijo.
Pensó que era triste y la hacía sentir impotente de cierta forma, que no pueda salir de fiesta, divertirse o tomar sin la preocupación de que alguien llegará para hacerle daño. ¿Por qué todo el tiempo debe estar angustiada hasta por respirar? ¿Acaso era una especie de maldición, condena?
Por otro lado, Sunmi reía escandalosamente junto con un chico que acababa de conocer. Esto interrumpió el momento de paz de Jae-Eun, que por automático dirigió su vista en dirección a su amiga. Quiso tomar un trago más de su bebida pero se había terminado, por lo que se levantó y se acercó a la oreja de la rubia para hablar.
