Ella era menor. Él era mayor.
Ella tenía popularidad. Él tenía mala reputación.
Ella no cree en el amor. Él solo rompe corazones.
Ella adora los problemas y él sabe cómo buscarlos.
━━ Libro (primera temporada) terminado.
━━ Por favor lee el intro an...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jake se encogió de hombros y se cruzó de brazos. ─En realidad no estoy muy seguro, pero supongo que Sunmi.
─¿Supones? ¿Por qué?
Esta vez, al haber pronunciado el nombre de su mejor amiga, la actitud de la ojiazul había cambiado poniéndose a la defensiva y aunque no lo supiera, el tono de sus ojos se oscureció. Pese a ello, Jake no dudo en continuar hablando aunque se tratara de Sunmi, sabía que se estaba adentrando a la boca de un lobo desconfiado, pero sí era el precio a pagar por querer destapar la verdad y despejar las mentiras y falsas apariencias, quizá valga la pena. Sin embargo, ni siquiera Jake comprendía porqué lo hacía sabiendo que no perdería nada ni mucho menos ganaría algo con esto.
─Porque Sunmi sabía que yo sería tu acompañante, ¿no es verdad? ─Jae-Eun asintió─. Jae, recuerda que cuando te ven con otro de inmediato, todos piensan que tienes algo con él.
─Lo sé. Pero, ¿por qué presiento que Sunghoon tiene algo que ver con esto?
─Siempre has sido tan inteligente, linda.
Jake pasó una mano por la cabeza de Jae-Eun, acariciando su cabello con suavidad a la par que descubría su rostro, poniendo mechones de cabello rebeldes detrás de su oreja. El australiano creía que la joven rechazaría su toque quitando su mano de forma brusca o alejándose, pero fue todo lo contrario. Y pese a que a ambos comenzaban a disfrutar de ese corto momento, Jake regresó a su postura anterior. Aclaró su garganta retomando la conversación.
─Dime ─intervino Jae-Eun─, ¿qué tiene que ver Sunghoon con esto?
─Bueno, para empezar, Sunghoon también se enteró por rumores que sería tu acompañante y claro que tuvo curiosidad por más.
Jake rio sin gracia y dio un largo suspiro. Para Jae-Eun de repente se veía nostálgico, como si estuviera recordando el pasado que seguramente el australiano intentó superar.
─Era obvio, éramos mejores amigos.
─¿Y por qué no lo se aclaraste? ─preguntó Jae-Eun con indiferencia─. Tú mismo lo dijiste, lo nuestro no era serio, podrías haberle dicho eso.
