DADDY ISSUES, park sunghoon.

Recuerdo : Capítulo 9

Sunghoon guiaba a Jaesun por todo el lugar hasta llegar a la parte de arriba, justamente donde se encontraba Jake y Jae-Eun. En ocasiones, la mayor saludaba a algunos invitados que se topaba en el camino pero, nunca dejó de tomar la mano de su novio. Con tan solo echarle un vistazo, se notaba la confianza que Choi tenía en Sunghoon.

Subieron las escaleras esquivando los invitados que habían ahí y, pidiendo perdón vagamente por los empujones, finalmente llegaron al lado de Jake. Sin embargo, en el mismo momento Jae-Eun se fue hacia la pista de baile por lo que no tuvo tiempo de ver a su hermana ni al chico con el que estaba, pero por lo visto, Jaesun tampoco la había visto. Quizá por la oscuridad del lugar.

─¡Jake, hola! ─saludó Sunghoon evitando el tono de pena que sentía al ver que Jae-Eun se alejaba de él.

El australiano sonrió y dio un rápido abrazo a su amigo. ─Hola, Sunghoon. ─la vista de Jake se fue hacia la chica a su lado─. Hola, Jaesun.

─Hola. ─Jaesun se escondía un poco detrás de la alta figura de Park, pero este no entendía porqué. Pese a ello, lo ignoró pues recordó a qué venía.

─Jake, ¿puedo pedirte un favor? ─el castaño inclinó su cabeza y formó una pequeña sonrisa.

─Uhm, claro. ─respondió su amigo con duda─. ¿Qué sucede?

Sunghoon se acercó a la oreja de Jake, alzó un poco su voz para que pudiera escucharlo, pero de reojo seguía vigilando a Jaesun, la cual ni siquiera se imutaba, solamente veía a su alrededor con cierta angustia. Seguramente ella también sentía la misma mirada desconocida sobre su persona desde hace rato.

─¿Puedes cuidar de Jaesun? Tengo que irme por unos minutos, espero no tardarme.

Jake frunció el ceño. ─¿A dónde irás?

─Hay alguien que nos ha estado persiguiendo, debo encontrarlo. ─pese a que Sunghoon se escuchaba realmente preocupado y convincente, él sabía que reprimía una risa nerviosa.

Jake se asombró por unos segundos, pero al poco tiempo asintió con su cabeza. ─De acuerdo, cuídate. No hagas nada estúpido.

Sunghoon dejó escapar una risa nasal y soltó la mano de Jaesun. Luego afirmó. ─Seguro.

Park sonrió y giró su cuerpo para observar a la chica, sostuvo sus hombros con cuidado y suavizó su mirada. Choi conectó sus ojos marrones casi verdes, se reflejaba el miedo, la inquietud y la inseguridad. El castaño podía asegurar que Jaesun le suplicaba no dejarla sola, como si estuviera pidiendo protección; mala idea.

─No te preocupes, procuraré estar de regreso lo más pronto posible. ─Sunghoon besó la mejilla rosada de su novia, dispuesto a irse pero, ella fue rápida y rodeó la cintura de Park.

Jaesun se aferró al delgado cuerpo de Sunghoon, descansó su cabeza sobre su pecho, cerró sus ojos y murmuraba cosas incomprensibles para el chico. Sin embargo, él hizo caso omiso a esto pues, casi a regañadientes, aceptó el abrazo rodeando los hombros de Jaesun.

Park pensó que, si seguía distrayéndose, perdería mucho tiempo valioso y en cambio ganaría un regaño hostil de Sunmi, quien parecía empeñada a que todo saliera a la perfección.

─Debo irme, cariño. ─por alguna razón, la última palabra había salido como un hilo de voz de Sunghoon. Era cierto que se sentía incómodo hablando de esa forma, pero no le desagradaba del todo.

Jaesun asintió soltando la cintura del chico poco a poco. ─Entiendo, cuídate.

Por última vez, Park salió casi corriendo de ahí para dirigirse a la parte de atrás del salón. El plan era que él se quedará por un tiempo para, según palabras de Sunmi, que no fuera un estorbo mientras ella entra en escena junto su amigo.