DADDY ISSUES, park sunghoon.

Recuerdo : Capítulo 8

─Bien, aquí te espero.

Sunmi cortó llamada guardando su celular en el bolsillo de su abrigo y giró su cuerpo en dirección a Sunghoon. Él recargaba su espalda en la pared cerca de la entrada de la fiesta, se cruzó de brazos y humedeció sus labios manteniendo su ceño fruncido.

─Dice que llegará en dos o tres minutos. ─pronunció la chica esbozando una pequeña sonrisa.

─Sigo pensando que es mala idea. ─dijo Park con voz grave, tenía la mirada perdida pero de reojo, analizaba la actitud tranquila de la pelinegra.

─Relájate, nada malo va a pasar. Estaré cuidándote desde lejos.

Sunghoon negó. ─No necesito que me cuides, necesito que cuides a Jae-Eun. ¿Estás seguro de que ese amigo tuyo hará su trabajo y luego se va?

─Claro, ¿qué tipo de persona crees que soy para traer a un depravado? De hecho, tiene mi edad así que no hará nada malo.

Sunmi levantó su pulgar en modo de aprobación. El rugido de un motor captó la atención de los jóvenes, ambos miraron hacia donde provenía ese ruido y vieron a dos chicos. Uno conducía una motocicleta y el otro iba en la parte de atrás, luego de intercambiar algunas palabras este último se bajó del vehículo y quien conducía se marchó de inmediato.

─Mira ─Sunmi apuntó al chico que caminaba hacia ellos─, te dije que llegaría a tiempo.

En tan solo unos segundos, su supuesto amigo se encontraba a lado de la chica saludando como un amistoso abrazo rápido. Ellos hablaron por un cierto tiempo, mientras tanto, Sunghoon ignoraba su conversación pues su atención estaba puesta sobre aquel chico.

Por la tenue luz de los faroles, el castaño podía ver que el desconocido llevaba algunos piercings es sus cejas y sus orejas, la mitad de su cara estaba cubierta por una bufanda negra, llevaba ropa de tonalidad oscuras pero su camisa llevaba un cierto estampado decorativo junto con una chaqueta gris oscuro.

Su apariencia no era la típica que se veía comúnmente, pero gracias a eso Sunghoon entendía por qué Sunmi eligió a alguien como a él; pasaba ligeramente desapercibido, como cualquier otro invitado.

─Bien, toma ─la pelinegra extendió un pequeño frasco con poco líquido, casi nada─, lo pondrás a su bebida.

El chico asintió aceptando el frasco y guardándolo en el bolsillo de su chaqueta. Después de despedirse de Sunmi, él dirigió una mirada fría hacia Sunghoon, quién imitó su acción pero arrugando el ceño, finalmente el desconocido se adentró a la fiesta y se perdió entre los invitados desapareciendo del campo de visión de ambos chicos.

─¿Él sabe quién es Jae-Eun? ─susurró el castaño viendo directamente a la chica. Ella hizo un ademán y asintió.

─¡Por supuesto! Tranquilo, lo hará bien.

Sunmi se disponía a caminar hacia la parte de atrás pero, Sunghoon logró alcanzarla para detenerla y, con un serio semblante conectó sus oscuros ojos con los de ella. La pelinegra frunció el ceño, desconcertada y por su actitud, parecía indignada por la brusquedad del chico.

─Si ocurre algo peor a lo que planeamos. ─amenazó Park con voz ronca, apuntándola.

Sunghoon fue interrumpido por el dedo índice de Sunmi sobre sus labios, callándolo de inmediato. Ella se apartó un poco y se cruzó de brazos, formó una sonrisa burlona en su rostro y levantó su barbilla ligeramente, viendo de pies a cabeza con indiferencia.

─Ya te lo dije, Sunghoon. ─la chica dio unos cuantos pasos hacia atrás perdiéndose entre las penumbras, mas no se marchó─. No pasará nada malo.