Sábado, 23 de Octubre. 01:18 AM.
Segundos para el incendio.Fuego. ¿Cómo podemos definir en esencia esa palabra? Unos dirían que es parte de los cuatro elementos, agua, aire, tierra y fuego. Los fumadores, por ejemplo, dirían que es la llama más importante de su día a día. En la historia de la humanidad el fuego también es una pieza importante, algo perdida en el tiempo pero significativa para marcar el porvenir y el desarrollo de la especie. Para mí el fuego tiene mucho valor, no de una forma física sino espiritual. Hoy el fuego es mi arma. Mi arma contra Charlie, mi arma contra Taylor, mi arma contra Samuel y por supuesto el arma que también me apunta, que también me castiga, que también me mata.
El fósforo está encendido y el diesel arrojado sobre los sacos de coca espera para ser prendido. - Si no.. puedes hacerlo lo.. lo haré yo. - Lisa sangra a mis espaldas y aún así no duda en ayudarme pero esto me toca a mí, ya ha hecho suficiente esta noche como para arriesgarse a prenderle fuego a dos galones de combustible altamente peligroso.
Pensar en Lisa y saber que está sangrando en el suelo por mí me quita las dudas de la cabeza y suelto el fósforo a la pila de sacos. Primero es una llama, pequeña, no muy grande. En segundos crece y se expande, corre por todos los ríos de diesel que se han exparcido por la habitación y el calor nos abraza a ambas, a Lisa y a mí. - Es hora de irnos. - Doy media vuelta, levanto a Lisa del suelo y tiro todo su peso a mi costado. - Iremos despacio pero lo más rápido posible, el fuego está detrás de nosotras.
Lisa asiente y cogea con una sola pierna, la otra la tiene totalmente doblada y por ella corre demasiada sangre. La preocupación me domina, no me perdonaría que perdiera una pierna por mi culpa pero no puede cegarme en estos momentos el miedo, ambas debemos conseguir salir de aquí vivas ante todo.
Los disparos vuelven a escucharse desde la primera entrada de la bóveda pero yo no freno mis pies a pesar de que el cansancio y el peso de Lisa a mi costado tienden a detenerme.
Puedo ver la puerta trasera de la fábrica cerca. Puedo oler el humo de la coca que se quema en la habitación a mis espaldas. Puedo escuchar los gritos de Lisa directamente en mi oído por cada vez que damos un paso. Puedo probar las gotas de sudor que, de tanto escurrirse entre mi piel y la máscara que uso para que no me reconozcan, han llegado a mis labios.
Mi cuerpo se siente cansado, al igual que mis ojos. El humo penetra al respirar y siento como si quemara al igual que el fuego. Los gritos de Lisa se vuelven los míos. El sudor puedo igualmente confundirlo con el sabor de las lágrimas porque sí, también lloro. Lloro porque no puedo atacar. Mi instinto natural para defenderme está cansado. Estoy agotada y el por qué tiene un nombre, Charlie Wilson. El jodido y enfermo de Charlie Wilson al que Taylor y yo hemos decidido detener con fuego..
Cuarenta y siete horas antes... Cuarto matrimonial de la casa Smith..
- (...) Puedes dejar de actuar tu papel de minusválida Enma. Yo conozco tu secreto. - Taylor sonríe, no de una forma maliciosa como esperaba sino divertida.
- No sé de qué carajos me hablas. Sabes que después del accidente no pude volver a caminar.
- ¿Enserio? El médico me dijo que tu rodilla no estaba dañada.
- ¿Qué médico? - Me quedo paralizada al verla sonreír y puedo confirmarlo, Taylor sabe que puedo caminar, no sé cómo pero lo sabe.
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Rodando en Mentiras.
ActionEnma es una chica que ha pasado por mucha mierda pero que la llamen loca sobrepasa todo. Su marido de mentira ha decidido que lo mejor sería un tratamiento en Francia y ella solo puede pensar en pulsar el gatillo. Quédense junto a mí para conocer e...