✔✔ LA VIDA DESPUÉS DE VOLDEMORT || SAGA ALMAS UNIDAS|| EL INICIO ||

Gris contra Gris

Gris contra gris

21 de diciembre de 2010

Aquel día Hermione había tenido que ir temprano al ministerio. Kingsley iba a presentarle al equipo con el que trabajarían en una reforma de salud. Un equipo especial y contratado exclusivamente para mejorar el sistema de salud publico y la carrera de medimagia del ministerio de magia británico. Adele Müller había sido la opción de Hermione para contribuir en aquella misión, dado que la medigineco-obstetra era una de las más avanzadas medimagas que combinaba medicina muggle y mágica, algo que aun en Londres era visionario y arriesgado.

Como era de esperar, Draco se quedó con los niños en la mansión, aquel día había quedado de mostrarle el callejón Diagon a Siomara, Stephen, Klaus y su pequeña hija Sarah de cuatro años. Los gemelos se quedarían en la mansión Nott a cargo de sus dos abuelas.

-Entonces- dijo la pequeña castaña- ¿puedes comprarme una lechuza?

- ¿Para qué quieres una lechuza? - preguntó su padre con el ceño fruncido.

-Ya sabes, para responder las cartas que Teddy y Lucius me envían, además en el próximo septiembre Stephen deberá ir al colegio, podríamos comunicarnos mejor- los ojos azules de la pequeña Malfoy brillaban de emoción.

-Tendrán la lechuza de Stephen- dijo el rubio. Klaus llevaba a su hija en brazos, siguiendo al rubio de ojos grises.

-Bueno papá- dijo el pequeño. A veces le decía papá Draco, otras veces simplemente papá, todo dependía del humor con el que el niño se despertara y de lo inconsciente que se encontraba al decirlo. Igual que Siomara llamaba mamá Mione a Hermione, y si se encontraba muy extasiada en la conversación, solamente mamá- sería bueno que Mara tuviera una lechuza propia antes de que vaya a Hogwarts- salió en defensa de la solicitud de su hermana- puede que ella quiera escribirnos antes, y no solo limitarse a responder nuestras cartas- la pequeña asintió repetidamente con la cabeza.

-Ustedes- dijo Klaus divertido- siempre se salen con la suya- agregó divertido- por suerte solo tendré que enfrentarme a tus caprichos- agregó divertido mientras reía a su hija. La rubia rio con él.

-Bien- dijo el rubio – iremos por una lechuza para ti- dijo viendo a su hija- y tú- dijo viendo al mayor de sus hijos- irás con Klaus a la librería, ¿no querías comprarle un libro a mamá? - el castaño de ojos grises asintió con una sonrisa- aquí tienes- dijo entregándole una pequeña bolsa con galeones- no lo gastes todo, ya sabes como se pone Hermione- agregó el rubio con un guiño.

-Tranquilo Draco, Stephen,Sarah y yo iremos por los libros- dijo el mayor de los medimagos- procuraré que no gaste esa pequeña fortuna- Stephen los ignoró completamente y caminó delante de los dos rubios.

-Aquí en 20 minutos Step- dijo Draco, el castaño asintió- vamos Mara- dijo enlazando su mano con la de su hija- iremos por una pequeña lechuza.

-Quiero la más linda- dijo la castaña.

-Lo mejor para la pequeña Malfoy- dijo el rubio revolviendo los cabellos de la niña.

❉

El pequeño castaño miraba extasiado los libros que se apilaban y otros flotaban en la librería. Estaba buscando los últimos regalos para su mamá y su hermana. Había comprado una gran cantidad de bombones suizos para sus tíos, padrinos y primos, pero sabia que Siomara y su mamá disfrutaban de un buen libro. Así que ya que su tío Klaus también quería ir a la librería aprovechó de buscar un buen regalo.

- ¿Quieres ese libro? - preguntó viendo a la pequeña rubia de ojos verdosos. Sarah era una niña muy despierta, no tan avanzada como un día lo fue Stephen y Siomara, pero para sólo tener 4 años ya sabia hablar muy bien y estaba comenzado a leer pequeñas palabras.