Septiembre 2005
Meses antes de terminar su carrera de medimagia Draco había recibido la notificación del ministerio que le indicaba que su exilio había terminado. Era bienvenido cuando quisiera a volver a las tierras del Reino Unido. A la par de aquella buena noticia, una universidad suiza había ofrecido una plaza para especialización en pediatría, justo lo que él quería hacer.
Había hablado con su madre sobre la posibilidad de aplazar su retorno a Londres y fue Narcisa quien conversó con Theo la posibilidad de que por unos años más fuera el representante legal de la fortuna de los Malfoy. El joven Nott había aceptado con la condición de que cada decisión debía ser revisada y visada por Draco. Ambos Malfoy estuvieron de acuerdo.
Por ello, en agosto de ese año, Draco, Narcisa y Siomara se habían trasladado a una acogedora casa a las afueras de Zúrich. La pequeña de cuatro años estaba fascinada con las calles del pequeño país. Siomara era una niña muy bien portada, entendía que debía guardar silencio cuando su papá estaba estudiando, y disfrutaba cada vez que su abuela Cissy le preparaba alguna cosa dulce. Ella y Draco tenían una gran relación, y mayoritariamente pasaba el tiempo con su papá o su abuela.
En las vacaciones veía un par de veces a sus padrinos Theo y Aixa, y al hijo que ambos habían tenido, Daniel. Ahora se habían trasladado a Suiza porque su padre debía especializarse y hacer practicas en pediatría. Su papá sanaba niños.
- Mara- su abuela llamó su atención- desde ahora no pasaremos tanto tiempo juntas- la niña frunció el ceño, y le devolvió la mirada azul.
- ¿Por qué? - preguntó cruzándose de brazos.
- Ahora eres una niña grande, debes conocer a más niños- agregó Narcisa con una sonrisa- irás a la guardería de la clínica donde trabajará tu papá- la niña le vio con un nuevo brillo en los ojos- así harás amigos- dijo tranquilizadoramente Narcisa- además, tengo que volver a Londres- suspiró la adulta.
-Bueno abuela- dijo ella abrazándola- te extrañaré.
-Yo también cariño- dijo la mujer devolviéndole el abrazo.
-Iremos a dejar a tu abuela al ministerio- dijo Draco con una pequeña sonrisa, la niña asintió fervientemente- y luego iremos a firmar unos papeles a la clínica, ¿está bien?
-Si papá- dijo ella. Draco la cargó y ella pasó sus brazos por el cuello, se acomodó, mientras los tres desaparecían de allí.
La ultima imagen de Narcisa aquel día fue la sonrisa de su nieta, quien la despedía meciendo la mano y una sonrisa de su hijo quien cargaba a su nieta. Narcisa Malfoy estaba orgullosa del hombre en el que su hijo se había convertido. Estaba segura de que Lucius Malfoy también lo estaría.
ꕥ
Draco Malfoy no estaba muy seguro de dejar a su hija en la guardería, pero había sido una de las condiciones de su madre para volver a Londres. Siomara tiene que conocer más niños, Draco, no queremos que sea una niña solitaria, ¿no?, no es lo que su madre hubiese querido, fue lo que dijo Narcisa. Y con eso desarmaba a Draco. Él sabia que Adara quería una buena infancia para su hija, y él también lo quería.
-Cuídate mucho, hija, ¿sí? - dijo besando la frente de su hija.
-Si papá- dijo ella con una sonrisa.
-Haz buenos amigos- la niña asintió y entró. La cuidadora se acercó al medimago.
-Señor Malfoy- saludó con una sonrisa- no se preocupe por Siomara, la cuidaremos bien- el joven asintió- puede venir a verla cada vez que quiera- agregó.
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✔✔ LA VIDA DESPUÉS DE VOLDEMORT || SAGA ALMAS UNIDAS|| EL INICIO ||
Fanfiction☘☘☘ LA VIDA DESPUÉS DE VOLDEMORT|| SAGA ALMAS UNIDAS|| EL INICIO|| SEGUNDA GENERACIÓN DE HP ☘☘ Hay algo que debes saber- dijo de pronto seriamente la señora- cuando eras perseguida, Aixa, Athenea y Pansy, iban en busca de Draco, Theodore y Blaise, a...