Hogwarts

992 64 5
                                    


17 de junio de 1998

La casa de los Black estaba a reventar de movimientos, los muchachos eran muy desordenados, y aquel día volvían a Hogwarts, eran las 10 de la mañana, y aun Harry no terminaba de ordenar su baúl, por su parte Aixa, Atenea, Hermione, Pansy y Ginny tenían todo ordenado, solo faltaba Theo y Harry que bajaran.

- ¡Se nos hará tarde! - gritó ya irritada Hermione.

-Tranquila- dijo Blaise- el Tren no se irá sin dos héroes de guerra- Hermione le miró exasperada- ahí bajan.

-Ya era hora- dijo la rubia- ¿iremos por desaparición?

-Si- contestó el dueño de casa- es mucho más conveniente, aún hay muchos mortifagos sueltos, y las chimeneas están controladas. Desapareceremos en conjunto, no se pierdan.

Dicho lo anterior, redujeron los baúles, Sirius tomó de la cintura a Hermione y se desaparecieron directamente a la estación. Donde esperaron más tarde la llegada de Draco y Aixa, Harry y Ginny, Blaise y Atenea, Pansy se desapareció sola. Allí les esperaba un tumulto de periodistas, sobre todo a Harry Potter, y a la recientemente renombrada Hermione Nott, quien había salido últimamente en los titulares por su relación con el joven ex prisionero de Azkaban.

A lo lejos pudieron ver como los periodistas enfocaban su atención en los jóvenes recién llegados, mientras que dejaban a un lado a la familia Weasley, que se encontraba despidiendo a su joven miembro familiar. Las preguntas iban y venían, y si había algo que a Harry Potter le molestara de sobre manera era que el mundo mágico siguiera pendiente de él, después de todo, la guerra había terminado gracias a muchas más personas.

Pansy, Theo, Aixa y Draco avanzaron a paso rápido, lo último que querían era un encontrón con la prensa. Mientras que Sirius tomó de manera firme la mano de Hermione, mientras ésta se detenía – muy avergonzada- a firmar un autógrafo de una pequeña que iba a despedir a su hermano. Harry por otra parte fue abordado por Smith, la nueva y verídica periodista de El Profeta.

-¡Ginny!- la pelirroja reconoció al instante la voz de su hermano mayor, miró a Bill directo a los ojos, y se dio cuenta que a su lado estaba la rubia Delacour- Tenemos que hablar- dijo en cuanto estuvo a unos pasos de su hermana.

-No tengo nada que hablar con ustedes- dijo ella mirando directamente a su madre, que se encontraba a unos pasos.

-Ginny nosotros no...- las palabras del pelirrojo fueron interrumpidas por el moreno Zabini

-Pelirroja, el tren ya sale- dijo mirando despectivamente a Bill- es hora- no supo de dónde sacó la valentía, pero tomó la mano de la pecosa, mientras ésta no ponía objeción.

Sin dirigirle una mirada más a su familia la pelirroja dejó que el moreno la guiara hasta el tren, donde sus amigos ya estaban sentados, a pesar del dolor que le provocaba tomar distancia de Bill, George y Charlie, decidió mirar hacia atrás, y el corazón se le estrujó al ver a su hermano mayor derramar una lagrima, mientras el tren avanzaba.

20 de junio 1998

Cuando el sombrero seleccionador envió a Atenea a Ravenclaw, casi nadie lo podía creer, excepto Sirius que levantó la copa en dirección a su sobrina, se parecía al menos psicológicamente a su hermana. Blaise por su parte estuvo enfadado con el sombrero por al menos tres días, pero pronto se le pasaría. Aixa había quedado seleccionada para Slytherin como todos y cada uno de sus familiares. Aquel día Atenea bajaba junto con Luna Lovegood, su única compañera de cuarto, ya que la casa de Rowena solamente admitía dos estudiantes por dormitorio, entrar a Ravenclaw no era nada de fácil, por lo que había pocos alumnos por generación. Contra todo pronóstico Atenea Zabini, se llevaba de maravilla con Luna, y no era de extrañar, que se les viera sentadas juntas en clases y en el gran comedor. Lovegood era especial.

✔✔ LA VIDA DESPUÉS DE VOLDEMORT || SAGA ALMAS UNIDAS|| EL INICIO ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora