La Chica Escarlata

Post N° 135

El Despertar de la Primavera

¡Hola, a las chicas que me estén leyendo! (y también a los chicos)

Adivinen. Me gustaría tener amigos (sí, también amigas, pero ya saben de toda la mierda que pienso sobre estar escribiendo en ambos géneros. Por favor, no revivamos esa discusión) en quiénes confiar mis secretos y experiencias más íntimas. Bueno, tampoco es que tenga "amigos" en quienes no confiar. Ustedes, mejor que nadie, saben (luego de más de 100 publicaciones sobre ello creo que no necesito explicar el porqué) que no tengo amigos ni para discutir o chismosear. La naturaleza tampoco me quiso regalar hermanos ni hermanas de sangre. Sí, quizá por allí haya alguien que envidie mi suerte, pero eso es discutible.

Sí, ya estoy divagando como siempre... Así que iré de frente al tema del día. Aunque quizá ya han podido descifrar de qué irá esto debido al autodescriptivo título que elegí. Pero antes no quiero que piensen que soy mentirosa. Está bien. Acepto que tengo un único amigo -sí, me refiero al chico ruso-, pero  a él no podría contarle lo que les estoy por confesar. No es porque él sea "chico" -si están pensando en ese detalle-. En entradas anteriores ya deben de haber deducido que entre los dos, la amistad a comenzado a sobrar y las cosas se están distorsionando de una manera que me agrada. Pero hoy eso lo dejaré de lado para dedicarle su propio post. Aclarado ese punto, podemos comenzar.

"El despertar de la primavera" 

Imagino que saben qué significa, ¿no? Les ahorro buscarlo en Google. Es una alegoría a perder la virginidad. O sea: tu primera vez.

Cuando yo aún tenía "amigos" en la universidad, había uno que siempre decía que si una chica desea tener sexo solo tiene que pedirlo y ya está. No es que un chico se vaya a hacer de rogar si una tipa se le está ofreciendo en bandeja de plata. Además, si un hombre rechaza tirarse a una chica, lo más seguro es que su heterosexualidad muera antes que su dignidad ante los ojos del resto (si se lo preguntan, ¡NO! Jamás puse a prueba esa idea de pedir ser follada). 

Entonces, ¿a qué viene recordar esa teoría? Pues cuando yo la escuchaba, no me la creía. El estómago se me hacía un revoltijo al pensar que puede haber sexo entre desconocidos por el simple hecho de querer liberar olas de dosis de oxitocina durante un orgasmo (lo siento por los hombres, pero difícilmente logran provocarnos un segundo orgasmo).

Puedo adivinar el pensamiento que surca sus mentes: ¿Yo era demasiado inocente? No lo creo. Ya me había sumergido lo suficiente en la pornografía para saber de que puedes follarte o ser follada de todas las maneras posibles sin pizca de amor en la mezcla. Ahora que lo pienso con la cabeza fría, creo que se me hacía inimaginable que dos desconocidos tengan sexo debido a mi ego. Sí, siempre me he creído mejor que el resto de una u otra forma. Así que el día en que tuviese mi "primera vez" -qué estúpido suena eso en estos momentos- sería por puro amor. O en el peor de los casos, creería estar "enamorada" del afortunado que me desvirgara (supongo que esa es la palabra) o follara. 

¿Por qué en el diccionario no existe una palabra "bonita" que exprese lo mismo que follar, pero sin que suene a insulto o sea denigrante que una mujer la pronuncie? Sí, porque un hombre siempre puede decir que se folló a fulanita el jueves, y el viernes se tiró a otra y claro que el sábado se cogió a una más antes de "hacer el amor" con su esposa o novia de turno. Pero bueno, me sigo desviando del tema principal...

Han pasado muchas cosas en las últimas semanas de este extraño 2021. No se las he contado todas porque aún las estoy procesando, pero pareciera que ocurren más rápido de lo que reacciono a ellas. El solo hecho de tener un amigo con el que he salido en un mes más veces de las acumuladas con mi familia desde el 2017 es una proeza completa.

Sí, claro que se lo están preguntando o imaginando. ¿Acaso él ha sido quien despertó mi primavera? ¿Y por eso no puedo hablarlo con él? Me gustaría mentir y confirmar sus apresuradas teorías. Las cosas serían mucho más fáciles bajo ese contexto. Pero la realidad es una muy diferente.

No sé quién es

No sé su nombre

No sé su edad

No sé ni cómo es su rostro

Suena raro, ¿no? Casi como una asesinato en la oscuridad. ¡Sí, diste en la respuesta! Lo nuestro es así de extraño. Incluso, más que un asesinato porque eso solo ocurre una vez y ya. En cambio, hemos estado repitiéndolo una y otra vez. Al menos tengo unas pocas pistas.

Sé a qué huele su perfume -aunque jamás repite el mismo-

Sé el tono de su seductora voz

Sé la presión de sus manos sobre mi piel

Sé lo ardiente que son sus labios contra los míos

¿Parece poco? Para mí es más que suficiente...

Es inevitable que luego de 22 eternos inviernos, por fin asome la primavera. Claro, me hubiese gustado que apareciera envuelta en sábanas rojas de romance y no en la sangrienta pasión que dejó marcada a unas sábanas reales.

Hace unos días tuve sexo por primera vez en mi vida.

Disfruté hacerlo. Apuesto a que ella también. (Sí, mi primera vez ha sido con una mujer. ¿Extraño? ¡Bastante! Yo tampoco me lo imaginaba. Tampoco quiero revivir esa otra discusión sobre mi "respeto, pero no comparto". Ustedes saben lo que pienso y haber tenido sexo con una mujer no me ha cambiado la opinión. Mucho menos les describiré qué hicimos. En internet abundan los videos de esa clase. Así que se podrían hacer una idea mucho más gráfica de lo que les podría yo describir). 

Aún no sé si quiero saber quién es ella. Y no crean que oculto su identidad por ustedes. Les juro que yo tampoco sé de quién se trata. Ni mucho menos puedo masturbarme por las noches pensando en ella porque ni su rostro he visto en todo este tiempo.

No le he pedido permiso ni preguntado si le molestaría que les contase a ustedes este episodio de mi vida. Ella y yo no somos nada cercanas a tener una amistad ni relación. Solo es sexo. Si una chica quiere sexo solo tiene que pedirlo, ¿no? 

Así como ella me oculta quién es, yo intento hacer lo mismo. Los nombres sobran, pero es incómodo llamarte por solo "tú", "tú", "tú", ¿no creen? Dado que ustedes y yo hicimos un trato al entrar a leerme, me tomo la libertad de revelarles su "nombre". Mejor dicho, cómo ella desea que la llame.

Ella es Juliette.

Sí, Juliette sí sabe cómo me llamo. Y eso me aterró al principio, pero ahora no. Al menos, no tiene idea de que ahora ustedes saben de ella.

Creo que ya me extendí más de lo necesario. Tengo pendiente contarles sobre él en otro post.

Besos,

La Chica Escarlata