Capítulo 7

493 41 10
                                    



Llegó el 31 de Diciembre y el día en general fue una locura, era el día previó a un nuevo año, todos nos habíamos encargado de arreglar bien la casa, Eugenia pasó la aspiradora por todos lados, tiene un problema importante con mantener todo impecable, limpiar es una de sus pasiones.
En cambio yo soy más desordenada, dicen que si sos así también lo seas en todos los aspectos, creo en eso, doy fe de eso.
Sonreí una vez que se hizo de noche y vi a los árboles cercanos rodeados de luces.
Más alejado de las mesas Peter se puso a jugar a la pelota con Tomás, él nunca quiso ser papá, me lo dijo años atrás, pero contra todo pronóstico la vida le dio un hijo adoptivo, puedo ver que se adoran, eso me hace feliz, ver que se quieran así.
-Hoy tus ojos son un escáner que tira rayos láser y a larga distancia-Candela me molestó, me codeó-no se porque seguís con Benjamín, llevan una vida de abuelos-mi amiga me miró a los ojos- igual, no te hace bien pensar mucho en una persona que tiene una vida propia, una en la cual no formas parte La... El pasado es pasado..
-Llegó a escuchar esa frase una puta vez más y no se que puede pasar-solté un suspiro- estoy harta, ¡harta! Harta de sentir que.. Sentir que tengo cosas pendientes y no puedo avanzar.. -la voz me tembló- algo muy en el fondo de mi interior no me deja respirar en paz.. Estos últimos días no pude disfrutar de nada porque... Reeconecté con Peter.. Y de una manera con la que no tuve que conectar..-la voz esta vez sí se me quebró- me odio por eso pero... La verdad sí se que tengo que hacer, alejarme, pero no puedo.. Pienso hacerlo, por eso hablé con Benjamín, mañana temprano nos vamos
-Escapar nunca es una solución-Candela se atrevió a enfrentarme-solo estas posponiendo algo..
-Estoy haciendo todo lo que puedo, quiero meterme en la música a penas pise Buenos Aires, fin de todo el drama-traté de sonar segura de mis propias palabras.
Me fui y la dejé a mi pobre amiga con las palabras en la boca, fui a cambiarme, me puse un vestido blanco, todos nos vestimos de blanco.
-Te queda pintado este color mi amor-Benjamín me abrazó con cuidado, ambos estábamos en el jardín.
Quién interrumpió la escena fue mi papá que nos dijo que íbamos a empezar a cenar.
Tomé vino, otra vez tomé mucho vino.
Comí bastante y terminé haciendo karaoke junto a la novia de Peter, sentí que era una competencia, por lo menos de mi parte, ella solamente se estaba dividiendo.
-Lali ya terminaron, ganaste-Peter puso su mano para separarnos-¿tomaste mucho vino?
-Tal vez-no lo acepté, él suspiró, se fue y me trajo un vaso con agua.
-Gracias-tomé un poco y suspiré.
Traté de quedarme quieta sin volver a tomar algo cuando el tiempo se hizo, se vieron algunos fuegos artificiales, todos saludamos a todos, había empezado un nuevo año, una nueva oportunidad para cambiar o para seguir apostando a lo que nació tiempo atrás.
Todo venía bien, tomé champagne, comí postre.
Iba a irme a dormir temprano siendo una aguafiestas cuando Benjamín me agarró de la mano y tiró de ella hasta acercarme a su cuerpo.
-Yo quiero decir unas palabras-él llamó la atención de todos, después me miró a mi-quiero hablar de los dos Lali, desde que nos conocimos hubo una química inmediata, descubriste tu amor por el arte, la música después de haberme visto cantar cuando no era nadie en aquél bar, estabas con tus amigas.. ¡Menos mal que me echaste el ojo! No faltó tanto para que me tengas loco como ahora mismo, siento que pasamos por muchas y ahora estamos listos para otro paso más, primero fue la convivencia y ahora.. Ahora quiero que te cases conmigo
Cuando terminó todo su discurso no supe que hacer, que decir, ¿realmente me había hecho la famosa pregunta?
Siempre soñé con un momento así, ¿pero era este el momento?
Sentí como se me aflojaban las piernas, no quería responder, no sabía que hacer, de todo lo que esperé para este día, esta noche, nunca esperé esto.
Tomé aire y lo solté mientras sentía todas las miradas expectantes en mi.
Tengo que cambiar de página, tengo que volver a lo correcto, me lo repetí varias veces para intentar que me entre.
Completamente insegura asentí con la cabeza.
Todos lo celebraron abriendo otra botella de champagne.
Vi todo en cámara lenta, Benjamín me besó, mis papás lo saludaron, mis amigos nos abrazaron, cuando llegó el turno de Peter se me formó un nudo en la garganta, vi en sus ojos la.. ¿desilusión? ¿Puede ser?
Nos dimos un abrazo fuerte, lo necesitaba, necesitaba que alguien me diera un abrazo fuerte, uno de esos abrazos reponedores, esa clase de abrazos solía dármelos él.
Después me aparté.
Todos fuimos a la playa, tomamos cervezas, nos sacamos fotos, tonteamos.
Ebria me tiré sobre la cama sin sacarme el vestido, tenía arena por todo mi cuerpo, pero no me importó, no me molestó.
Dormir me costó horrores, se me venía a la cabeza el recuerdo de la mirada expectante de mi novio antes de aceptar el casarnos.
Cuando finalmente me dormí sonó la alarma de mi celular, quise tirarlo por la ventana, pero me puse de pie, me di una ducha fría para despertarme.
Cuando salí cambiada Benjamín había hecho ambas valijas.
-Desayunamos con todos y volvemos, ¿dale?-besó mi frente, asentí con la cabeza- La te debo el anillo, te hice la propuesta porque lo sentí en el momento-él se puso nervioso, sonreí como pude y besé su mejilla.
-Me da igual Benja-volví a sonreírle.
Estaba de mal humor y me dolía la cabeza, pero intenté mostrar una cara parcialmente buena, traté de mostrarme tranquila.
-Así que prontito tenemos un casamiento-Delfina sonrió mientras todos estábamos desayunando.
Mi mal humor aumentó, la estúpida se había auto invitado.
-¡Sí! ¡Obvio todos están invitados!-Benjamín le sonrió feliz, sonreí también solo porque tenía que hacerlo.
Agradecí mucho el terminar de desayunar con todos, intenté que mis dos valijas entren, Peter terminó ayudándome porque mi novio se había ido a comprar cosas para comer en el viaje de vuelta.
-Hay cosas que nunca cambian.. ¿Porque siempre traes más ropa de la que usas?-Peter suspiró, noté que a pesar de sonar buena onda estaba evitando mirarme a la cara, yo también evité mirarlo.
-No lo sé.. Tal vez.. Simplemente hay cosas que pasan..-solté un suspiro- buen viaje para cuando vuelvas a Estados Unidos-asentí con la cabeza.
-Me quedo un tiempo en Argentina..-me recordó lo que no quería recordar.
Me subí al auto después de saludar a todos de manera cálida, cuando me quedé frente a Peter otra vez no supimos que hacer, terminó besándome la mejilla, su perfume nuevamente me envolvió.
Una vez en el auto junto a Benjamín puse música para despejar mi mente, estiré mis piernas poniéndome cómoda en el asiento del acompañante, mi novio se puso a cantar las canciones que iban pasando.
Ya era un nuevo año, un nuevo día, vendrían cosas buenas, tal vez el pedido de matrimonio era una señal del destino de lo que realmente tenía que hacer.

Volviendo a Diciembre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora