Capítulo 25

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El resto del día los nervios trabajaron en mi cabeza como un pájaro carpintero, no me dejaron en paz, todo iba mal cuando Peter finalmente me llamó.
-Hola-me saludó como si nada.
Mi humor estaba algo trastornado, así que fui seca.
-Hola-suspiré.
-Quiero explicarte lo que seguro viste.. No volví con Delfi, solo quería ver a Tomás
-Delfi-reparé en eso, me odié por estar sintiendo celos.
-Delfina, no me pasa nada con ella Lali-el que suspiró fue él, cerré mis ojos harta con todo, sobre todo de mi mal estar, había estado todo el tiempo con nauseas-perdón por no llamarte, estaba a mil
-Tuviste tiempo de quedar con ellos pero no de llamarme..
-Delfina se apareció de la nada mientras estaba trabajando, me tomé quince minutos para jugar un poco con Tomi..
Así que la hija de puta lo buscó, supe de inmediato que ella iba a hacer todo difícil, quise tele transportarme para ponerla en su lugar, pero recordé lo que escribí horas atrás, no tengo derecho para nada, con Peter no somos novios.
-Está bien, todo esta bien Peter-se me formó un nudo en la garganta- todo bien, seguí trabajando que estás a mil
-No quiero que estemos mal La... No quiero que esto se transforme en una discusión por algo que no es..
-Peter sos una persona libre, no somos nada.. Somos solamente dos personas cuyos caminos se cruzaron pero no pudo ser, el destino no lo quiso-la voz se me quebró.
-¿Necesitas acaso que te pida que seas mi novia? Quiero que entiendas que me importas-noté como se le empezaba a acelerar la respiración-Mariana, ¿queres ser mi novia?
Sí, a kilómetros de distancia me pidió que sea su novia.
Eso aumentó mis nervios, salí corriendo al baño, nauseas, otra vez.
-¿Y?-el me preguntó cuando yo apoyé mi cara nuevamente sobre el teléfono.
-No me estoy sintiendo bien ahora Peter, en otros momento hablamos-corté la llamada escapando, ¿realmente quería aceptar ser su novia en estas condiciones?
Me puse de pie algo mareada y fui hasta mi cama, me quedé metida ahí gran parte del tiempo, solo cené, para después volver a taparme hasta el cuello.

-Te hice las compramos porque hace tres días seguido no moves tu culo ni para ir al chino-Candela dejó las bolsas en la mesada de la cocina-algo más sano tenes que comer La, tenes un bebito ahora, no podes seguir pidiendo delivery de hamburguesas
-Es mi antojo-traté defender lo indefendible.
-Traje verduras-ella me mostró una zanahoria- no lo hagas por vos, hacelo por él, o ella..
-Esta bien mamá-solté un suspiro.
Hice mate para terminar tomándolo en el balcón de mi departamento.
-Hablaste.. ¿Hablas con Pit?-soltó la pregunta que sabía que en algún momento me iba a hacer, negué con la cabeza-¿porque no boluda?
-No lo sé.. Tengo sensaciones encontradas, primero que todo estoy asimilándolo, y a eso súmale el que estoy algo enojada, no sé, dolida..-tomé aire y lo solté, necesitaba relajarme, había estado todos estos días alterada, muy nerviosa.
-Ey.. Tarde o temprano vas a tener que enfrentar tu realidad, vas a tener que hablar-Candela me miró apenada- es una noticia linda La, es una alegría
-Yo... Voy a ver que decirle, como empezar la conversación, todavía estoy trabajando en eso-la miré a los ojos- solo necesito un poco más de tiempo
-Esta bien.. Esta bien La..
Candela me dio un abrazo cálido que recibí bien, necesitaba eso, amor, el sentirme acompañada.

1 MES DESPUÉS

-¡Lali no puede ser! No abriste tu boca, no fuiste capaz de hablar con Peter-Eugenia me retó.
Nos habíamos reunido para almorzar juntas en mi departamento.
-No me hables así-le respondí empezando a sentirme mal, se me aguaron los ojos, las hormonas me tenían loca-no sé como hablarle boluda, hace un tiempo largo que no hablamos, no puedo decirle, hola, estoy embarazada y es tuyo, no puedo
Me agité al hablar muy rápido.
Eugenia suspiró.
-Necesitas por un momento no pensar en vos, hacer tus problemas a un lado y permitirle a Peter saber lo que es una realidad que vino para quedarse..-Eugenia me habló más calma, era obvio que estaba haciendo un esfuerzo para sonar dulce, en otro momento de mi vida estaría putuandome, pero como yo estaba sensible estaba controlándose.
Asentí con la cabeza no muy segura, seguí comiendo los fideos por la ansiedad.

Mi amiga se fue por la tarde, me empecé a sentir nuevamente mal, nunca creí que iba a estar tan loca, el embarazo me tenía loca.
Me recosté en el sillón y traté de encontrar algo para mirar en el televisor.
No me di cuenta de que estaba quedándome dormida hasta que sonó el timbre.
Candela iba a venir a verme más tarde, así que di el permiso para que pudiera subir.
Al abrir la puerta me encontré con mi peor pesadilla.
-¿Qué haces acá?-me puse nerviosa, no lo esperaba para nada, no pude evitar el ponerme a la defensiva.
-Adelanté mi trabajado para poder venir uno días.. Para visitarte..-Peter agachó la cabeza- no te llamé más porque sentí que necesitabas tiempo..
-¿Qué sabes lo que necesitaba Peter? ¡Te necesité!-la voz se me quebró, quise matarme por estar tan vulnerable.
-Perdón Lali , yo...-él se acercó a mi, quiso abrazarme pero me alejé-¡ey! Te extrañé boba
No le importó el que lo haya esquivado, simplemente me buscó nuevamente y me sostuvo entre sus brazos, ese simple gesto me aflojó las piernas, había soñado tantas veces con volver a sentir esta sensación, un cosquilleo en todo mi cuerpo, su calidez.
Terminó besando detenidamente mi frente, con su dulzura tan característica.
-No entiendo... No entiendo que haces acá..-lo miré con mis ojos llenos de lágrimas.
Peter me hizo una caricia en unas de mis mejillas.
-No te abandoné Lali, no soy el malo de la película.. Algo.. Una sensación, una intuición me hizo venir.. Un presentimiento..-me miró firmemente a los ojos.
-Tu corazonada.. Tu presentimiento cumplió un mes hace dos días atrás-bajé mi mirada completamente nerviosa, me había dignado a hablar de tema.
-¿Qué?-Peter levantó mi cara con su mano sin entender nada.
-Qué estoy embarazada Peter, hace un mes lo sé y.. Me costó asimilarlo, no supe como decírtelo, por eso quise seguir engañándome y no hablar del tema..-la voz se me quebró, él solo se quedó mirándome, cuando pasaron unos minutos noté como sus ojos se llenaban de lágrimas.
-¿Es real?-me preguntó, levantó lentamente mi remera para ver la pequeña hinchazón de mi panza.
-Cuando como algo se pone así..-la voz me tembló, tenía miedo a lo que iba a decirme, pero todo eso se puso en pausa cuando me abrazo, no me lo esperé, no lo soñé, pero en vez de enojarse conmigo me abrazó.
Me puse a llorar por todos los nervios que había atravesado, sentirme nuevamente en sus brazos me trajo una especie de alivio.
-Nuestro bebito La-él me acarició la pancita, mientras yo tenía los ojos llenos de lágrimas.
Él agarró mi cara entre sus manos y me besó.
-¿Sos feliz?-impulsiva y asustada hice esa pregunta, mientras, todavía estaba intentando dejar de llorar.
Él asintió con la cabeza.
-Linda sorpresa eh.. Solo.. Solo me apena no haberlo sabido desde el principio...-él elevó sus cejas mirándome.
-Perdón... Perdón por eso...
Lo abracé rápidamente, me escondí debajo de su cuello.

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