Capítulo 15

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Pedimos helado, mis amigas pusieron una película para que deje de pensar, pero eso solo hizo que me sintiera peor, la película era una comedia romántica, la pareja principal sí terminaban bien, juntos, eso hizo darme cuenta de que yo estaba muy lejos de eso.
-Me quedo a dormir acá, con vos, ¿sí?-Eugenia se apareció por atrás abrazándome, asentí con la cabeza aceptando, no me opuse.
Candela besó mi mejilla.
-Tengo que irme La, pero nos vemos prontito-ella se despidió, le abrí la puerta para que se fuera.
Nos quedamos solas con Eugenia, agarre un paquete de cigarrillos y encendí uno, salí al balcón.
-No consumas esa mierda-ella me retó-apagalo Lali
Le hice caso de mala gana.
-Hace mucho no fumaba.. Pero.. Estoy ansiosa-me abrí, me senté a su lado para hablar tranquilas- no se.. Sé que es una mierda fumar, que hace mal..
-No.. No te hagas mal, sé a lo que vas, te sentís mal y te haces mal, creí que eso lo dejaste en el pasado-ella suspiró- no podes evadir problemas así, no te lleva a nada
-Lo se.. Lo se-me quedé pensando, no podía decidirme, que hacer, que no hacer- me siento acorralada Chinita, para empezar tengo que hablar con Benja
-Tal vez tenes que dejar de pensar tanto y tomar lo que te ofrece el presente, por algo estás en un tiempo con él, y también por algo Peter volvió a tu vida La, hoy tenías un brillito distinto en los ojos-Eugenia besó mi mejilla, se estaba comportando como una madre sobre protectora a pesar de ser ambas adultas - sé que te estoy pidiéndote algo jodido, el que dejes de pensar tanto pero.. Volvé a ser tan solo por un momento la Lali impulsiva que eras en tu infancia, en tu adolescencia..
Cuando me dijo eso viajé al pasado, esa Lali sí que gozaba de la vida, a pesar de estar perdida no dejaba de probar cosas, tratar de encontrar algo que me hiciera feliz.
-Voy a ver que hago..-solté un suspiro-¿venís a dormir conmigo? Me cansé de mis propios pensamientos
-Vamos entonces-ella asintió con la cabeza.
Ambas nos pusimos remeras grandes y nos metimos juntas en la cama, apagué la luz deseando el que mañana sea un día mejor.

Me puse a tomar mate desde muy temprano.
-¿Hace cuanto tiempo estas despierta La? No me despertaste-Eugenia se acercó prácticamente sin abrir sus ojos.
-Hace.. Hace bastante, dormí poco pero voy a estar bien, ¿queres?-le ofrecí un mate, ella finalmente abrió sus ojos y asintió con la cabeza- hice tostadas..
-Me di cuenta, hay olor a quemado creo que por eso me desperté, creí que se estaba incendiando algo
-Que hija de puta que sos-me hizo reír- terminas de comer y te vas, tengo cosas que hacer, necesito pensar y hacer cosas para distraerme
-Que sutil, encima que anoche te hice el aguante estás echándome-ella elevó sus cejas mordiendo una tostada- no esta tan mal..
-Las estuve raspando con un cuchillo para sacarle lo quemado.. No me gusta tirar comida-suspiré.
Cuando Eugenia terminó la despedí e inmediatamente me di una ducha, me preparé para enfrentar el día, al llegar al estudio de grabación había gente esperándome, mierda.
-Hola-saludé amablemente como siempre- lindo día, ¿no?
Sabía exactamente que querían los periodistas, me pusieron una cámara en la cara y el periodista soltó varias preguntas seguidas.
-¿Es cierto que estás en crisis con Benjamín? ¿Vas a separarte? ¿Estás viéndote con el primo de la China Suarez? ¿Sabías que él esta en pareja hace años?
Todas esas preguntas empezaron a marearme.
-Sí, estoy en una crisis, y sí, ayer nos vimos con Peter, lo hice para mostrarle mi música nueva, tenemos la mejor, además él va a trabajar en la edición del videoclip que grabé hace poco, así que quería básicamente eso, introducirlo a mi mundo
Cuando dejé de hablar el periodista no se conformó con mi respuesta.
-Ahora en vivo y en directo vas a hablarnos de las fotos que acabamos de revelar a nuestros espectadores hace cinco minutos atrás-el periodista me mostró su celular, estábamos besándonos con Peter, mierda.
-Eso...-empezó a faltarme el aire- gracias por siempre apoyarme en la música, tengo que irme, tengo mucho trabajo en lo cual trabajar
Me escapé, literalmente me escapé, me subí a mi auto y llamé a Peter en pleno estado de pánico, la prensa nunca me había acosado así, estaba recibiendo miles de mensajes, sentí que todo el mundo estaba odiándome, mis amigas estaban intentando de comunicarse conmigo, solo atendí a Benjamín.
-Hola-lo saludé sin saber que decir.
-Hola-me saludó secamente- me cagaste bien eh
Sus palabras me atravesaron, me había portado horrible en nuestra relación.
-Todo.. Todo empezó tiempo atrás, después te conocí y..
Benjamín me interrumpió sin tenerme paciencia, noté que estaba caliente conmigo, con toda la razón del mundo.
-¿Así que siempre fui el premio consuelo?-quiso saber, otra vez no supe que responder- sos una hija de puta Mariana Espósito, y nunca lo pude ver, te estás mereciendo todos los comentarios de mierda que están diciendo sobre vos en las redes sociales
Benjamín terminó lapidándome con sus palabras, colgó la llamada y me puse a llorar, cuando fui consciente de que estaba temblando en ese estado volví a llamarlo, a Peter, recién ahí me atendió.
-Estoy con muchos quilombos ahora Lali, ¿hablamos después, mejor?-me respondió y traté de recobrar algo el aire-¿estas ahogándote?
-¿Podes venir? Pienso ir a mi departamento-se lo pedí básicamente suplicándoselo, él me dijo que iba a venir cuanto antes.
Sintiéndome muy mal manejé nuevamente hasta mi departamento, dejé el auto en el estacionamiento y subí por el ascensor, al cabo de un rato sonó el timbre, di el permiso para que Peter pasara.
Él me dio el abrazo que tanto estaba necesitando, tenía mis ojos brillosos de las lágrimas que estaba reprimiendo.
-Seguro cagué también tu relación, no solo la mía...-el simple hecho hizo que me sintiera una persona aún más mierda- te arrastré, se que no tengo perdón Peter yo..
Iba a seguir hablando pero él puso su mano sobre mi boca.
-Shhh.. Después nos encargamos de todo lo otro, ahora respirá, toma aire y soltalo conmigo-él me miró a los ojos tratando de transmitirme paz, hicimos varios ejercicios de respiración juntos, terminó acariciando dulcemente una de mis mejillas, me la besó.
-No.. No merezco el que estés acá, no merezco nada de lo que tengo..-la voz se me quebró.
-No te digas esas cosas...-Peter esta vez besó mi frente, después se apartó un poco para mirarme a los ojos- sos maravillosa, sos amable, dulce.. Divertida.. Buena amiga.. Buena hija... Al diablo con los comentarios de la gente que no es relevante en tu vida, vos sos una gran persona Lali, quienes te conocemos no vamos a hacerte el vacío, ignorarte, vos sos una personas de esas que valen oro.. Pasaron años pero.. Nunca conocí a otra persona como vos-me hizo una caricia en la punta de mi nariz, achiné mis ojos sin esquivar su mirada profunda- no todos conectan de la manera en la que ambos nos conectamos cuando nos conocimos, me quedo con eso.. Y por eso esto acá, ahora mismo.. Para recordarte que sos maravillosa, que los que creen conocerte realmente no lo hacen, que tampoco están en tus zapatos..
Lo abracé, él había sido tan dulce conmigo.
-Gracias por... Sos la única persona que puede entenderme por lo menos un poco, seguro vos también estás sintiendo parte del infierno y todo por mi culpa-levanté mi cara para mirarnos.
-En tal caso hay dos culpables, somos dos adultos ya.. Y.. Yo voy a sumir lo que me depara cuando Delfina vuelva para Argentina-soltó un suspiro sin soltar mi cara de entre sus manos- pienso ser valiente y hablar.. Ser transparente como lo fui toda la vida
-Qué... ¿Qué pensas decirle?-me entró curiosidad, sentí como me invadían varias dudas.
-Qué estoy muy confundido.. Qué en el pasado no me hice cargo de ciertas cosas y que necesito un poco de aire para aclarar mi cabeza-me dio otro abrazo, me escondí debajo de su cuello sintiendo que era el mejor refugio que podía tener, sobre todo en este momento, junto la única persona que podría llegar a entenderme sin juzgarme.
-Te.. ¿Te quedas un ratito?-más bien se lo dije en un susurro, como respuesta me besó dulcemente en la frente.
-Me quedo todo lo que me necesites-él también me lo susurró.
Nos acurrucamos juntos en el sillón del living cubriéndonos con una manta, esta podría ser cualquiera escena de una película romántica , pero ambos nos habíamos transformado en una especie de criminales buscados por la justicia, ¿quiénes nos juzgan? Los periodistas, y los televidentes del programa de televisión bizarro.
Supe que iban a hablar pestes de nosotros, no tenía otra opción que enfrentar la realidad, la vida adulta se trata de eso.
-Estoy con vos La-Peter me miró a los ojos mirándome intentando transmitir lo que ahora no tenía: paz- estamos juntos en esto
Asentí la cabeza no muy segura.

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