Capítulo 9

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Estaba terminando Enero cuando se me ocurrió finalmente poner toda mi energía en sacar un single, para que tenga éxito hacer un videoclip, tenía todo planificado en mi cabeza, durante noches no dormí bien.
Sí, me había enfocado solamente en el trabajo.
-Ey La-me llamó Benjamín- vení a dormir, ya se que mañana es la grabación pero venís mal de sueño
Suspiré, asentí con la cabezo y fui a sus brazos, lo abracé.
Volví a la cama dispuesta a finalmente descansar un poco, a dejar tan solo por un momento los miles pensamientos desordenados que vivían en mi cabeza.

Tomé unos mates y me fui a la primera localización para grabar, tras de mi vino mi vestuarista y maquilladora amiga Marina.
Eugenia me trajo la ropa que ella misma hizo, estaba triunfando en esto.
-Menos mal que te tengo a vos que me haces unos diseños hermosos-la abracé.
Me metí en un camerino dispuesta a cambiarme, cuando llegué a donde grabaría unas tomas saludé a todo el equipo que iba a trabajar conmigo, otra vez tenía el desafío de dirigirme a mi misma.
Hice que todos hicieran silencio para dar las primera indicaciones, estaba haciendo eso cuando se apareció Juan Pedro Lanzani.
-¿Qué hace tu primo acá?-me sobresalté, fulminé con la mirada a Eugenia.
-Me dijo que quería venir, quería verte hacer lo que amas, le gusta todo el mundo de las grabaciones-ella suspiró- si te molesta mucho le digo que se retire eh
-Nn.. No, está bien-suspiré, terminé aceptándolo.
Sonó la música de mi tema nuevo y me transformé, me puse en rol de actriz y también le canté a la cámara, sabía que todos estaban mirándome, cada gesto que hacía iba a quedar registrado.
Cuando tenía que cortar la toma quién dijo el "corte" fue nada más ni nada menos que Juan Pedro.
Me asomé hacia donde él estaba.
-Mi videoclip no es un asunto tuyo-elevé mis cejas.
-No es mío pero puedo ayudar Lali, no te estoy diciendo que voy a ponerme a dirigirlo, pero para cosas técnicas o lo que sea puedo ayudarte-suspiró- lo.. Lo hiciste bien..
Cuando soltó esas últimas palabras sentí una especie de emoción, me fue inevitable no sonreír, sonreírle, él también me sonrió.
-Porque... ¿No tenes otra cosa que hacer ahora mismo?-lo interrumpí, él iba a decirme algo más.
-En una semana arranco lo mío, mi corto.. Venía también a decirte que estás invitada-elevó sus cejas- podes aprender más cosas.. No te estoy diciendo que sos mala, pero siempre se puede saber más
Él se encogió de hombros.
-Esta bien.. Lo voy a pensar..-me aparté un poco de él- tengo que grabar otras tomas..
-¿Me estás diciendo sutilmente que ahora mismo te deje en paz?-él se rió, también le sonreí, asentí con la cabeza.
Peter se alejó pero no se fue demasiado lejos, lo escuché hablando con Eugenia, ambos posaron toda la atención en mi cuando empecé a grabar nuevamente.
Me desenvolví como normalmente lo hacía en un escenario, fui feliz, olvidé todos mis problemas tan solo por un corto tiempo, cuando terminé la jornada de grabación me sentí muy alegre.
-¡Estuviste genial!-Eugenia me dio un abrazo.
Escuché el sonido de que alguien estaba tocando la puerta, cuando la abrí lo vi a Peter-tengo que irme La, tengo una reunión laboral a esta hora
-No me debes explicaciones-asentí con la cabeza, besé su mejilla y ella se fue-¿pensas pasar o quedarte afuera?
-Te traje algo...-Peter me mostró una bolsa.
-¿Qué es?-me extrañé, me dio curiosidad, cuando metí mi mano y lo saqué sonreí- siempre me dijiste que era tuyo, que pensabas prestármelo pero no regalármelo
-Mi buzo estuvo guardado varios años, no lo uso más y bueno.. Sé que a vos te gustaba-suspiró, nos quedamos mirándonos, el silencio me puso incómoda- no se que estoy haciendo acá..
-Si te hace sentir mejor.. Yo tampoco sé porque todavía no me fui y estoy acá con vos...-suspiré poniéndome algo nerviosa.
Peter se acercó acortando nuestra distancia y levantó mi mano para verla, ahí estaba el anillo, el anillo que me dio mi novio de toda la vida-es.. Es nuevo..
-Sí.. No te dio uno la otra vez-él suspiró- mejor.. Mejor me voy.. Solo.. Solo quería recordarte que estás invitada a dirigir mi proyecto juntos..
Asentí con la cabeza, él se acercó y por un momento se me cortó la respiración, volví a respirar bien después de que me besó la mejilla.
-Nos vemos La..
Él dio media vuelta y finalmente se fue, me quedé mirando su regalo, y viajé hacia el pasado, me teletransporté.

-Flashback-

-¿Vas a regalármelo o no?-elevé mis cejas mirándolo a los ojos desafiante, tenía puesto su buzo enorme.
-Mm.. No-negó con la cabeza mirándome con picardía- vas a usarlo solamente cuando vuelvas a verme..
-¿Vamos a volvernos a vernos?-maldije el haber dicho esa pregunta, se produjo un silencio, no quería saber la respuesta, aunque era obvia.
-No lo se.. Creo que no.. Pero nunca se sabe...-suspiró- pero cuando nos veamos.. Si nos vemos.. Ahí pienso regalártelo.. Por ahora disfrutalo eh-elevó sus cejas sonriéndome-te queda hermoso.. Te hace ver más chiquitita u miniatura de lo que sos-me hizo una caricia en la punta de la nariz, mis ojos se achinaron al sonreírle dulcemente.
-¿Me ayudas?-estiré mis brazos para que me sacara el buzo.
-¿Que tenes pensado Mariana Espósito?-Peter se rió divertido, me ayudó a sacarme su buzo y se quedó mirándome a los ojos a pesar de yo estar en traje de baño, acto seguido hizo que quede tumbada sobre la arena para besarme.
Lo besé con necesidad, nos quedaba poco tiempo para estar juntos, estaba atardeciendo y ambos nos habíamos apartado de todos.
Rocé mi nariz con la suya y traté de regularizar mi respiración.
-Vos sos lindo Peter...-le acaricié la cara con una de mis manos.
A veces es mejor no hablar, callar.
El que diga esa clase de cosas me desnudó aún más, esas son cosas que las personas se dicen cuando se gustan mucho, tonta fui que se lo dije.
Otra vez me besó y por suerte dejé de pensar, me aferré muy bien a su cuerpo, no quería soltarlo, no quería, pero pronto tendría que hacerlo, el destino, la vida nos quería ver lejos.

-Fin del flashback-

Cuando llegué a mi departamento me bajé de mis tacos, fui en busca de vino tinto y tomé un poco.
Me fui desvistiendo, me di una ducha y al salir, una vez limpia, vi que había dejado la bolsa sobre la cama, saqué el buzo y lo miré, decía el nombre de la banda favorita de Peter, The kooks, me lo puse mientras en mi cabeza recordaba las viejas épocas, puse la música fe la banda en los parlantes, me puse a bailarla, recordando como bailábamos.
Me serví otra copa de vino deseando el poder dejar de pensar en el pasado, evidentemente tenía cosas pendientes.. ¿Mi cosa pendiente?
Tenía nombre, segundo nombre y apellido, Juan Pedro Lanzani.
"Soltar" se lo repetí el otro día mil veces seguidas.
Pero la realidad es que quién no lo suelta soy yo.
Agarré mi teléfono celular e hice lo que nunca hay que hacer, revisar los perfiles de los ex para ver cuan felices son sin uno.
Instagram estaba plagado de fotos con su novia y su hijo del corazón.
Mejor seguir adelante, mejor soltar.
"Soltar, soltar" me lo repetí como un mantra.
Después de tomar mi tercera copa de vino por suerte no hice una tontería de la cual arrepentirme, me quedé dormida en el sillón mientras me sentía algo mareada, había sido un día intenso.

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