Capítulo 23

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Cuando menos lo esperé ya había viajado a tres provincias distintas, ahora estaba en Salta cuando Peter recibió un llamado, él se despertó, yo seguí durmiendo, descansando para el show.
-Hola-lo saludé cuando me desperté para desayunar-¿todo bien?-le hice una caricia en la espalda, yo todavía tenía cara de sueño, mientras que él estaba desvelado.
-Tengo un tema... Me llamaron para trabajar en un proyecto groso, importante, una película-soltó un suspiro y después elevó sus cejas- en Los Angeles, es para Universal
¿Qué?
-Wow-le respondí sorprendida- sí que es importante
-Lo es-él esbozó una pequeña sonrisa-tendría que volar cuanto antes para mostrarles mis trabajos, todo lo que hice a lo largo de mi vida, un ex profesor de mi universidad me recomendó, todavía no puedo creerlo
Peter iba a cumplir un sueño, yo estaba feliz por él y al mismo tiempo triste, iba a tener que irse.
-Mañana... Pensaba sacar pasajes para mañana, yo.. Te prometo que voy a volver-se sentó en la cama a mi lado, levantó mi cara para que lo mirara- lo prometo
Él asintió con la cabeza y besó mi frente.
-Yo no prometería, no vaya a ser que no pueda cumplir, si uno promete y no puede ser después duele más-solté un suspiro.
-Sé que voy a volver...-asintió con la cabeza- y vos rompela todo, ¡seguí recorriendo cada rincón de Argentina! Sos talentosa Lali, traes alegría a cada lugar que piesas
Le sonreí tratando de simular que estaba todo bien, en este poco tiempo me había acostumbrado a su compañía.
-Voy... Voy a darme una ducha así me termino de despertar y empiezo con todo-me alejé.
Una vez debajo de la ducha miles de pensamientos me invadieron la cabeza, ¿porque todos pesimistas?
Traté de dejar de pensar tonterías, en tan solo unas horas iba a tener que entregarlo todo.

Al llegar la noche me puse nerviosa porque iba a ser la última presentación mía que iba a ver Peter, quería que todo salga increíble.
Las luces se apagaron y nuevamente me puse en posición, la música otra vez, después se encendió todo el teatro a penas empecé a bailar con mis bailarinas, llevé el micrófono a mi boca y canté.
Siempre que se acercaba un show hacía una rutina, un entrenamiento para poder bailar y cantan al mismo tiempo, para que me llegue el aire.
Terminé agotada, sentada en mi camarín tomando agua.
-¡Admiro tu energía!-Peter entró después de tocar la puerta, me sonrió, sacó detrás suyo un ramo con flores, eso me sorprendió- un regalito de despedida, estuviste genial
Me puse de pie y lo abracé con cuidado, él besó mi mejilla.
-Gracias.. Me cambio y volvemos, ¿dale?-lo miré a los ojos, él asintió con la cabeza.

Por la noche Peter quiso mantenerme desvelada, pero la realidad era que estaba muy cansada.
-Tengo mucho sueñito-le hablé en un susurro- se que es nuestra última noche juntos hasta no se cuando, pero no sé, estoy baja de energía
Él me hizo caricias en la frente, después en la punta de mi nariz.
-Tranquila La, te entiendo.. No hiciste poco hoy, dos horas bailando y cantando, yo estaría muerto desde ya-se rió y besó dulcemente mis labios- soy feliz viéndote feliz, haciendo lo que te llena el alma
-Si vos sos feliz yo también soy feliz-hice una pausa para mirarlo a los ojos- vas a triunfar Peter, no tengo dudas de eso.. Si se dio ahora es porque tenía que ser, tal vez lo nuestro iba a tener que ser esto, una aventura..
-Ey.. Pará de decir tonterías, no nos despidamos para siempre, solo tenemos caminos distintos, por ahora..-él soltó un suspiro- confío en que la vida nos va a volver a  juntar-elevó sus cejas sin sacarme los ojos de encima- disfrutemos del ahora La..
Me dijo eso para terminar llenando mi cara de besos, dejé de hablar porque no pensaba igual que él, tampoco quería pelear.
Peter me envolvió entre sus brazos y cerré mis ojos, rápidamente me quedé dormida.

Por la mañana acompañé a Peter a la terminal de aviones, iba a volver a Buenos Aires para recién ahí tomar un avión rumbo a Los Angeles, California.
Nos besamos reiteradas veces, no lo quería soltar, pero tuve que hacerlo, se iba a atrasar el vuelo.
-Nos vemos..-susurró sobre mi boca, le di otro beso más y asentí con la cabeza.
Peter me saludó con la mano antes de alejarse completamente.
Me quedé sola hasta saber que el avión de Peter había salido, yo también tenía las valijas listas, esta vez para ir a Mendoza, otro destino, otro show.
Quise ahogar mi tristeza comiendo chocolates que había comprado, por suerte junto a mi viajaban mis bailarinas.

El avión aterrizó en tiempo, tuve la mala suerte de que llovía fuerte, había viento, así que saludé a mis fans y entré a la camioneta que me había venido a buscar corriendo, no quería mojarme y tener frío, tenía que cuidarme para no enfermarme, cuidar mi garganta.
Desde el día de ayer me sentí rara, me tomé la temperatura con un termómetro, siempre llevaba uno por las dudas.
-Hola mamá, ¿remedio casero para estar mejor?-le pregunté mostrándole el termómetro.
-Descanso mi amor, descanso.. Venís de una gira intensa-ella suspiró- toma una pastilla para bajar la temperatura y dormí
-La verdad es que sí, se me parte la cabeza, pero quiero estar bien para mañana, no puedo atrasar la gira-la miré por la videollamada al borde de las lágrimas.
-Creo que en parte estas un poco demasiado emocional porque se fue Peter, ¿no?-justo tuvo que hacer la pregunta.
-Tal vez, ya se me va a pasar, llegué a mi adultez sin él en mi vida, puedo sobrevivir igual-suspiré- tomo algo y me voy a dormir.. Gracias por tus consejos, te amo ma
-Yo a vos mi chiquita
Corté la videollamada y busqué una pastilla en un bolsito, la tomé y me metí en la cama, tenía mucho frío, deseé con todas mis fuerzas el poder estar bien al día siguiente.
Necesité un abrazo de Peter, un beso en mi frente, el que me cuiden, el que me cuide como desde siempre lo hizo.
Traté de no pensar más en eso, no quería ser egoísta, él merecía triunfar como lo hacía yo, él es bueno, es joven, inteligente, no dudo del que le va a ir bien.
Tomé aire y lo solté, cerré mis ojos para intentar relajarme y conciliar el sueño.

Abrí mis ojos y la alarma ya estaba sonando, no la había escuchando, me sobresalté, estaba llegando tarde a los ensayos, muy tarde, no tuve tiempo no de volver a tomarme la temperatura.
Cuando llegué al teatro saludé rápidamente a mis fans.
-¡Perdón! ¡Perdón!-le pedí disculpas a todo el equipo.
La música empezó a sonar y me puse a repasar las coreografías, pero me faltaba aire, no estaba pudiendo cantar las canciones como quería.
-Perdón... Tómense todos quince minutos-solté un suspiro.
Me encerré en el camerino y recién ahí me tomé nuevamente la temperatura, otra vez fiebre.
Me tomé una pastilla y esperé a que me hiciera algo de efecto.
Una vez pasado un tiempo iba a retomar el ensayo cuando llegó un ramo con flores.
-Para vos Lali-una de las bailarinas me lo dio.
Leí la tarjeta, era de Peter, ¿cuando había planeado esto?
Más tarde hablaría con él para preguntarle el como había llegado.
Ver llegar al ramo de flores me hizo sonreír, por tan solo un momento olvidé hasta el que me sentía mal, eso me dio un poquito de energía para darlo todo por la noche.

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