Capítulo 26

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Peter no me juzgó por lo que hice, en cambio se quedó haciéndome caricias en la cara, en el pelo, ambos nos habíamos sentado en el sillón.
Esbocé una pequeña sonrisa al mirarlo a los ojos, hace tanto no hacía eso, el sonreír naturalmente, pero si se trataba de su compañía mi humor cambiaba para bien.
-Hola mi amor-Peter acarició mi pancita, estaba hablándole dulcemente, levantó mi remera para mirarla con curiosidad- sí que fuiste una sorpresa eh
-¿Una buena?-interrumpí su conversación con mi panza, Peter levantó su mirada sonriéndome, asintió con la cabeza.
-Una linda.. Imprevista..-besó mi frente.
Agarré su cara con una de mis manos y lo besé por necesidad, lo había extrañado tanto.
Rozamos nuestras narices y nos quedamos mirándonos a los ojos, teníamos tanto para hablar, tanto para ponernos al día pero nada de eso bastó.
-¿Comida china?-Peter sugirió y asentí con la cabeza.
Cenamos hablando de nuestros proyectos.
-¿Cómo va todo por allá?-lo miré y él se quedó pensativo.
-Voy a ser el jefe de cámaras, hay gente para eso, pero no puedo con mi genio, pienso meterme igual-se rió, estaba feliz como un nene-¿que hay de vos La? Eugenia me contó que tenes una propuesta actoral..
-Así que le preguntaste a Eugenia por mi pero no me llamaste...-elevé mis cejas.
-Ya te dije, quise darte tu espacio...-soltó un suspiro- ahora por suerte sé que a pesar de todo me necesitas
-Sí...-terminé asintiendo con la cabeza, tomé aire y después lo solté, me quedé pensativa- volviendo a tu pregunta, no sé que hacer con eso, esta semana tengo una reunión con el director, el Viernes, ¿vos cuando te volves?
-El Jueves, hoy es Lunes-asintió con la cabeza-es un viaje fugaz pero muy necesario-besó mi mejilla-feliz de estar acá, aquí y ahora con la mamita más bella del mundo mundial
Me reí algo nerviosa.
-Todavía.. Todavía no pense en mi como "mamita" es muy fuerte Peter.. Todo el concepto de lo que viene es muy fuerte... No sé cómo voy a hacer..
-Cómo vamos a hacer, somos dos Lali, vos y yo-me corrigió.
-Cómo vamos a hacer.. Yo tengo proyectos acá, vos allá...-iba a seguir hablando cuando Peter puso su mano sobre mi boca silenciándome.
-Paso a paso La, vamos a arreglárnosla, va a ser un bebito viajero-elevó sus cejas sonriéndome- va a tenes miles de esas estampitas que te ponen cuando visitas otro país
Escucharlo hablar de manera tan dulce y entusiasmado me derretía internamente, me causaba cosas que jamás antes sentí.
Cuando nos pusimos de pie para ir a la cama ya una vez metidos ahí entrelacé mi mano con la suya, jugué con mis labios rozando su cuello, su cara, sus ojos se achinaron y no se contuvo más, me besó.
Tenía tanta hambre de todo que no di vueltas al asunto, fui desvistiéndole rápidamente, torpemente, yo me quedé enredada y ambos nos reímos.
Pasado ese momento terminamos nuevamente conectándonos, no solté sus manos, él tampoco me soltó.
-Te extrañé tanto La-me lo susurró jadeando en mi oído.
Besé detenidamente una de sus mejillas mientras me dejaba llevar por la pasión.
Cuando la intensidad fue disminuyendo le hice caricias en la espalda.
-¿Podemos quedarnos congelados ahora mismo? Digo, en este momento.. Después te vas a ir y...-no pude seguir, Peter besó mis labios.
-Yo no pediría eso..-él elevó sus cejas- quiero que el tiempo pase para ver tu pancita cada día más grande.. Para conocerlo a él, o a ella-me sonrió con sus ojos chinos.
Asentí con la cabeza.
-Entonces.. Que el tiempo corra...-lo miré a los ojos, él asintió con la cabeza.
-Qué el tiempo corra..-me lo susurró sobre mis labios, después quién le robó un beso fui yo.

La mañana siguiente que tranquila, con Peter dormimos bastante, últimamente yo me cansaba bastante, sentía que mis horas de sueño no eran muy reparadoras.
Al mediodía nos juntamos a comer algo en lo de Candela y Andrés.
-¡Que lindo tenerte de nuevo!-mi amiga abrazó  a Peter sonriéndole.
-Quién está encantada con tenerlo soy yo-Eugenia elevó sus cejas sonriente- lo que me recuerda es que ustedes tienen que contarles algo a nuestros novios, nosotras ya sabemos pero..
Mi amiga no pudo ni terminar de hablar que Peter la interrumpió.
-Voy a ser papá-soltó la bomba como si nada- vamos a ser papás-después me miró de reojo a mi, yo asentí con la cabeza y miré al Chino y Andrés que nos miraban maravillados.
-¡Que sorpresa!-Andrés me dio un abrazo después de darle uno a Peter.
-Que chiquitito el bebito que ni se te nota la-el Chino me sonrió.
Brindé con un jugo de naranja, en el último tiempo pedía jugo de naranja en cualquier lado al que iba.
-El bebé les va a salir anaranjado-Eugenia no perdió tiempo para molestarme, la fulminé con la mirada- es un chiste..-se rió nerviosa, después de haberla intimidado terminé riéndome.
Mi cambios abruptos de humor eran algo nuevo y jodido, yo me volvía una persona jodida en algunas situaciones, discutía por tonterías a muerte y eso acababa en llanto, la sensibilidad me volvía loca todos los días.
-Quiero brindar por.. Por momentos, presentes como este... Los amigos, la familia, el amor..-cuando dijo eso último Peter me miró con sus ojitos brillosos, me sonrió- y la nueva vida
-Acá podemos observar a Lali llorando, de nuevo-Candela me filmó con su celular- estoy documentando el momento
Todos chocamos nuestras copas celebrando el momento, el poder estar todos reunidos.

Entré a mi departamento y me saqué los tacos, me quedé descalza, por lo tanto mi altura miniatura se apreció más.
-Tengo que hablar con mis papás-lo informé a Peter.
-Ellos... ¿Ellos no saben?-él se quedó mirándome extrañado.
Solté un suspiro y negué con la cabeza.
-Yo.. No quería decírselos hasta poder hablar con vos,, Y sobre todo quería esperar pafa saber si el bebito estaba sanito 
-¿Esta sanito?-ahora Peter me miró con preocupación, asentí con la cabeza- no vale.. Vos sí tuviste una ecografía..
-Puedo hacerme otra, ahora mismo saco un turno así podes verlo o verla antes de irte-elevé mis cejas acercándome peligrosamente a su boca, lo besé reiteradas veces y él terminó sonriéndome, asintió con su cabeza.
-Me parece una gran idea-elevó sus cejas coqueteando conmigo.
Lo miré también coqueteando con él y supo que iba a tener que perseguirme por todo el departamento para atraparme entre sus brazos, cuando lo hizo me cargó como a una nena y me dejó sobre el centro de la cama, nos quedamos mirándonos a los ojos, cada minuto que pasaba era un minuto más para volver a despedirnos.
Me quedé acariciando su pelo mientras él llenaba mi cara de besos.

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