Capítulo 18

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Llegó el fin de semana y con eso nuestra libertad para visitar lugares, ir de un lado a otro, aunque nos daba cosa hacerlo en lugares muy públicos por el que dirán de la gente, todavía me acosaban en las redes.
-Tengo una sorpresa para vos-Peter elevó sus cejas coqueto, me reí y besé dulcemente sus labios- no, no vas a conseguir el distraerme, vamos a subirnos al auto y manejar hasta nuestro destino.. Bueno, yo voy a manejar..
Asentí con la cabeza aceptando con gusto, le di las llaves de mi auto y me senté en el asiento del acompañante.
-¿Voy a estar con los ojos tapados todo el viaje?-me reí.
-Ni que nos estuviésemos yendo al Sur, no son muchas horas eh-él se rió de mi poca paciencia, dejó un besito en mi frente.
Encendió la radio y puso una playlist de canciones que habíamos escuchado durante todo el verano del 2009, eso me pareció un gran detalle.

Cuando Peter estacionó el auto me hizo bajar, nos agarramos de la mano y me hizo caminar sin poder ver el donde estaba.
-Hay olor a mierda Pit-me reí, tenía sospechas de donde estábamos, pero igualmente iba a dejar que me sorprendiera.
-Podes saludar a Spirit-él me sacó lo que me había puesto en los ojos, frente a mi había un caballo.
-¿Spirit como el de la películas de dibujitos?-me reí, era un nene, se le achinaron los ojos al asentir con la cabeza-donde estamos exactamente..
-El campo de los Lanzani, acá estan los animalitos rescatados,  Eugenia me contó que nunca te trajo, que lo sabías pero nunca habías venido, le dije que era un pecado que no lo conocieras, pero ella me respondió que no sos muy amiga de los animales, se que igual te va a  gustar, tengo fe ciega en eso-Peter besó mi mejilla y asentí con la cabeza, nunca me hubiese esperado esto, el conocer el lugar preferido del mundo de mi amiga de la mano de su primo.
-Así que vamos a hacer vida de campo..-elevé mis cejas- para empezar tengo que saludar a Spirit, vamos a tener que llevarnos bien-eso último lo dije mirando al animal, le hice una caricia.
-Quedate así-Peter me lo pidió riéndose- voy a mandarle una foto a Eugenia
-La va a encuadrar-le sonreí.
-Ahora vamos a recorrer este lugar a caballo-Peter asintió con la cabeza.
-¿Qué?-lo miré desconcertada- es demasiado Peter..
-¿Qué pasó con la Lali aventurera que conocí?-me tomó de la mano y me sonrió- no va a pasarte nada malo, es un momento para disfrutar, conectar con la naturaleza, olvidar todo..
No muy segura terminé asintiendo con la cabeza.
Habían cinco caballos, pero junto a Peter montamos uno solo, a Spirit, él hizo un ruido y éste empezó a moverse.
-Relajá que los animales perciben el miedo-me lo advirtió- hace años no venía acá, y cuando digo años es años
Juntos empezamos a recorrer el predio, desde la distancia vi a distintos animales.
-Este lugar tiene toda la pinta de ser el lugar preferido de Eugenia-sonreí dejándome llevar por la experiencia nueva que estaba viviendo-podríamos venir con ella, Cande, Andres, el grupo..
-Sí, pero hoy todo este lugar es nuestro-Peter besó con dulzura mi mejilla, eso me hizo relajarme aún más, él me dio las riendas y aprendí como ir manejando al caballo.
Tiempo más tarde llegamos al establo y nos saludó una persona.
-Lali, te presentó a Alejo, él cuida gran parte de todos los animales
Saludé a Alejo.
-Un gusto, soy Mariana, pero como te dijo Peter me dicen Lali-le sonreí.
Él asintió con la cabeza.
-Les dejé la casa lista para que puedan usarla, llené la heladera de comida, sería lindo que vengas más seguido Peter, no te veía desde hace años-Alejo le hizo una llamada de atención, me reí- los dejo disfrutar-Alejo elevó sus cejas mirándome, después se fue.
Cuando nos quedamos solos Peter me mostró el sector de la granja, habían cerditos, pollitos, gallinas, patos, miles de animales, no miles, pero varios.
-Como sabes la mamá de Eugenia, Carmen es hermana de mi papá, ella es veterinaria y le inculcó el mismo amor por los animales a tu amiga, también a mi.. Junto a mi papá mantienen este lugar, muchas veces vienen animales lastimados, maltratados, acá los cuidan.. Sanan.. Tienen libertad-escucharlo hablar a Peter desde el amor fue algo hermoso, era hermoso todo esto.
-No sabía de tu amor por los animales..-es verdad, nunca me había contando de eso, tengo mucho de Peter para conocer, eso me genera emoción.
-¡ Ey! Soy un Lanzani original-elevó sus cejas coqueto- todos amamos a los animales..
-¿Vos queres inculcarme eso?-lo miré mientras una sonrisa se asomaba sobre mis labios- ¿me queres Lanzanisar?
Eso hizo que él se riera fuerte, se encogió de hombros.
-Voy a lograrlo-me dio un abrazo cálido- vamos a cocinar algo.. Ya es hora de almorzar
-¿También queres que cocine? Solo se hacer salsa.. Y eso me lo enseñaste vos-me reí.
-Vamos a ir aprendiendo juntos...-él asintió con la cabeza- y de paso vamos a seguir conociéndonos.. Todos los días son una aventura La
-Todos los días son distintos por suerte-asentí con la cabeza y seguí sus pasos.
Peter me enseñó a preparar pizza casera, no faltó la oportunidad de ensuciarlo con harina, después de comer terminamos dándonos una ducha juntos, habíamos quedado blancos de tanta harina, nuestro pelo parecían canas.
Rocé mis labios sobre su cuello y supe que había iniciado un nuevo juego, una nueva forma de jugar a un juego de seducción, debajo del agua nos dimos un beso, rápidamente lo abracé con mis brazos, me dejé disfrutar, lejos de todos los pensamientos que habían estado atormentándome.
Encontrarme de esta manera con la persona de la que me enamoré en el pasado fue hermoso, distinto, ambos habíamos pasado por mucho.
Terminamos en la cara haciéndonos caricias, hablando tonterías y riéndonos.
-Me gusto tu sorpresa-lo miré a los ojos acariciando una de sus mejillas- vas a sacarme buena Lanzani, volvemos y adopto un perrito
-Mmm.. No te creo-se rió en mi cara- yo toda la vida me crié con perros, pero allá en Nueva York no tuve, sueño con adoptar otro en el futuro..
Hizo una caricia en la punta de mi nariz y elevó sus cejas mirándome.
-¿Estas avisándomelo?-elevé también mis cejas.
-¿Acaso te estas visualizando conmigo en el futuro?-se quedó sonriéndome- no quiero asustarte.. Vamos pasito a pasito, tranquilos...
Peter me guiñó un ojo y le llené la cara de besos, no pude contenerme.

-¿No habían quedado en que iban a ir de manera tranquila?-Candela se quedó mirándome extrañada, mientras Eugenia se estaba riendo de mi, de la situación en general, en mi cara.
El Domingo por la tarde con Peter volvimos del campo, me junté con mis amigas a merendar al jardín de una casa antigua que se había transformado en un lugar para tomar el té, en mis brazos tenía a un cachorro que no paraba de lamerme la cara, lo cual me molestaba un poco, pero sabía que era su manera de mostrar afecto.
-Quiero una foto de este momento-Eugenia sacó su teléfono y me sacó una foto con mi nuevo y único perro-¿cuanto llevan de novios o saliendo con Peter?
-Llevamos.. Igual no es nada serio esto, a él se le ocurrió el adoptar un perrito, nunca soñé con eso pero vi a Willbur y fue amor-besé la cabeza de mi cachorro- Peter le dice Will
-No quiero decirte nada, pero muchas parejas empiezan con un perro y terminan con bebés humanos-Candela también se rió de mi- solo quiero que te tomes lo que sea que esté pasando con Peter con calma
-Lo se, lo se Candeli, y gracias por.. Por estar para mi a pesar de todo.. A las dos-solté un suspiro, las tres nos tomamos de la manos, les sonreí.

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