Bonus track

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Ahora sí me despido de esta hermosa historia que amé escribir, gracias por su hermosos mensajes, por acompañarme en la locura.
Martina.
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-Flashback-

-¿Puedo decir acepto ahora mismo? No quiero escuchar todo lo que tengan para decir, acepto, ACEPTO-le dije al encargado de llevar la ceremonia de mi casamiento con Peter, eso ocasionó la risa entre todos nuestros seres queridos.
Todos habían viajado hacia el campo de los Lanzani para acompañarnos en nuestro momento especial, para no morirnos de calor elegimos el momento del día ideal: la tarde.
-Ya La-Peter se rió en mi cara, me miró con diversión y amor-ahora va
Otra vez la persona que estaba oficializando la ceremonia volvió a decir lo que estaba diciendo antes de mi interrupción.
-Mariana Espósito, ¿acepta a Juan Pedro Lanzani como su esposo?
-Al fin-me reí, estaba nerviosa, ansiosa, todo junto, asentí con la cabeza- sí, acepto
Peter me sonrió.
-Juan Pedro Lanzani, ¿aceptas a Mariana Espósito como tu esposa?
Mi prometido el cual estaba a punto de ser mi marido elevó sus cejas coqueto, asintió con la cabeza.
-Sí, ¡obvio! Acepto-dio unos pasitos y agarró su anillo, me lo puso en el dedo, yo hice lo mismo con él, después nos sonreímos.
Rodeé su cuello con mis brazos y nos besamos dulcemente, no nos soltamos a pesar de escuchar el aplauso de todos.
-¡Felicidades!-mi mamá se acercó y besó nuestras mejillas, lo mismo hizo mi papá, después aparecieron los papás de Peter, ambos, eso me sorprendió, ambos no se llevaban bien, pero habían decidido venir, todo por ver a su hijo feliz, él los abrazó fuertemente emocionado.
-Sean siempre felices-su mamá me sonrió dulcemente.
A lo lejos vi a mi Allegra de ahora cinco años correr por todo el campo, iba detrás de Tomás de diez, quién se acercó y me abrazó fue Delfina, siendo adultos grandes, por suerte todos pudimos hacer nuestras diferencia a un lado, dejar el pasado atrás, ella desde hace unos años sale con un español, Albert, el cual es un amor de persona y se desvive por ella, también por su hijo.
-Felicidades-me abrazó fuertemente Candela, quién también se unió a ese abrazo fue su novio Andrés, el Chino también lo hizo riéndose fuerte, todos eran unos ridículos lindos.
-Que hermosos están eh, cuanta belleza junta, que injusto para el resto del mundo.. Además, ¡¿vieron a la criatura hermosa que trajeron a la vida?!-Eugenia señaló a Allegra que no paraba de correr de un lado a otro, estaba intentando agarrar a Will que se le escapaba de las manos- los quiero hijos de puta
Ella nos abrazó y nosotros no pudimos evitar el reírnos.
Peter estiró su brazo y lo agarré de la mano caminamos por el medio del campo hasta llegar a donde estaban las mesas, las sillas, las decoraciones, estaba todo listo para que nuestros invitados se sienten, para que pronto se pongan a bailar al ritmo de la música, les había pedido a mis músicos que toquen en vivo, eso fue un gran regalo, el que hayan aceptado hacerlo.
Antes de que empiece a sonar la música más movida agarré el micrófono para cantar algo, lo hice mirándolo a los ojos a Peter, sin soltarlo, él se emocionó y el momento terminó en un abrazo, rodeó mi cintura con uno de sus brazos, cuando nos apartamos un poco me susurró un "te amo" al aire.
La música movida finalmente empezó y ambos buscamos a nuestra hija, la llenamos de besos, ella es tan santa que no se quejó, no nos mandó al diablo, nos pusimos a bailar con ella, nos sacaron fotos, después me quedé mirándolos especialmente a ellos, Peter ejerciendo su mejor rol, siendo papá.
-Pit-lo llamé cuando Allegra volvió a irse para jugar con Tomás- vamos a tener otro bebito mi amor-solté la bomba y él dejó de bailar, se quedó estático, acto seguido me miró y una sonrisa se formó en sus labios.
-¿Posta o estas haciéndome una joda Lali? Con estas cosas no se jode...
Lo besé, me aparté un poco y asentí con la cabeza.
-Es un bebito de unas semanitas..-le sonreí, sus ojitos verdes se habían vuelto chinos-quise que sea una sorpresa para hoy...
Peter llenó mi cara de besos sin soltarme de su agarre.
-Te amo La, te amo tanto...-rozó su nariz con la mía, no podía dejar de mirarlo a los ojos, siempre era así de transparente con él.
-Yo te amo, mucho-le sonreí ampliamente, mis ojos también se achinaron.
Nuestros amigos nos sacaron a bailar, nos levantarnos y nos tiraron por el aire para después atraparnos, nos reímos mucho.
No falto comida, música, risas, tampoco amor, este es uno de esos recuerdos que van a perdurar en mi memoria y los de todos para siempre.

-Fin del flashback-

-¿Ya llegaron de la cabalgata?-le pregunté a Eugenia- ¿los viste?
Habíamos decidido pasar el fin de semana largo en el campo de los Lanzani junto a nuestros amigos.
-Ya vienen, sé una suegra copada con el pobre  chico-mi amiga se rió en mi cara, desde hace un tiempo tengo una sospecha que no pude confirmar, por eso Eugenia se la pasa molestándome, quién no quiere ni ver la cosa es Peter, sobre todo porque se trata de su Allegra, su eterna nena.
-¿Donde estaban?-quién saltó a preguntar fue Delfina- estábamos esperándolos para almorzar, ¡ey! La próxima vuelvan más temprano así llegan a horario
-Nos tardamos un poquito nada más-Tomás le hizo caras a su mamá, sabiendo que claramente él era su debilidad.
Tomás tiene ahora veinte años, heredó el se lindo de su mamá Delfina, también heredó sus ojos, es educado, es todo lo que una como madre sueña para su hija.
Lo vi a Peter fulminarlos con la mirada.
Santino se puso a molestar a su hermana, le tiraba del pelo, la estaba volviendo loca, pero ella es muy paciente y lo ama con locura, así que solo le sacó la mano de su pelo y le sacó la lengua mirándolo.
-Tengo algo para decir-Allegra hizo que todos nos calláramos- tengo novio
-Pero tenes quince...-Peter la interrumpió.
-Pero me enamoré.. Hace mucho..-le tembló la voz, estaba nerviosa, me acerqué y la abracé, besé su frente- le pedí que sea mi novio..
-¿A?-Peter se hizo nuevamente el desentendido.
-Allegra me propuso ser su novio-Tomás miró ahora a Peter, le tenía miedo, pude percibirlo- la quiero bien.. Sanamente..  
-Yo... Sé que sos buen chico..-Peter le sonrió al cabo de unos minutos- no puedo enojarme con vos-se rió, recién ahí Tomás se puso a reír.
-Se lo tenían guardado eh-Eugenia los molestó.
Finalmente nos sentamos para almorzar, hablamos de tonterías, de la vida cotidiana y nos reímos mucho.
Por la tarde fuimos a dar una vuelta con Peter, vimos desde a lo lejos a la nueva parejita caminar como nosotros, de la mano, eso me dio mucha ternura.
-Menos mal que se dieron cuenta antes y se la jugaron de entrada-suspiré-nosotros nos tardamos mucho más.. Pero por suerte reaccionamos..
-Por suerte-Peter elevó sus cejas sonriéndome- igual, no me arrepiento de nada.. Gracias a todo lo que pasó estamos acá, ahora, en este momento hermoso...
Nos quedamos mirándonos a los ojos al dejar de caminar, sus ojos me transmitieron la misma paz de siempre, y pude notar lo que siempre veo con normalidad, lo que no siempre es normal, amor, su amor hacia mi.
Besé dulcemente su mejilla antes de abrazarlo como un koala, él recibió mi abrazo como una sonrisa.
-Te amo mi la la land-rozamos nuestras narices, le dejé un besito sobre la suya.
-Te amo Juan Pedro-elevé mis cejas y asentí con la cabeza.
Volvimos a tomarnos de la mano para volver a explorar todo el predio, el sol estaba yéndose, el cielo estaba teñido de naranja, pronto sería de noche y íbamos a poder ver las luciérnagas, el plan ideal para hacer con nuestro otro amor, nuestro Santino.

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