Capítulo 10

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La semana se fue volando, estuve muy involucrada en la edición de mi videoclip, siempre fui perfeccionista, en la vida en general, en todos los aspectos habidos y por haber.
Cuando llegó la noche me puse un vestido arreglado, iba a salir a bailar con mis amigas, hace años no lo hacía.
-¡Pero que diosa bomba!-Eugenia me abrazó a penas me vio.
-Vos sos una bomba-le sonreí.
Bailar siempre me despeja la mente, por eso es que estuve todo el día entusiasmada, esperando este momento.
-¡Que amigas lindas tengo!-Candela se unió, hicimos algo que se hacía en las viejas épocas, nos sacamos miles de fotos en el espejo de mi departamento.
-Vamos-Eugenia dio la orden de irnos-¿Benja no viene, no?
Negué con la cabeza.
-Si es noche de chicas es noche solamente de chicas-les sonreí.
Nos subimos al auto de Candela y manejó hasta un boliche, nos dejaron pasar a la zona vip.
-Si bailo bailo con el pueblo, este lugar es solo para tomar alcohol, charlar y chapar-elevé mis cejas mirando a mis amigas, ellas se rieron en mi cara- posta boludas, igual pienso hacer todo eso solo que chapar no
-Obvio que no porque ya sos casi una Señora, vas a dejar de ser Señorita cuando te cases-Candela elevó sus cejas.
Me reí en su cara y crucé una cinta para mezclarme entre la gente.
Agradecí por unos minutos el que todavía nadie me hubiese reconocido, me puse a bailar sola disfrutando de la música, desde siempre me había gustado la música, no se porque tarde tanto en darme cuenta de que esto es lo mío, lo que me hace feliz, lo que me trae alegría.
Estaba bailando sola cuando una persona me tomó por la cintura, volteé y era tan solo un chico sacando a bailar a una chica, le sonreí dispuesta a bailar.
Estábamos en eso cuando intentó besarme y me aparté, negué con la cabeza, le mostré mi anillo de compromiso, el chico lo entendió y se fue, otra vez sola me abrí paso entre la gente, volví al VIP para tomar tres shots de vodka seguidos, me puse a celebrar la vida junto a mis amigas.
-Por vos hermana, que pronto te casas-Candela levantó su vasito chiquito.
-Todavía ni puse fecha eh, puede ser mañana, pasado mañana, en un año, en diez..-le respondí acelerada, estaba empezando a sentir calor.
-Me estas diciendo esto porque tal vez nl te queres casar-Candela fue al punto, no quería pensar de eso, por eso me tomé otro shot, di media vuelta para irme con el resto de las personas-¡La! ¡No dije algo tan raro!
Eso fue lo último que escuché.
Me apoyé contra la pared cerca del baño y me puse a marcar un número de teléfono, no supe de quién era hasta que me atendió.
-¿Hola?-escuché su voz.
-Hola...-lo saludé insegura, ¿porque lo había llamado?
-¿Lali?-se extrañó.
-Acá en un boliche... Pasándola bomba con la gente-le respondí sin saber exactamente porque lo había llamado-¿queres venir?
Ya tenía que empezar a decir tonterías.
-¿Tomaste algo, cierto?-adivinó, no era muy difícil adivinarlo- voy pero no a bailar ni nada de eso, creo que es momento de que vuelvas a tu casa
-Te espero papito-otra vez me puse verborrágica, supe que seguro me tembló la voz.
Fui hasta la barra y mostré mi pulsera VIP, me dieron más alcohol, lo tomé como si fuera agua, de un momento a otro sentí a mi celular vibrar, le había compartido la ubicación a Peter, salí hacia afuera y me subí a su auto sin avisarle a mis amigas.
-¿Vas a llevarme?-lo miré de reojo recostando mi cara sobre el respaldo del asiendo del acompañante.
-Creo.. Creo que es mejor que tomes un poco de aire..-Peter suspiró, puso en marcha el auto pero no nos fuimos muy lejos, cuando se encendió el motor me mareé, él lo apagó.
-Me trajiste a la Costanera..-me sorprendí-conoces buenos aires más de lo que creía
-Cuando venía a ver a Eugenia veníamos a caminar acá, andábamos en rollers-esbozó una pequeña sonrisa.
-¿Vos?-me sorprendí-¿en rollers?
-No es solo deporte de mujeres eh-Peter negó con la cabeza sonriéndome.
Bajamos del auto y me quedé tomando algo de aire, por suerte el clima estaba hermoso, sentir la brisa me relajó.
-¿Caminamos?-Peter me lo sugirió, asentí con la cabeza.
Empecé a moverme aunque veía moverse a todo mi alrededor.
No caminé mucho, me senté en un banco, Peter se sentó a mi lado.
-No... No toma así desde mi adolescencia-suspiró- no sé... Quise rememorar viejas épocas..
-Viejas épocas...-Peter repitió pensativo- eso me suena y mucho..
-Así de que te acordas de que yo era una persona salidora...-me reí, estaba tonta, torpe, el alcohol corría por mi sangre, y eso me volvía una persona más suelta.
-Eras una buena bailarina.. Sos una buena bailarina, te vi cuando grabaste tu videoclip.. Sos talentosa Lali, me gusta que hagas arte.. Me gusta al arte que sos..-sus palabras me atravesaron, ¿me acababa de decir lo que me había dicho? Me reí del nerviosismo.
-Vos también haces arte.. Con la cámara digo, quiero ver algo tuyo..-cambié de tema.
-Vas a tener el placer de no solo ver lo que hago, vas a entrar a mi mundo.. Vamos a hacerlo juntos Lali-él me miró intensamente a los ojos.
-¿Qué te hace creer que voy a aceptar?-intenté desafiarlo.
-Me lo dicen tus ojos... Queres aceptar...-eso último me lo dijo en un susurro.
-No dije que sí todavía...-me agarré la cara con mis manos, otra vez me mareé, me agarró dolor de cabeza- la próxima vez que quiera tomar alcohol como si no existiese el mañana recordame que no tengo más dieciocho
-Exagerada.. Sos muy joven todavía eh-Peter se rió, después me reí con él.
-Este año cumplo treinta, ¡mierda!-le puse humor al asunto- pasó el tiempo eh...
-Pasó mucho tiempo-Peter repitió lo que dije, después sacó un mechón de pelo de mi cara-¿volvemos? ¿Tomar algo de aire te hizo bien?
Asentí con la cabeza.
Él se puso de pie y me tendió sus manos, también me puse de pie.
Caminando fui hasta el auto y abrí la puerta, una vez adentro hice lo que había estado evitando hacer cuando a penas lo vi a Peter.
Tuve una muy mala idea, un terrible impulso y agarré la cara de Peter entre mis manos y lo besé en los labios, lo besé de manera apasionada, él no me puso ni un límite, ni cuando me senté sobre él tentando al diablo.
Recorrí su cuello con mis labios y él soltó un jadeo, la piel se me erizó cuando él mordió mi boca, bruscamente me alejó tomándome por los hombros.
-Lali, esto esta mal Lali.. Mañana te vas a arrepentir-él recuperó la cordura, gracias a Dios que lo hizo por mi.
Sentí calor en el aire, mucho calor, asentí con la cabeza aunque estaba excitada, necesitaba más, pero seguro iba a querer matarme si algo más pasaba.
-No se que.. No se que me pasó...-negué con la cabeza-¡acelera! ¡Pone en marcha el motor!
No hablé por el resto del viaje, cuando llegué al departamento me di una ducha fría, me lavé los dientes y me encaminé a la cama.
-¿Lo pasaste bien?-me preguntó Benjamín semi despierto, más dormido que despierto.
-Sí...-no supe que responderle- buenas noches, buenos días, me da igual ya
Me metí en la cama y me tapé hasta el cuello deseando poder conciliar el sueño.

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