Capítulo 24

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-¡Hola La!-Candela me vino a visitar toda buena onda a penas volví a Buenos Aires, besó mi mejilla- que carita, ¿el tour absorbió toda tu vitalidad? Tenes una cara de muerta, matada, nunca te vi así
-Mucho cansancio-respondí rápidamente, no quería volver a hablar de lo de Peter, al principio nos hablábamos todos los días, lo hacíamos antes de que yo me duerma, él fue un gran compañero desde la distancia en el medio de mi gira, pero después dejó de llamarme, como no quería quedar como una densa yo tampoco lo llamé de nuevo.
-Hoy esta con un humor-Eugenia agregó para peor, se dio cuenta de que metió la pata cuando la fulminé con la mirada- ¡pidamos pizza!
Ella se escapó de mi de esa manera, llamó a la pizzería de siempre y ordenó.
-No puedo creer que todavía tengas la ropa en tu valija habiendo pasado ya tres días desde que llegaste-Candela empezó a sacar la ropa para llevarla al tacho para lavarla-ey, ¡arriba el ánimo! No puede ser que estés apagada
-Es que...-solté un suspiro, me puse a pensar exactamente que palabras decir- siento como que la vida me hizo un gran "¡ole!" me trajo de nuevo a Peter para después alejarlo nuevamente.. Yo.. Fui feliz en el medio de todo el caos que pasamos, justo cuando estábamos disfrutando surgió este laburo muy copado, groso, sé que él debe estar re feliz y me pone re mal no sentirme igual, no poder compartir juntos su alegría.. Me siento egoísta..
Mis amigas se me quedaron mirando, ambas también se sentaron en la cama, una de cada lado.
-Todo va a ir bien La-Candela agarró mi mano con la suya y me dio un apretón- mientras tanto disfruta de tu presente, ¡te presentaste en casi todo Argentina! Te llenaron de regalos, amor.. Todos te amamos La
Ella esbozó una pequeña sonrisa, asentí con la cabeza.
-Coincido con Cande.. Ahora seguí brillando, desde acá, pero seguí brillando.. Escuché por ahí que estas evaluando actuar en esta película, Acusada, ya hay actores grosos confirmados, ¡muero por verte actuar en un drama! Extraño a Lali actriz-Eugenia elevó sus cejas.
Les sonreí a mis amigas solo para alegrarlas, estaba haciendo un esfuerzo para animar mi humor.
-Estoy viéndolo, es una buena historia, siento que no va a ser un papel más-asentí con la cabeza.
-¡Ojalá aceptes!-Candela también elevó sus cejas mostrándose alegre.
¿Algo que admiro y amo de mis amigas? Siempre están, son incondicionales, son capa de hacer malabares para verme bien, yo también haría eso por ellas.
Comimos pizza y terminamos la noche con un buen postre, helado de los sabores más pesados y dulces.
-Estas cosas y el mate son mis favoritas en el mundo-comí un poco más y mis amigas se me quedaron mirando-¿qué?
-Casi estas terminándote tu cuartito-Eugenia se rió- no se donde entra tanto, ¡en este cuerpito chiquito!
-Últimamente me volví más ansiosa de lo que soy, sobre todo después de lo de.. Bueno, me entienden.. Y como, mucho, por supuesto cosas dulces porque nunca voy a poder abandonar el azúcar-relamí mis labios después de terminar el helado- ¿miramos una película?
Ellas asintieron con la cabeza y pusimos una comedia para terminar el Viernes por la noche muy arriba, muy arriba: hacer vida de entre casa.
-¿Se quedan a dormir?-las miré con algo de desesperación, no se si les di pena o que pero terminaron aceptando a pesar de que sus novios las estaban esperando en sus casas.
Cerca de la una de la mañana ellas se metieron en la cama conmigo, recién ahí mi ansiedad paró, cuando logré conciliar el sueño.

Me desperté sintiéndome mal, cuando miré la pantalla de mi celular eran las tres de la mañana.
Una vez de pie, caminé hasta la cocina, me serví un vaso con agua y tomé un poco.
Revisé mi teléfono, ningún mensaje o llamada de Peter.
Entré a mis redes sociales y aparecieron unas fotos que deseé no ver, era Peter, junto a su ex Delfina y el hijo de ella.
Traté de pensar con claridad, tal vez él se había juntado con ella por Tomás.
Leí comentarios donde decían que él me estaba engañando.
En realidad él no es mi pareja, no somos pareja, en un ataque impulsivo respondí eso al comentario, rápidamente me arrepentí, pero cuando lo borré ya era tarde, muchas personas habían sacado capturas de pantalla.
Se me formó un nudo en la garganta, quería llorar, y me puse a hacerlo, en silencio.
Todo mi alrededor empezó a girar y terminé corriendo al baño, náuseas, lo último que me faltaba.
Recostada sobre la pared intenté recobrar la calma, quería sentirme mejor, pero estaba mareada.
-Lali, La-Candela me miró-¿que haces despierta y así?
-Me mandé una cagada, pensé en caliente y respondí un mensaje que no tuve que haber respondido-se me escaparon algunas lágrimas más- y se me revolvió el estómago, ya creo que estoy mejor
Ella ayudo a que me ponga de pie, ya eran las cinco de la mañana, no me di cuenta del tiempo, pero había pasado mucho tiempo en el piso del baño.

Eugenia se despertó a las seis, yo tenía peor cara que el día anterior, tuve que tomarme algo para la cabeza.
-¿Mejor?-quiso saber Candela-ya tomaste la pastilla hace un tiempo largo, se supone que ya te tuvo que hacer efecto
-Estoy bien, bien-respondí para que se quede más tranquila.
-Siento algo.. Tengo algo de brujita, eso lo sabes-Eugenia elevó sus cejas mirándome, yo me quedé pensando, no sabía con qué se saldría ahora- tengo una corazonada, aguarda que ya vuelvo
Ella se fue y me quedé a solas con Candela, nos pusimos a comer tostadas, yo solas, sin dulce, sin manteca, sin nada porque me había sentido muy mal.
-Vamos, vení-Eugenia tiró de mi mano, Candela me miró igual que yo a ella, no teníamos idea de que iba a pasar- te presento a mi corazonada
Eugenia puso frente a mis ojos un test, ¿qué?
-Estuviste mirando muchas comedias románticas boluda, no estoy para estas tonterías, me cayó mal el helado, ustedes me lo advirtieron, era mucho..-traté de poner mis excusas completamente negada a la "corazonada" de Eugenia.
-Lali no perdes nada haciéndotelo-Candela me dio ánimos- anda al baño, te esperamos afuera
Muy de mala gana terminé aceptando, agarré la cajita con el test, cerré la puerta del baño y me quedé pensando, todo podía ser, pero la realidad es que el resultado podría cambiar mi vida para siempre o dejarla igual.
Me agarró miedo, mucho miedo, pero saqué energía para armarme de coraje, y lo hice, me hice la famosa prueba de embarazo.
Cuando abrí la puerta fue cuando tuve el resultado, asentí con la cabeza mientras los ojos se me llenaron de lágrimas.
-Estoy cagada de miedo-fueron mis primeras palabras, mis amigas me dieron ambas un abrazo fuerte- ¿porqué ahora? ¿Porqué en este momento?
Eugenia se apartó un poco de mi para mirarme a los ojos, noté que estaba emocionada.
-¿Querías una prueba del destino de que lo tuyo con Peter tiene que ser? ¡Acá tenes la prueba del destino!-ella esbozó una pequeña sonrisa, cuando volteé mi cara Candela también me sonrió.

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