¡Quiereme!

Capitulo 19

Evelyn

La discusión entre padre e hijo es demaciado ofuscada, los gritos se escuchan, al menos los de mi jefe. Y es en ese momento donde agradezco que solo se encuentren presidencia y vicepresidencia en un solo piso. Además de estar sola, Sofía y Jacob fueron a revisar unos asuntos de la boda y yo me tuve que quedar.
A decir verdad no sé mucho de qué va la pelea, yo estoy hasta la otra esquina y tampoco es que tenga ganas de enterarme, pero justo tengo que levantarme de mi asiento para ir al escritorio de Sofía y tomar unos papeles que debo llevar al archivero, me pidió ese favor y me es inevitable no escuchar un poquito de lo que sucede

- Y solo por que mi novia no te agrada, ¿A quien le apetece el señor que despose? - escucho que pregunta - a una mujer como Evelyn - mi cara es de sorpresa en este momento, ¿por que me mencionaria?

-Ella sería la candidata perfecta para ti, me agrada, y es muy linda - escucho que dice su padre, y puedo jurar en un tono feliz - Que buena idea hijo, ella seria estupenda como tu esposa, si, ella será tu esposa. - ¿Que yo que?, su su es...esposa

-MI QUE... - esto es un sueño o una pesadilla, no me voy definitivamente por la pesadilla - Estas loco si crees que yo me voy a casar con ella no la conozco, además no es mi tipo y peor aún una pobretona.

Una muy cruel palabra, pobretona, eso es lo que soy, el jamás se casaría con alguien muy inferior a su posición social ¿que tan importante es el dinero? Mucho, el te da poder y respeto, y para mí jefe es lo más importante. Rápidamente me alejo del escritorio, no quiero que al salir me vean y piensen lo contrario pero en lugar de ir a mi asiento dejo los documentos y me dirijo al baño. Y vuelvo a agradecer, ya que este baño solo es para Sofía y para mi.
Al entrar veo mi rostro en el espejo y las lágrimas salen sin que yo pueda detenerlas, yo crecí con lo poco y justo, no me doy grandes lujos por que no puedo, pero jamás fui infeliz, al contrario, pero ver que el hombre al que más amo jamás se figaria en una "pobretona" como yo, indudablemente duele el saber que jamás me podría dar una oportunidad. Lloro por qué jamás podrá ser mío, por que nunca habrá una oportunidad para mí de demostrarle que se puede ser feliz, sin tener lujos, no digo ni pienso en que hay que vivir en la pobreza extrema, pero si se puede ser feliz cuando hay amor y determinación de salir adelante y luchar cada día, eso lo aprendí de mis amados padres.

Después de unos minutos me refresco el rostro y salgo no puedo abandonar mi puesto mucho tiempo.
Al llegar veo salir al señor Henry, y al verme se acerca a mi, trato de no parecer nerviosa, no quiero que sospeche nada.

-Querida Evelyn ¿como estas? - pregunta muy sonriente, como si no hubiera tenido una pelea con su hijo - disculpa si has tenido que presenciar la discusión.

-Estoy bien gracias por preguntar, y con respecto a la pelea, pierda cuidado - digo de forma tranquila - Además no escuche nada - bien la pinocha del año.

-Bueno si es así, me tengo que ir, mi esposa me espera para ir a almorzar - me cuenta levantando sus cejas de forma coqueta.

-Que pase excelente día - el asiente con su cabeza y se dirige al elevador, no puedo negarlo, el ama a su esposa con todo el corazón, de pensar que yo anhelo eso. El elevador se cierra y yo vuelvo a tomar asiento, trato de concentrarme en mis deberes, tengo que hacer el trabajo de mis dos jefes.

Al ser la hora del almuerzo me dispongo a irme a comer, pero me llama mi jefe, para que vaya a su oficina, solo por hoy soy su secretaria, no mentiré me siento nerviosa, tomo mi libreta, mi lápiz y mi tableta, y camino con paso decidido, aunque por dentro sea una gelatina. Tocó dos veces y no entro hasta que escucho un pase.

-Buenas tardes señor - digo parada en medio de su oficina lista para escribir.

-No se que tienen de Buenos pero en fin - su tono es duro y golpeado - necesito que por el día de hoy sea mi secretaria, Jacob no va a regresar y por ende su amiga tampoco, así que hoy cumplirá doble función - nunca despega la mirada de los documentos que lee - necesito los archivos de la nueva sede en Escocia, así como también el presupuesto que a realizado el departamento de administración y por último los contratos que están en el departamento jurídico - levanta su mirada y me ve de forma despectiva, causando un dolor en mi corazón e inevitablemente me siento pequeña y cohibida - Enendio.

-SI... Si señor. Lo haré en cuento llegue de mi hora de almuerzo.

-¿Cuando le di permiso para salir a comer? - me quedo sorprendida, - exacto, nunca, no tendrá hora de almuerzo, quiero esos documentos AHORA - grita y yo pego un susto en mi lugar, se levanta brutalmente de su asiento provocando que la silla caiga al suelo y camina hacia mí como un lobo que va por su presa, el lobo y la oveja, por instinto retrocedo y mi espalda queda pegada a la puerta y me cubro con mi libreta y tablet, como si eso fuera a ayudarme se agacha un poquito para estar a mi altura y pone sus grandes manos a cada lado de mi cara- AQUÍ SE HACE LO QUE YO DIGA, CUANDO YO DIGA EN EL MOMENTO QUE DIGA - habla en un susurro alto y su aliento a menta choca con mi rostro, veo esos ojos grises que tanto amo, pero hoy justo ahora me dan miedo y sin verlo venir estampa sus labios con los míos y comienza un beso que al inicio es duro y yo con mi inexperiencia no se como reaccionar, hasta que simplemente me dejó llevar cierro mis ojos y muevo mis labios al compaz de los suyos, el beso ahora es tierno y dulce, y siento ahora cientos de mariposas en mi estómago, él posa sus manos en mi cintura y me atrae más a su cuerpo, como puedo, sacó una de mis manos y la poso en sí mejilla para después el unirla con la mía.
No se cuanto tiempo estamos así, pero necesitamos respirar, abro mis ojos y el me ve fijamente mientras intentamos recuperar el aliento.

- Qu'est ce que tu es entrain de me faire - no se hablar otro idioma que no sea el inglés y español y por ende no entiendo nada, acaricia mi mejilla y por inercia cierro mis ojos disfrutando su tacto, que poco dura por que se separa de mi y me deja en la pared con todos mis sentimientos a flor de piel - Necesito los documentos de ya - vuelve a decir en voz alta y sin esperar más salgo de la oficina con el corazón desbocado latiendo a mil por hora.

Qu'est ce que tu es entrain de me faire/que es lo que me estas haciendo.