¡Quiereme!

Capitulo 8

En cuanto a mi, en el sobre venían cinco mil dólares, en la carta de instrucciones me decía que era el único efectivo que poseía en ese momento, asi que me las vi oscuras, tuve que empezar a buscar empleo, mi mensualidad se acabo, en la ultima mensualidad del mes venia con una nota de el señor William, donde decía que como su hijo había muerto el ya no estaba obligado a pagar un centavo, pues el responsable estaba igual que mis padres, aun recuerdo que me tembló el cuerpo al leer la nota y sigue temblando al recordarla. Sabia que no duraría, asi que lo primero que hice fue darme de baja en la universidad, todos se extrañaron, era la mejor de la clase, mis maestros pedían una explicación, pero no podía decir nada, me sentía destrozada, mis sueños se iban por la borda sin poder hacer nada, no tuve mas remedio que empezar a buscar trabajo, lo cual no fue nada sencillo, y tuve que estirar el dinero de Agatha y el de la mensualidad para salir a flote, hasta que por fin encontré trabajo 3 meses mas tarde de la partida de Agatha.

Actualmente con 23 años trabajo en una empresa de telecomunicaciones muy importante, soy la asistente personal del vicepresidente de ella, el Sr. Jacob Torres, el es muy buen jefe y por lo que tengo entendido mejor amigo del dueño absoluto de ese conglomerado el señor Cristóbal Lovejoy.

-Otro día mas para trabajar- me levanto con mucha pereza, ayer me dormí tarde revisando unos documentos que necesitaba el Sr. Jacob, me dirijo a la ducha y la prendo, bañándome con agua tibia lo suficiente para poder despertar bien, salgo de la ducha y me seco bien el cuerpo, al igual que me lo humecto bien con mi crema de rosas, y salgo del cuarto de baño y me dirijo a mi armario, hace unos años, 4 para ser precisa decidí convertir el dormitorio de mis padres en mío y el mío en mi estudio de arte, y Agatha me regalo un estudio profesional, todo estaba y esta hermosos. No negare que al inicio me sentía como una intrusa en esta recamara pero me di cuenta que necesitaba un estudio para mis creaciones y con mucha luz además de una bonita vista y mi cuarto era el indiciado, aunque por espacio si era ideal el de mis padres.

Después de pasar 3 minutos eligiendo mi ropa me decido por un pantalón gris de vestir, mi camisa blanca y su saco a juego, me pongo mis zapatillas e tacón no tan alto, me acerco a tocador y me maquillo, si es que a eso se le puede maquillar, solo me pongo mascarilla de pestañas pinto mi ceja y me pongo poco rubor, el lápiz labial después de desayunar. Arreglada me dirijo a mi cocina a prepararme un licuado y sacar mis alimentos del refrigerador, no tengo un sueldo despreciable pero ahorro actualmente cada centavo para poder comprar un auto, aunque sea de segunda mano, el trabajo esta algo cerca ya que vivo en la ciudad, y eso me ahorrara dinero por eso llevo mi comida al trabajo. Meto en la licuadora unas fresas y avena con leche, eso me servirá para no tener hambre al menos por cuatro horas, me siento a desayunar un par de huevos y al terminar me dirijo al baño a lavar mis dientes, tomo mi bolso y mi lonchera y salgo a tomar un taxi que me lleve a la estación del metro y de ahí a la oficina, se que dije que esta cerca, pero vivo en una avenida no tan transitada y lejana a la Av. principal.

Llego justamente al 20 para las siete, normalmente llego diez o quince minutos antes de mi hora y siempre lo hago para ver llegar al señor Cristóbal, el siempre llega muy puntual y antes de la hora de inicio. Llego a mi puesto y acomodo mis cosas, mi almuerzo en la nevera de la oficina, pongo la cafetera mientras se prende mi ordenador, al momento de sentarme llega el señor Cristóbal, con su portafolio enfundado en un traje negro y camisa blanca hecho a la medida con la que resalta sus pectorales bien definido al igual resalta sus hermosos ojos grises, desde que lo vi por primera vez me enamore de el perdidamente, aunque sea un ser déspota y grosero se que hay bondad en el, un corazón que ansia amor, ansia amar y ser amado, el mantiene su vida privada en el mas absoluto y bajo perfil, nadie sabe nada de el salvo mi jefe. Pero se que el es bueno.

-Buenos días señor Lovejoy. -Saludo aunque no me dirigirá el saludo.

El pasa como si nada sin dirigirme la mirada, mi amiga Sofia dice que me olvide de el, que el nunca se fijara en mi, dice que ellos buscan mujeres europeas y de buena cuna no ha chicas como nosotras , además me recuerda que el es un ser frio y grosero mientras que yo soy una dulzura andante.
Pero yo se que para el amor no hay imposibles, pues Sofía está saliendo con mi jefe, así es con Jacob Torres, y el también es de buena posición social. No veo por qué el sr. Cristóbal no pueda fijarse en mi.

Me dirijo a la cocina y preparo mi café, el de mi jefe y el de mi amiga, Sofia es la asistente de el señor Cristóbal y es la única que ha durado en su puesto, creo es la única que ha podido aguantar a sus exigencias y sobre todo a no andar de faldas cortas con el jefe.

-Buenos días amiga, ¿como estas? - me pregunta llegando Sofia a su escritorio.

-Buenos días para ti tambien Sof, estoy cansada, me quede revisando unos documentos para la junta de hoy y que necesita tu adorado galán.

-Eres tan responsable, yo ayer me quede dos horas después de mi salida para checar los detalles de esta junta tambien, además de asegurar que el banquete este hoy puntual. Te juro que me volveré loca, estoy corriendo desde ayer y hoy a primera hora.

-Tu café esta en su lugar de siempre, yo ire a ver a mi jefe y entregarle estos documentos -me levanto de mi asiento y antes de proseguir la voz de Sofi me detiene

-Dile a mi galán que lo amo - siempre aprovecha cualquier cosa para darme un recado para él, me dirijo a la oficina de Jacob. Y toco antes de entrar.

-Buenos días señor - digo al entrar mientras el se despoja de su saco.

-Evelyn cuantas veces te he dicho que por favor no me trates de señor, me ases sentir como si fuera mi padre- desde que trabaje comencé a trabajar con el me pidió que lo llamara Jacob cuando estuviéramos solos, pero fuera de la oficina es el señor Torres.

-Sabes que me gusta molestarte, aquí esta tu café cargado, los documentos que me pediste y aquí tambien traigo mi agenda que en realidad es tuya. Y déjame decirte que tienes un dia muy ajetreado. Además de que tu linda novia me ha pedido decirte que te ama mucho

-Lo se la tengo muerta de amor por mi  - dice a manera de don Juan.

-Hay, pero que ego tienes, no se como mi amiga se fijo en ti - digo rodando los ojos.
-Es por que soy irresistible, y ella lo sabe, volviendo a lo importante, espero que todo para la junta esté listo, odiaría que Cristóbal comience a despotricar a tan temprana hora y más que le diga algo a mi chica

-Oye se supone que ese es mi trabajo, decirte cuales son tus funciones, a este paso me quedare sin trabajo por causa tuya.

-Tranquila, siempre te necesitare, en plano laboral ok. - me dice y si que solo es en plano laboral, el se a convertido en un muy buen amigo, charlamos y reímos, además de que no es como mi limón, el es alegre mientras que mi limón es duro y agrio, pero aun asi lo amo.

-Lo se, como tu ya dijiste tu itinerario te recuerdo que a las doce debes ir a comer con tu madre y a las ocho con tu prometida, y te avisare cuando sea la junta.

-Gracias, no se que haría sin ti.

Salgo de su oficina y me siento en mi escritorio para seguir agendando citas, además de ayudar a Sofia con todos los preparativo, llegaron los chicos encargados de preparar los bocadillos, Sofia y yo corremos por todos lados organizando, preparando café, trayendo agua embotellada y sacando copias además de metiéndolas en cada carpeta personalizada, 45 minutos mas tarde le aviso a Jacob que es hora de la junta.

Esta es muy importante ya que vendrán los dueños, es decir, el padre del Sr. Cristóbal, y el papa de Jacob. Ahora si que comience la función.