¡Quiereme!

Sinopsis.

Esta no es la vida que yo esperaba cuando me case con Cristóbal, nada es color de rosa como yo creí, sabia que no siempre seriamos felices, sabia que tendríamos nuestros altos y bajos momentos, pero al parecer siempre estamos en nuestros bajos momentos. Jamás pensé que viviría de esta manera, nada es como lo que viví con mis padres. Lo que yo vivía era peor que el mismísimo infierno, era estar muerta en vida.

-Solo te pido un poco de cariño, ¿Es acaso mucho lo que te pido?,- digo entre tanto llanto mientras me derrumbo una vez mas.

-Si, si es mucho lo que me pides, yo jamás podría amar a alguien como tu, es que acaso no lo entiendes, solo mírate, vergüenza me das, solo me case contigo por un contrato por una herencia, por que eras mi mejor opción, una esposa sumisa, callada, eras la opción perfecta.

-Ya se que fue un contrato pero creí que podrías llegar a quererme, solo con eso me conformo yo. Además me obligaste a firmar el contrato.

-Y te conformas con muy poco, jamás podría amarte, mi padre ha muerto ya nada nos une, asi que vete de mi casa y de mi vida para siempre, no quiero ni deseo verte nunca mas. VETE.

-Cristóbal, es media noche ¿a donde iré?

-Ese es tu problema, no te quiero aquí, Florencia vendrá a primera hora a dejar sus pertenencias y no quiero que te encuentre aquí.

-Ten consideración, te lo imploro - pido de rodillas ante el.

-Esta bien, pero a primera hora te largas para siempre.

-Como tu digas.

Y asi se fue el amor de mi vida, solo fui un peón en su tablero, fui el rival débil, siempre crei que lograría enamorarlo, y creí haberlo logrado en los últimos meses, pero ahora me doy cuenta que solo le dio gusto a su padre. Con lagrimas inundando mis ojos subo a mi habitación, donde encuentro a Mags, el ama de llaves.

-Mags, ayúdame a preparar mi equipaje por favor.

-Claro señora, en seguida.

-Pero solo mi ropa, no quiero nada que me haya dado el señor, ¿mi ropa la metiste en la maleta que pedí?

-Si, ahí sigue, ¿la traigo?.

-Por favor.

A la mañana siguiente salgo por aquella puerta de aquella casa que fue mi casa y que ahora será de alguien mas, de Florencia Berlusconi, el verdadero amor de mi verdadero amor.

Adiós Cristóbal, adiós mi vida. Hasta nunca...

Pero se les olvida que la tierra es redonda y así uno vaya a la izquierda o derecha en algún punto se encontrarán