Narra Cristóbal
Cortejar a Evelyn, mi padre está loco, no podría, si apenas y puedo soportar la idea de convertirme en su...su... su esposo
¡RAYOS!
Hasta decirlo me cuesta.
No, no señor, yo no voy a llevarla a cenar a pasear o regalarle cursilerías como chocolates o peluches en forma de oso menos rosas, no y no
¿Ya mencioné que no haría nada eso?
Bueno en caso de que no lo haya dicho lo digo nuevamente. NO LO HARÉ
Al contrario, voy a dejarla sin salida, si yo voy a sufrir ella tendrá que sufrir conmigo, ¿Como? Muy fácil, la despediré y nadie podrá contratarla, me puedo asegurar de que no encuentre trabajo en ninguna empresa en toda la Nación. Si es necesario amenazarla bajo cualquier método no me importa, hare de su vida un infierno así como yo estaré en el mismo infierno que ella.
Estoy en mi departamento, pensando en todo y a la vez en dada, dese mi gran ventanal puedo ver la ciudad de Filadelfia, con una copa de mi licor favorito, un buen bourbon añejado por diez años, se nota la calidad, veo a las personas iendo y viniendo, y no se por que las personas se emocionan con ciudades tales como Nueva York, Los Ángeles, Chicago, yo siempre me he sentido a gusto en mi ciudad natal, si no negare que Nueva York es impresionante y en la economía ni se diga, pero hay otras ciudades que tienen su propio encanto como Filadelfia que tiene la campana de la libertad, o el one liberty palace.
Veo a la gente, cada una con sus propios problemas y yo con los míos, sin duda alguna mañana iniciaré con mi plan.
Entre más pronto inicie más pronto terminaré con esta pesadilla.Con un humor de los mil demonios, una última copa de Bourbon me voy con pasos torpes a mi habitación y y me dejo caer en la cama, no se en verdad como podré hacer esto.
A la mañana siguiente despierto con un fuerte dolor de cabeza, el pensar tanto en lo que haré así como beber me han causado una mala pasada, lo mejor sería no presentarme a trabajar pero un buen jefe pone el ejemplo. Con pasos torpes me voy al cuarto de baño y me despojo de mis ropas, me ducho y luego de salir me voy a mi guardarropa y escojo un traje negro con corbata a juego, y esto es una clara señal, de que tengo un porte elegante además de verme formal y serio, justo lo que necesito representar hoy es fuerza, elegancia, porte e intimidación.
No voy a permitir que esa niña se me valla de las manos. No señor haré lo que esté en mis manos.Aunque eso incluya tener que cortejarla como dice mi padre y no creo que esa sea la mejor opción, solo la obligaré, pero antes debo encontrar su punto más débil y sin que se de cuenta firmar un prenupcial para estar a salvo de ella, se que no la conozco pero no quiero sorpresas cuando llegue el divorcio, por eso, buscaré a Ramírez, es un detective privado de mi más entera confianza, para que me haga un reporte de todo lo relacionado a ella y así saber cuál puede ser mi haz bajo la manga.
Mientras voy de camino a la oficina, hago la respectiva llamada.
-Buen día, hablo a la oficina del señor Ramírez. En qué puedo ayudarlo?
-Que tal, habla Cristóbal Lovenjoy
y necesito una cita con él señor Ramírez lo más pronto posible-Claro, un momento por favor - espero unos instantes en la línea hasta que vuelvo a escuchar la voz de su asistente - Tiene disponible hoy por la tarde. Le parece bien a las 3:00 PM?
-Claro, por favor que se dirija a las sede de mi compañía.
-Claro, ahí estará el señor Ramírez, buen día.
Termino la llamada y justo veo que llegamos a la empresa, bajo y veo que siempre soy yo el primero en llegar, como buen jefe debo dar el ejemplo, desde que asumí la presidencia no he descansado ni un solo día, ya habrá tiempo para descansar, tal vez cuando me jubile. Al llegar a mi piso veo que mi víctima y una sonrisa de burla se dibuja en cara.
- Pobre ingenua, no sabe lo que le espera - pienso para mis adentrosLa veo y está de pie en su lugar terminando de organizando unas carpetas agendas y tiene la mirada en el piso.
-Buenos días señorita Rivera -digo en un tono un poco burlón, parado en su escritorio, ella pega un pequeño grito del susto provocando que las agendas y los papeles se caigan al piso.
-Buenos días señor Cristóbal - dice ahora agachada levantando las agendas y me siento un poco culpable al provocar que su trabajo se haya venido abajo por mi culpa así que me agachó y la ayudo - No,,, no señor, no es necesario -habla apenada - Yo..., yo puedo sola.
- No - hablo de forma tajante y fuerte y ella vuelve a brincar por mi tono de voz - Disculpe me usted a mi, fue mi culpa por haberla asustado - ella levanta su mirada y hace un intento de sonrisa, no pierdo detalle en su facciones y me pierdo en esos bellos ojos azules. Justo siento como tomo algo del suelo que no es una hoja de papel y bajo la mirada y la que tengo tomada es su mano, al instante siento una corriente en mi mano izquierda que me atraviesa el corazón.
Levanto mi mirada y veo que ella me está mirando fijamente y por una extraña reacción sujeto su mano con más fuerza.-Lo siento señor - aparta su mano con un poco de brusquedad y se levanta se prisa mientras la veo alejarse al elevador y en ese momento nuevamente siento una extraña sensación, me siento vacío, como si hubiera perdido algo valioso en cuestión de segundos, viendo como el elevador se abre y ella ingresa con su mirada fija en las carpetas y luego se cierra.
Sin dudar entro a mi oficina y me siento en mi silla reviviendo ese preciso momento.
ESTÁS LEYENDO
¡Quiereme!
RomanceEs una historia llena de romance, de desamor, y pasión, donde nuestra hermosa protagonista tendrá que luchar por conseguir su final feliz, y Cristóbal tendrá que aprender a apreciar la vida y las personas que lo rodean. Donde la pasión, y la amistad...