¡Quiereme!

Capitulo 20

Cristóbal

¿Por qué la bese?
¿Qué quería demostrar?
¿Me gustó el beso?

No se que fue lo que me pasó, no se por qué la besé, pero tenerla enfrente de mi, con esa mirada azul su cabello negro azabache y debo reconocerlo, tiene un lindo cuerpo, su falda negra combinada con su blusa color lila vestida como toda una ejecutiva. Pero eso no puede pasar, no otra vez, yo estoy con Florencia, ella será mi esposa y mi padre me quiere quitar la presidencia.
Se que la respuesta es fácil, renunció a la compañía por amor, se que con mi currículo no tendré problema para poder encontrar trabajo en otra empresa de renombre internacional, ser el CEO,  inclusive tengo los contactos puedo crear mi empresa y en el último caso, mi suegro podría darme trabajo. Tengo tres opciones, que pueden resolver mi pérdida de trabajo, pero ¿Por qué me es tan difícil elegir entre la empresa y Florencia? Como dije, se lo que tengo que hacer, mas sin embargo no quiero hacerlo, y no es por la empresa, si no por el hecho de que me es difícil elegir, si amo a Florencia, pero me es difícil hacer este sacrificio por amor a ella.

Y es donde veo por fin que tengo otro GRAN problema, si la amara como digo amarla, con locura, con pasión desesperada no debería de ser tan difícil renunciar a todo por ella, renunciar a todo por amor, pero por alguna extraña razón se me es difícil. Me giro sobre mi asiento y me pierdo en mis pensamientos, más específicamente en lo sucedido unos veinte minutos antes, aquel beso con la secretaria de mi amigo, pienso en cómo la arrincone contra la puerta y mi cuerpo, su mirada inocente, sus labios rosados, sus mejillas son rosadas, y esa piel tan blanca y suave, y de un momento a otro quiero volver a besarla. Sentir sus labios junto a los míos, pude percibir que no es experta en besar, ella no supo cómo responderme al inicio. Sus dulces labios con sabor a fresa, exquisito.
Aunque ya se que es lo que debo hacer y encontraré la forma de ganar, si o si.

Vuelvo a la realidad y quito esos pensamientos de mi cabeza, me reprendo a mi mismo, yo tengo novia.  Escucho la puerta ser golpeada con delicadeza, seguro es ella.

-Adelante - digo lo suficientemente alto para que ella me escuche. La puerta es abierta y escucho como se cierra.

-Perdón señor - no me giro de mi asiento, si no al contrario sigo viendo por el ventanal - pero en los departamentos de administración y jurídico no hay nadie, todos fueron a almorzar y aun falta poco más de 40 minutos. ¿Podría esperar a que lleguen? - su pregunta es cuidadosa y me giro para verla, ella sujeta su libreta como si pendiera de un hilo y ese fuera su único soporte.

-Creo que no tengo más remedio que esperar.

-¿Puedo ayudarlo en algo más? - pregunta inocente, y tímida, no me la voy a comer, ridícula.

-No, puede retirarse, y no me pase ninguna llamada, entendió. Y no será necesario que vaya por los documentos, no quiero nada de trabajo por lo que resta del día

-SI señor, permiso.

Sale de mi oficina, y deja un dulce aroma, a dulce, una deliciosa fragancia para alguien tan dulce como ella.
Paso el resto del día pensando en que haré, no quiero perder la empresa, pero tampoco a mi novia, y soy honesto, no pienso perder ni aúna y mucho menos la otra, así que como el genio que soy se me ocurre un plan brillante que hará quedarme con las dos cosas más importantes en este momento, mi empresa y mi novia. Si, será brillante, y pondré mi plan en marcha una vez se haya ido Jacob con Sofía a Escocia,  por obvias razones entre menos personas sepan de mi plan mucho mejor, así no habrá nadie que me reprenda, pero tendré que actuar desde ahora.
Busco entre mi lista y la candidata perfecta para mi plan es mi madre, ella adora a Florencia, y sueña con verme casado con ella. Así que sin más, le hablo por teléfono.

-Hola - dice al otro lado de la linea.

-Madre soy yo.

-Cariño que alegría escucharte ¿como estas?

-Bien madre, estoy bien, pero necesito hablar contigo urgentemente, ¿dónde estás?

-Llegando a casa, tu padre me invitó a almorzar, pero fue llamado por un amigo que necesitaba ayuda, así que estoy sola.

Esto no pida salir mejor, mi padre no puede saber nada - Que bien madre, por que necesito de tu ayuda sin que papá se entere ¿puedes venir a la empresa en seguida?

-Claro hijo, pero ¿paso algo malo?

-Nada que no podamos resolver - digo convencido. - Te espero, no dilate mucho y no digas a dónde vas. Cuando llegues y te explique entenderás.

El primer paso ya está hecho. Ahora a esperar a mi madre la cual no tarda más que treinta minutos en llegar.

-¿Por qué  tienes a esa como secretaria? - pregunta despectivamente, refiriéndose a Evelyn, a ella nunca le a agradado y eso es perfecto para mí, será una increíble ayuda, no más confusión sobre Evelyn, ella solo sera mi anzuelo para quedarme con mi amada y mi trabajo.

-Jacob y Sofía salieron por temas de su boda - comento sin dar mucha importancia.

-Ya que, esa se cree dueña, claro como se va a casar con un hombre rico y dueño de esta empresa, en fin, para que me querías ver hijo - mi madre no aprueba el matrimonio de Jacobo y Sofía, por ser de diferentes clases sociales.

-Te seré honesto mamá, mi padre me quiere quitar la empresa si me casó con Florencia - se lo suelo de golpe, sin anestesia y veo como se pone roja de la furia.

-¿Que tu padre que? ¿A caso esta loco?, imposible - esta muy enojada y está gritando - no lo permito.

-Mamá, baja la voz, por eso quiero tu ayuda, tengo un plan, pero necesito de tu ayuda, ¿Si?

-Por supuesto que te ayudo hijo, dime que tienes en mente - veo su sonrisa arrogante y se que su lado maquiavelico esta por salir.

Lo siento mucho Evelyn pero en la guerra y en el amor todo se vale, y yo estoy en guerra con mi padre por la mujer y empresa que amo. Así que todo vale y todo cuenta. Y no pienso renunciar a ninguna de las dos.

Si mi padre quiere a Evelyn por nuera la tendrá, bajo mis reglas y condiciones.

Ahora si, comienza lo bueno de esta historia. 😯😯