Capitulo 22

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Cristóbal

Llego a casa de mis padres, muy alejados del bullicio de la ciudad, una mansión de estilo rústico. Me estacionó en la entrada y llega el chófer de mis padres y le entrego las llaves de mi auto, y subo de dos en dos los escalones hasta la puerta principal donde inmediatamente me abre Lucio el mayor domo de mis padres.

-Joven Cristóbal, que gustó verlo - saluda al verme tras la puerta.

-Gracias Lucio - le doy un apretón de manos - ¿mi padre se encuentra?

-Si, esta en su despacho ¿quiere que lo anuncie? - Lucio a trabajado para mi familia desde hace muchos años, lo conozco desde que tengo memoria, y el a mi desde antes de nacer.

-No está bien, yo me auto anuncio, gracias - camino con paso decidido a la cueva de mi padre, ese ha sido su refugio por años, ahí pase muchos momentos felices y divertidos, pero hoy será uno no tan feliz o digno de recordar, tocó dos veces hasta escuchar un pase. Al entrar el aroma a madera me invade al igual que la loción de mi padre muy característico de él.

-Nada bueno puede traer el que vengas a mi oficina, tan solo un par de horas tras haber estado en la tuya, ¿o me equivoco? - me habla sin siquiera verme, el observa hacia el jardín - Así que ve directo al grano.

-Vengo a decirte que has ganado, renuncie a Florencia, pero no creas que te has salido con la tuya, por que podré casarme con Esa, pero mi corazón le pertenece a otra, al igual que mi mente. Espero puedas vivir con él remordimiento de que soy infeliz por causa tuya - prevalezco de pie y el me ve a la cara, sin inmutarse, de los dos el me supera en sostener la mirada - DI ALGO.

-Primero, baja la voz, no estoy sordo y soy tu padre, segundo, nunca más vuelvas a llamar a Evelyn de esa manera, tercero, me sorprendió que lo hicieras en menos de doce horas, cuarto, creo que no amas lo suficiente a Florencia, puesto que has renunciado a a ella con tal de no cederle la empresa a tu hermana y...

-¿Como te atreves a decir semejante estupidez? - cómo se atreve a decirme eso - SI la amo, pero tu me has obligado a renunciar a ella por tu...

-¡Cuida lo que vas a decir! - me reta con la mirada - Yo no te obligue a nada, pudiste tomar la decisión de seder la empresa y estar con ella, no hubiera sido lo que yo elegiría para ti, pero lo aceptaría, más tu has decidido quedarte con la empresa antes que "con el amor de tu vida" según tu - hace comillas.

-Tu no sabes nada de mi vida, y ella si es el amor de mi vida, pero tu me vas a condenar a un infierno, a una vida sin amor - él que va a saber lo que pasa por mí mente y en mi corazón - Espero estés feliz y satisfecho.

-Eres un tonto, dice el dicho, mas sabe el diablo por viejo que por diablo, estas canas no son de tonto, son de años vividos y experiencias vividas y aprendidas, y por último hijo, el día de mañana me agradecerás el haberte alegado de esa ambiciosa mujer, ya te dije estas canas no son de tonto. Y no voy a poner mi patrimonio, el que con tanto esfuerzo, sudor y lágrimas levante, el de mi esposa y mis hijas en manos equivocadas solo por que al jovencito se le ocurrió jugar a la casita feliz con una mujer incorrecta - se sienta rectamente en su silla mientras tiene los brazos recargados en el portabrazos y los dedos entrelazados, su mirada fijamente en mi me hace sentir como cuando era niño y hacia alguna travesura. - Así que querido hijo, puedes pensar lo que desees. Ahora si bien, ya terminaste tu compromiso con Florencia, puedes comenzar a cortejar a Evelyn, una gran mujer, digna de ser tu esposa, una mujer que merece ser tratada como reina - Jajajajaja, ella, ¿como reina?, si como no, mi papá está muy mal de la cabeza - por que sobre advertencia no hay engaño, intentas regresar con Florencia y no sólo perderás la empresa, perderás algo mucho peor, que te dolerá más allá que una simple empresa recuerda mis palabras. Te darás cuenta de que Evelyn es lo mejor para ti.

Se levanta de su asiento y camina hacia mí, y pone su mano sobre mí hombro - Hijo, podrás pensar, que tu felicidad no me importa en lo absoluto - eso es por que a él realmente no le importa en nada mi felicidad - pero te equivocas, - no, no lo creo - solo anhelo lo mejor para mis hijos, y eso incluye en el amor, ella es la persona idonea para tu vida. Dale una oportunidad y te demostrará que es ideal para ti.

Me levanto abrupta mente, enojado con él, de todas las sandeces que esta diciendo - No le daré una oportunidad, solo me caso con ella por obligación, no por amor, no pienso darle una oportunidad, solo lo hago por salvar lo que me corresponde por derecho. Pero eres tan egoísta, que solo piensas en tu empresa y quien es el mejor postor para operarla.

Siento un golpe en mi mejilla, mi padre me ha golpeado. - No hablemos de egoísmos, tu preferiste la empresa, antes que a Florencia, ya te lo dije, pudiste elegirla a ella, y lo habría aceptado, ya tenía dos candidatos más, creo que aquí podría preguntar ¿Quien es el egoísta realmente? Dime, por qué según yo lo veo, eres tu - ahora el tambiéne desafía con la mirada, - Ahí tienes la respuesta, eres tu, por que renuncias, prefieres el dinero que el amor.

-¿Y que harías tu? Eh, tu dime - le cuestionó, creo que a estas alturas, también tengo derecho a preguntar.

-La respuesta es fácil, si yo amara de verdad renunció a todo por esa persona especial, que vale cada centavo, que me escucha y ama incondicionalmente, y ve lo mejor de mi, con mis defectos y virtudes, que ve en mi a un ser humano perfectamente imperfecto, lo dejaría todo por ella - su rostro demuestra sinceridad y franquesa, además de perderse en sus pensamientos, veo convicción en ellos -. Y lo dejaría todo por que ella me ayudaría a salir a delante, ella sería mi motor para salir adelante. -. Camina hacia la salida con elegancia y tranquilidad y antes de cerrar la puerta, me ve sobre su hombro - Eso es amar de verdad, pero siento decir querido hijo que eso aún tu no lo conoces.

Sale de su despacho y a mi me deja con un mal sabor de boca

¡Quiereme!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora