Todavía no entiendo lo que sucede, llevo varios días en la habitación sin que ese hombre se acercara, solo sigue viniendo personas a servirme comida y de las mejores, ropas de buena marca y nuevas recién compradas, ya que aún lleva etiquetas.
Lejos de alegrarme, me aterra. ¿Qué debería de pensar con esto? Llegará el momento en que deberé pagar por todo? Ni siquiera he terminado la carrera para trabajar!
Los días eran aburridas sin tener que hacer, la persona que me había enviado aquella notita era la única que me dirigía la palabra, bueno solo escritas pero eran suficientes para no agonizar en este lugar. Me recuerda a Leo con quien conversaba en la jaula.
Qué habrá sido de él, solo espero que siga con vida, no merecía vivir esto, y creo que yo tampoco.
No sabía qué hora era pero cada día la persona me saludaba con una nota bajo la puerta, yo lo esperaba ansioso como niño con sus regalos de navidad.
Hola! Ya haz comido?
- Si, moriré si no lo hago. - Respondo en voz alta, no se por que no habla, será uno de los guardias? Claro, se meterá en problemas si lo descubren.
Eso es bueno, mantén la calma y no hagas nada alocado
- Qué podría hacer? Estoy encerrado aquí!
Tal vez has pensado en arrojarte de la ventana? - Como lo supo? Bueno eso fue el primer día pero sé que si lo hiciera y no muero será peor para mí.
- Ni que estuviera loco, pero encontraré otra forma de ser libre.
Te puedo asegurar que aquí nada te pasará, te rompes una uña y alguien muere antes que tú.
- Un amigo me ha contado como es tu señor, así que no creo lo que digas.
Mi señor también es tu señor
- No lo es! No es nada mío! Quiero mi libertad!
Cálmate, que pondrás en problemas a todos aquí.
- Leo? - Fue lo mismo que Leo me había dicho cuando lo conocí, es imposible que sea él.
Por más que me he quedado horas a un lado de la puerta ya no recibí respuestas de mi amigo notas (así lo llamo ya que no ha querido decir su nombre).
Poniéndome de pie voy hasta la ventana a mirar el paisaje, me gustaría poder disfrutar de ese lugar pero cómo? si soy un prisionero que no tiene idea de cuando recibirá su sentencia.
Comenzaba a oscurecer, como siempre la cena también es servida en charola, la persona ni siquiera me dirige la mirada. No quiero meterlos en más problemas.
Cuando intentaba hablar con uno de ellos, al día siguiente ya no los veía, siendo cambiado por otras personas.
- Puedo pedir algo de postre? - Pregunto y la persona se detiene para asentir con la cabeza y continuar su camino.
Luego de comer todo lo que me habían servido, me ducho como todas las noches. Que vida es ésta? Tal vez si no estaba encerrado disfrutaría de todas las atenciones. Pero debía intentar salir de este lugar, antes que a ese hombre se le ocurra alguna cosa, si voy a morir... No será mejor buscando mi libertad?
Antes que volviera con lo que pedí o que entrara otra persona preparo la cama para simular que estoy durmiendo. De puntitas voy hasta quedar a un costado de la pared así cuando la puerta sea abierta quedar tras ella.
Mi respiración era agitada, no podía controlar los latidos de mi corazón, el miedo a lo que estaba por hacer comenzaba a aumentar y en los últimos segundos me siento un cobarde deseando no arriesgarme a tal locura como me había dicho mi amigo notas, pero ya no podía retroceder, la puerta era abierta por la misma mujer trayendo una charola con varios postres.

ESTÁS LEYENDO
ERES MÍO
FanfictionMew Suppasit es un joven proveniente de una familia de nivel social medio de 3 integrantes, universitario dedicado a sus estudios ya que lo ha ganado por una beca. Su vida no era la mejor de todas pero era feliz, hasta que su padre quien por desespe...