ERES MÍO

Parte 78

- Señor, que piensa hacer? - Fue la pregunta de Tay deshaciendo el silencio que se había formado en el lugar.

- Cuida de Mew. Dile a Boris que no permita que salga de la mansión. - Con la voz raspada Gulf sabía que debía aceptar lo que Jack solicitaba sin resistirse.

- Qué pasará con usted? Llevará a los demás?

- No, no pondré en peligro a mi familia. Vuelve a la mansión y cumple mi orden.

- Señor! ¡No lo dejaré solo!

- Tay! Cumple con mi orden! Mew y mis pequeños deben de estar a salvo, aunque eso implique entregarme.

- Señor, sabe que morirá si va solo.

- De algo hay que morir, no? Mi vida tendrá valor si salvo a los que amo.

- Sabe que el señor Mew no se detendrá!

- Les ordeno que no permitan que dé un paso fuera de la mansión!

- Señor...

- Las llaves.

- No! Llamaré a Boris!

- Basta! Maldita sea! Las llaves! - Levanta la voz Gulf extendiendo la mano abierta para que Tay le entregara las llaves del auto.- Por favor, cuida de los míos.

Gulf tomando las llaves en sus manos sube al auto pone el motor en marcha. Con un nudo en la garganta pensaba en esos pequeños que tal vez nunca más los volvería a ver, acompañar sus primeros pasos, oír sus primeras palabras, apenas empezaban a vivir, no permitiría que les hicieran daño. Mientras más se alejaba de la mansión mayor era su agonía, sus lágrimas caían de sus ojos imaginando a Mew. El hombre a quien amaba con todas sus fuerzas, quien le enseñó que toda esa oscuridad podía convertirse en un glorioso día. Por quien daría la vida si fuera necesario, y tal éste era ese momento.

Sabía que una vez que supiera lo que sucedía buscaría la manera de escapar de los demás, es muy astuto y para su favor todos le temen, solo espero que esto sea lo último que pueda lograr para que sus vidas continúen y sean felices, no merecen pagar por mis errores del pasado.

El lugar por dónde debía de ir se volvía silencioso y aislado, justo para alguien como Jack, que utilizaría a su favor.

Mientras más se adentraba unas personas comenzaban a salir para que detuviera el vehículo. Estos rodearon el móvil para que bajara mostrando las manos libres.

Jack no se encontraba entre estas personas, pero sabía que no sería llevado  sin antes debilitarlo. Llevar años en este mundo era para estar seguro que Jack no se arriesgaría a tenerlo fuerte.

Un golpe traicionero recibe por detrás haciendo que así iniciaran a golpearlo entre todos a la vez, para que no tuviera oportunidad de defenderse, quejidos de dolor salían de su boca, mientras su sangre comenzaba a brotar.

Recibir un golpe en la cabeza hace que todo se oscurezca a su alrededor, sentía como su cuerpo era arrastrado para luego quedar inconsciente.

Soñar con Mew y sus pequeños era la mejor manera de vivir sus últimos momentos, pero para su infortunio era despertado con un baldazo de agua fría. Sentía sus brazos rígidos que abriendo sus ojos notaba que los llevaba atados de un lado a otro sin permitir siquiera que intentara liberarse.

- Nos volvemos  a encontrar.- Se oye la voz de Jack logrando que guiara su vista hacia él.

- A caso no puedes vivir sin mi? - Responde con la voz ronca.

- Idiota, te advertí que lo pagarías!

- Qué culpa tengo que tu mujer le guste más lo mío - Se burla que al momento recibe un golpe en el rostro haciéndolo girar del impacto.

- Maldito! te atreviste a tocar con tus sucias manos a mi mujer!

- Ella rogaba que lo hiciera.- Otro golpe recibe haciendo que una lágrima cayera de sus ojos.

- Así como también tu chico rogará?

- No-- no te atrevas! Salda conmigo esa deuda!

- Por qué acabar con la diversión? pondré punto final la deuda contigo, tu hombre será mío y tus bastardos terminarán como tú!

- No! tocas a Mew! Y juro que--

- Mew... excitante nombre, me encantará gemir su nombre al poseerlo.

- Basta!

- Mira nada más... el gran Gulf Kanawut a punto de suplicar. Quiero que lo hagas...

- Jack... esto es entre nosotros... - Responde con dolencia.

- Debiste pensarlo antes! Éramos socios! los más fuertes!

- Es el pasado!

- Tuyo! Pero es mi presente hasta que acabe contigo! - Otros golpes fueron a dar al rostro de Gulf uno tras otros, sus rodillas temblaban, mientras que el dolor se hacía mayor en su rostro y corazón.

- Deja a Mew... por--- por favor...

- Qué tiene de especial ese niño? Que hace que tú supliques...

- Él no-- merece pagar por lo que-- te he hecho...

- Estas dispuesto a morir, creyendo que será librado? Si que eres ingenuo. Acabaré con todo lo que tienes. Seré el más fuerte y quedará en mis manos lo que quede de él.

- Jack... por favor...

- Eres un maldito débil! - Jack comenzaba a golpearlo sin piedad, la sangre de Gulf brotaba salpicando su cuerpo.- Acabaré contigo! - la ira de Jack caía sobre el cuerpo de Gulf que cada segundo quedaba sin fuerzas.

- Señor! Sus hombres están aquí! - Grita uno de sus hombres haciendo que se detuviera. Gulf ya no se movía quedando sostenido solo por sus brazos.

Jack se aparta del cuerpo de Gulf comenzando a caminar huyendo del lugar. Sus hombres se adelantar para comenzar a pelear con los recién llegados haciendo tiempo para que su señor pudiera alejarse.

El lugar era confuso para Jack, caminaba de un lado a otro buscando la salida, pero como llevaba tiempo sin frecuentar el lugar, muchas cosas habían cambiado. Sin detenerse camina unos pasos más hasta que un joven de buena apariencia se interpone en su camino. La mirada de este era tranquila, observaba los rastros de sangre que había sobre su cuerpo para luego verlo a los ojos con una mirada penetrante, tanto que parecía hipnotizarlo.

- Quién eres? - Pregunta Jack algo cansado.

- Es usted, el señor Jack? - pregunta con una voz grave logrando que el cuerpo de Jack se estremeciera.

- Lo soy... te he preguntado quién eres!?

- Soy quién lo sacará de aquí... Sígame... - Dice girando para comenzar a caminar, Jack con duda lo sigue, tal vez se trataba uno de los nuevos hombres que habían contratado.

El caminar del desconocido era tan seguro, como si su mente guardara el plano del lugar. Pero cómo? Era sospechoso que alguien fuera de su circulo conociera el lugar, los minutos pasaban haciendo que se hiciera tantas preguntas que no tenían respuesta hasta que sin darse cuenta de donde se encontraban el joven de buena apariencia se detiene haciendo que se diera cuenta que volvieron al lugar en donde tenía a Gulf atado, pero el cuerpo de éste ya no se encontraba, en su lugar solo quedaba un charco de sangre con rastros de salpicaduras de los golpes que le había propinado.

- Qué mierda haces? - Reclama Jack agotado de todo lo que había caminado más la energía que había gastado en Gulf.

- Le he dicho, que seré quien lo quite de aquí... - Responde el joven girando con una sonrisa en sus labios pero su mirada ya no era la misma, generando un temor en el cuerpo de Jack.