ERES MÍO

Parte 24

Gulf

Despertar y verlo dormido abrazado a mi cuerpo es tan lindo, y pensar que cuando despierta es un bebé mandón y berrinchudo. Bueno creo que parte de la culpa es mía, pero en verdad no puedo negarme a nada de lo que desee.

Con un beso en sus labios me aparto lentamente para bajar de la cama, darme una ducha e ir al despacho. Pha debía traerme algunos documentos sobre mis negocios con mis socios. Quería acabar con esto lo más pronto posible.

Es un riesgo para mí que la mercancía se mantenga mucho tiempo en mis dominios. Aunque tenga comprada a la policía, no debo de dar por hecho las cosas, tengo que cuidar mi espalda ya que muchos desean hacer negocios con mis socios.

Lentamente salgo de la habitación para no despertarlo, se que los cambios en las cortinas que había hecho terminarán molestándolo, ya que el sol entra por la ventana, pero lo dejo estar para que por su propia cuenta decida cambiarla de nuevo, contradecirlo es despertar al diablo, es tan terco que no me tomará en cuenta.

La mansión en verdad ha cambiado bastante, se podría decir que hay más vida, o mejor dicho ahora la hay. Las ropas de los empleados se ven diferentes incluso sus semblantes son más tranquilos, pareciera que trabajarán con gusto. Bueno, no puedo quejarme, Mew no solo vino a cambiar a la mansión si no también a mí.

Mientras me ocupaba de algunas cosas la puerta es tocada dos veces.

- Si!

- El señor Pha se encuentra aquí, señor. - Se oye la voz de uno de los guardias.

- Adelante... - Respondo dejando a un lado los documentos, en verdad quería verlo, tiene muchas cosas por contarme.

- Hasta que por fin me dejas verte, idiota! - Dice adentrándose con reclamos.

- Digamos que andaba ocupado.

- Lo sé, la mansión está transformada, incluso los empleados ya no parecen zombis...

- Deja las idioteces. Tienes los documentos?

- Sí, modifiqué algunas cosas ya que el fiscal de turno fue trasladado.

- Ya sabes quién está en su lugar?

- Sí, ya tuvo nuestra visita.

- Ok, son todos los documentos?

- Si, son todos, también fírmalos al dorso. - Dice mientras terminaba de hacerlo.

- Pha, hace días tengo una inquietud. Y solo tu puedes ayudarme. - Digo poniéndome de pie, no puedo evitar ponerme serio, ansioso o incluso molesto.

- Sí, claro, que sucede?

- Quién mierda es Leo!?

- Oye cálmate! - Retrocede pero me adelantó tomando su ropa, en verdad ya me siento molesto.

- Mew se pasa nombrándolo! Tú estuviste con él en la mansión de Max! Cómo permitiste que alguien más se le acercara!

- Oye Gulf espera! No sé de qué estás hablando! Mew solo habló conmigo!

- Entonces quién mierda es! Mew asegura que lo compré! Y que está muerto, que yo lo hice!

- Gulf, cálmate, todo tiene una explicación.

- Qué explicación! ¡Te mandé para que lo cuidaras! Quien mierda es ese Leo! Juro que si lo tengo en mis manos lo mato de nuevo!

- Gulf! Lo siento! Debí decirte, pero no pensé que Mew se tomara tan en serio la amistad! Además no creí que te gustara tanto!