Parte 53

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Aún me sentía mareado, no se qué fue lo que me dieron pero siento mi cuerpo pesado, mis ojos seguían cerrados hasta que escucho unas voces no muy lejos de mi, como si discutieran.

- La idea era que se durmiera para poder quitarlo de ese lugar sin que llamara la atención! No que pasara toda la tarde inconsciente! - Esa voz se me hacía conocida, todavía no estoy seguro si solo lo estoy soñando o en verdad se trataba de esa persona.

- Solo fue una gota! Además! ¡Creo que subió de peso! - Esto es mucha coincidencia. Mientras las voces se hacían más entendidas y mis sentidos volvían a la normalidad, comienzo a abrir mis ojos.

Para mi gran sorpresa se trataba de ellos, no podía creerlo.

- Papá? Mamá? Por qué--

- Hasta que por fin despiertas! Cómo se supone que llamaríamos a tu hombre!

- Qué!? -  Siento mis manos atadas a mi espalda y comienzo a incorporarme, el lugar era asqueroso, parecía una cueva de desechos, donde me encontraba si tenía suerte era un colchón viejo.

- Estoy segura que todo esto es culpa de tu hombre! Lo perdimos todo!

- No tiene nada que ver! Gulf no ha hecho nada!

- Crees que voy a confiar en tu palabra!? Si antes eras una deshonra para mí, ahora tienes la oportunidad de hacer algo bueno! Tu hombre tendrá que devolvernos cada centavo que hemos perdido!

- No le diré a Gulf que les dé nada! No merecen siquiera que pierda su tiempo con ustedes! - Intentaba liberar mis manos pero por más que forcejeaba no lo lograba.

- Mat prepáralo! - Dice mi madre para salir del lugar donde estábamos, prepararme? Para qué?

Mi padre me toma con fuera de los brazos y pareciera que comenzaría a golpearme, que es lo que sucede!?

- Papá, no! Por favor! No me lastimes! - Dios, mis lágrimas comenzaban a brotar de mis ojos y los golpes vinieron a mi rostro, pero el dolor más grande era saber de quien provenía esos golpes.

- Debiste ser más inteligente, ahora pagaras las consecuencias!

- Papá, no! - Cuando noto que los golpes ya no serían solo en mi rostro, mi desesperación aumentaba, mis bebés... Dios! Gulf!!

- Tu hombre pagara lo que sea necesario por ti. Y si se atrevió a quitarnos todo! Por qué no darle de lo mismo!

Soltándome, caigo a un lado del colchón y podía ver cómo se aproxima  para darme algunas paradas.

- Papá no lo hagas! No!

- Por qué?! Ehh!?

- Estoy embarazado! - Se detiene de inmediato mientras mi llanto se hizo presente.

- Qué acabas de decir? - Pregunta y sonaba más como una burla. - Estás embarazado! Tú! - Me toma de los hombros con fuerza empujándome entre algunas basuras.

- Por favor... - Suplicaba, pero comienza a caminar de un lado a otro, mis manos buscaban algo que pudiera liberarme de entre la basura mientras se distraía, hasta que alcanzo algo que pareciera ser un vidrio roto. Siento el filo y comienzo a intentar corta lo que me tenía amarrado, era doloroso, ya que mientras cortaba el nudo también mi mano recibía el filo.

- Sabes lo que será eso para tu madre!? Si antes estabas muerto para ella, ahora creo que no tendrá compasión de ti! Cómo es que pudiste llegar tan bajo!

- Tú eres peor! Por tu maldita adicción al juego es que todo esto sucedió! - siento mi mano ser liberado pero no podía demostrarlo.

- No, es porque eres un anormal! Te gusta un hombre, y permitiste que te dé por el culo hasta quedar embarazado!

- Cállate!! - Apretando con fuerza el vidrio roto me abalanzo sobre su cuerpo, mi mano subía y bajaba sobre su pecho, mi enojo era tal que no media mi fuerza y mucho menos darme cuenta que el vidrio perforaba la piel hasta que dejó de luchar.

Mi respiración era agitada y apartándome de su cuerpo, este cae al suelo sin vida. Mis lágrimas caían sobre mi mejilla dándome cuenta de lo que acabo de hacer. Maté a mi padre. En que clase de monstro me estoy convirtiendo?

Un ruido proveniente del otro lado de la habitación me alerta y solo se me ocurre poner el cuerpo sin vida a un lado y cubrirlo con toda esa basura.

- Ya está listo? - Dice mi madre entrando a la habitación, al verme de pie y con las manos libres, sus ojos se abren en gran manera.

- Dónde está Mat? - Ni siquiera un segundo se preocupa por mi? - Le dije que te golpeara no que te hiciera sangrar, ese maldito idiota! Bueno aunque sería más convincente.

- Nunca me has querido mamá?

- Eres una niña! Quien podría quererte!

- No soy una niña! Soy un hombre!

- Un hombre no se acuesta con otro! Eres la mujer de ese hombre! - Como es que puede decirme todo esto!

- Por qué me odias tanto?! Yo no elegí ser así!

- No lo elegiste, pero tuviste la oportunidad de cambiarlo, pero parece que siempre deseaste ser la mujer de otro!

- No soy! Basta! - Me arrojó sobre ella echándola al suelo, mis manos rodean su cuello y comienzo a presionar, quería que se detuviera, que dejara de hacerme daño. - Yo solo quería que me ames! Tal y como soy! - Sus manos intentaban detenerme pero mi ira era mayor apretando con más fuerza. De pronto dejó caer sus manos y no podía dejar de llorar.

- Gulf! - Mis lágrimas caían y solo quería tenerlo conmigo. - Te necesito... - El silencio se hizo en el lugar haciendo que mi llanto sea lo único que hiciera eco. Mis manos estaban manchadas de sangre al igual que mi ropa. Si salía a buscar una manera de volver a la mansión de esta manera podrían llamar a la policía y  por lo que acabo de hacer era seguro que me encerrarían de por vida.

Buscando encuentro lo que sería el baño,  un lugar asqueroso pero me quito lo más que puedo la sangre que llevaba encima, mi llanto seguía y solo esperaba el momento de ver a Gulf.

El dolor en mis manos era insoportable, tenía varios cortes en la palma que intentar deshacerme de la sangre hacía que ardiera con el agua.

Salir de ese pequeño espacio para encontrarme con el cuerpo sin vida de mi madre, fue un golpe fuerte a mi pecho. Acabo de asesinar a mis padres! Llevando mi mano a mi vientre mi llanto vuelve con gran dolor.

- Jamás seré como ellos, yo los cuidaré el resto de mi vida... - Mis lágrimas caían sobre mi mejilla. Quitándome la remera que llevaba puesto busco algo que ponerme, hasta encontrar una que no se veía tan desastroso. No traía nada de dinero conmigo así que me ví obligado a tocar a mis padres para tomar lo que tuvieran, una monedas que no me servirían de nada.

Comenzando a buscar la salida del lugar noto que no estaba lejos de donde antes era nuestra casa.

Deteniendo un móvil, saludo tratando de sonar lo más tranquilo posible.

- Hola señor, podría llevarme a esta dirección? - El hombre me mira con sospecha y trago duro, cuando parecía que no respondería, pone en marcha el auto.

- Eso te saldrá caro, está en las afueras de la ciudad.

- Lo sé, puede llevarme por favor?

- No eres de esos que asaltan y asesinan a mis colegas!

- No señor! Por favor! Necesito volver a mi casa. - Mis ojos se humedecieron de nuevo, solo quería volver a los brazos de Gulf.

- Confiaré en ti, pero te aviso que es viaje de casi dos horas.

- Está bien. - Digo apoyando mi cabeza al respaldo del asiento. El chofer se puso en marcha mientras yo iba perdido con la mirada en la ventanilla. Hasta donde he llegado, matar a 3 personas dejándome llevar por mi ira, y dos de ellas son mis propios padres, ni siquiera recuerdos buenos de mi infancia pasa por mi cabeza.

ERES MÍODonde viven las historias. Descúbrelo ahora