Parte 18

3.9K 545 133
                                        

Un momento! Cómo es que hasta ahora me he puesto a pensar en sus palabras. " Tiene algo para mí" !!

Seré hombre muerto, definitivamente de hoy no paso, es claro que ésta noche querrá hacerme suyo, y me dirá lo mismo que a ese chico.

No le sirvo, todo lo que ha invertido en mi, será en vano, nunca he tenido relaciones y mucho menos imaginar que estaría con un hombre. Para decir que haría lo posible por mantenerme con vida, ni siquiera sé cómo sería!?

Dios! ¡Me siento nervioso! Las horas pasan y se acerca el momento que debo ir a su habitación! Leo! Dónde mierda estás!?

No se me ocurre ninguna excusa dar para no ir junto a él. Mi mente está en blanco y mi corazón bombea fuerte, he intentado imaginar a qué atenerme pero ninguna termina con aires en mis pulmones.

Diosito, escucha a este hombre pecador! Sé que desde que estoy aquí mi cuerpo no se a comportado como debería! Pero no puedo evitarlo! Ese hombre tiene el control de todo! Por favor ayúdame! Has que todo sea solo una pesadilla y despiértame en mi cama, con mis padres.  Ahh!!!

Mis nervios aumentaban y mis manos sudaban, que es exactamente lo que me espera?

Entonces decido alimentarme con lo que me traen de cena como Jesucristo con sus seguidores, es mi última cena y debo despedirme de este manjar.

Dios! Por qué sabe tan rico esto! He comido de lo mejor en este lugar, incluso le he tomado cariño a esta habitación, la cama fue tan acogedora en estás noches. Ay!! Solo quiero un día más!

La puerta es tocada suavemente haciendo que diera un salto del susto.

- Qué quieres!? - Grito como un chillido en agonía.

- Señor, son las 21 hrs.

- Púdranse! Acaso quieren que muera! Qué le hará mal en esperar!! - grito agitado, pero él no tenía la culpa, solo cumple órdenes de ese maldito manipulador!.

Termino de alimentarme y sin más abro la puerta para comenzar a caminar hacia su habitación, el guardia me acompaña y seguro quería asegurar que llegara a mi destino, maldito verdugo!

Mientras más cerca me encontraba sentía el pulso de mis venas cerca a mi garganta, debía de vestir de traje, quien sabe si estaré desnudo cuando me encuentren. Ya me imagino en las noticias, chico sexy encontrado a un costado de la Costanera con signos de haber sido violado. Ahhh Dios! Que vergüenza! Verán mis cositas!!

Ya me encontraba varios segundo frente a esta maldita puerta, que el guardia al ver que no deseaba ingresar es quien abre para empujarme a mi indeseable destino.

Está vez ese hombre no estaba en su escritorio, sino en el sofá dónde me gusta leer los libros.

- Pasa, esta vez te demoraste.

- No, no tenía apuro.

- Oh ya veo, ven... Siéntate... - Claro! Quiere que esté cómodo cuando vaya a asesinarme. - Puedes traerlo. - Ordena al guardia y yo siento que me asfixio.

- Ya-- ya quieres matarme... - Me mira confuso y siento que solo juega con mis nervios.

- De dónde quitas que haré tal cosa?

- Deja de jugar conmigo!

- Creo que estás muy tenso.

La puerta es golpeada dos veces llamando nuestra atención.

- Adelante. - levanta la voz y yo trago duro viendo nervioso quien ingresaba, era nuevamente el guardia con un gran envase. Se acerca a nosotros mientras él le guía para que dejara en la mesa central lo que traía en sus manos. - Retírate. - El gigante hace reverencia dejándonos solos y me doy cuenta que lo que traía era botellitas de cerveza, para mi desgracia las que me gustan.

ERES MÍODonde viven las historias. Descúbrelo ahora