ERES MÍO

Parte 36

- Bebé despierta... - Susurraba cerca a mi oído. No tengo ganas de despertar! Tan pronto pasaron las horas?

- Mmmm no quiero ir! - Balbuceo aún con los ojos cerrados.

- Dónde no quieres ir? - Se oye su voz melosa.

- A la universidad, déjame quedar hoy...

- Amor, son las 4 de la tarde. Me encantaría complacerte en no levantarte. Pero se que estarás molesto si no vas a ver a tus padres.

- Mis padres, claro! - Abro mis ojos sentándome en la cama bruscamente.

- Amor, te lastimarás de esa manera. Cómo te sientes.

- Bien, debemos ir a verlos.

- Sigo pensando que no es buena idea bebé, no quiero que te alteres por lo que puedan decir.

- No lo harán, estaré tranquilo.

- Ok, te traje algunos bocaditos para que los comas antes.

- Gracias gatito? Eres el mejor!

- Lo sé... - Sonríe tiernamente, en verdad lo amo. Amo su lado tierno conmigo, el otro extremo de su personalidad que solo me pertenece a mi.

Los minutos pasaban mientras disfrutaba de los bocados, luego me di una ducha para salir junto con Gulf y algunos hombres.

El camino fue silencioso, creo que mi hombre no quería ponerme más nervioso de lo que me encontraba, pero sus manos acariciaban los míos como si me consolara de forma anticipada.

Volver a ver este sector, de alguna manera produjo nostalgias en mi. He vivido tantos años en este barrio, que había olvidado todos los recuerdos de lo que viví con mis amigos.

- Amor, si no estás seguro podemos volver. - Me dice Gulf suavemente.

- Está bien, alguna vez debía de volver aquí.

El auto se detiene junto con el otro donde iban otros guardas. El primero en bajar es Boris, abriendo la puerta para que bajara. Por qué siento que esto no está bien.

La casa está silenciosa, para nada raro en verdad, siempre lo ha sido.

Boris toca el timbre como si quisiera apresurar las cosas, yo aún sigo asimilando lo que podría oír de sus bocas.

Se oye el seguro y la puerta es abierta por mi padre, quien queda tieso en el mismo momento en que sus ojos fueron puestos en mi.

- Mew... - Se oye su voz como agónico.

- Papá... - Ni siquiera puedo abrazarlo, en verdad lo he extrañado, pero los recuerdos del por qué estoy en esta situación vienen a mi mente, el prácticamente me ha regalado para seguir apostando.

Gulf acaricia mi mano, que sin darme cuenta estaba apretando mis dedos en un puño cerrado.

- Cómo? Tú estabas...

- Muerto? - Completo su pregunta.

- Es verdad esto!? Mew está vivo!?

Veo una felicidad en su rostro que no es contagiosa, no puedo acompañarlo en esa infamia.

- Mamá está? - Termino con su escena de alegría, este asiente con la cabeza enérgicamente.

- Pasa! Estás en casa hijo! - Dios! Por qué esto me causa náuseas! Debería de ponerme contento por este recibimiento?

- Jake! Mira es Mew! Está vivo! - Grita entrando a la sala mientras íbamos tras él, la voz de mi madre salía de hacia la cocina, desde cuándo ella entraba allí?