Parte 65

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Tener a los Peraya en la casa me tenía nervioso, aún no puedo confiar en ellos, sin embargo Mew los trataba como si los conociera de toda la vida. Por quién más me preocupaba era Krist, conozco su temperamento, y si perdiera la paciencia con Mew esto se volvería en una guerra sanguinaria. Mis hombres estaban pendientes de cada movimiento que realizaban, parecía que leían mis pensamientos y agradecía que cuidarán de Mew hasta en lo más mínimo.

El banquete que Mew ordenó se realizó en el jardín, esto era algo nuevo para la mansión, nunca se había hecho una fiesta aquí.

First llegaba en uno de los autos junto con los demás amigos de Mew. Quien al bajar no apartaba su mirada de mi, era el mapache, que demonios con este!?

- First, ¿todo bien? - Lo saludo con un abrazo que los demás me veían aún sorprendidos.

- Papá, necesito conversar contigo...

- Algo malo? - Pregunto curioso, pero su seriedad hace que también me pusiera serio.

- Papá Mew está en la habitación?

- No, está en el jardín de atrás, que sucede?

- Tú... - Tartamudea nervioso mirando a los demás, que parecía que no se animaban a decir una palabra.- Tienes algo que ver con la muerte de la maestra de papá Mew? - Me pregunta con miedo.

- Por qué debería de tener algo que ver con esa bruja.- Obvio que mi respuesta me dejaba al descubierto, pero en verdad solo de recordarla me enfurecía.

- La mataste papá? - Me pregunta y se lo nota triste.

- Esa mujer a dañado a Mew, nadie que es capaz de hacer algo en su contra vivirá.

- Entonces, si lo hiciste?

- Sí, fui yo... Y lamento no haberlo hecho con mis propias manos.

- Es una mujer! - Grita el mapache molesto.

- Era una serpiente venenosa! Que seguía escupiendo su veneno sin importarle su vida!

- Mew lo sabe? - Me pregunta haciendo que quedara en silencio.

- No, y no tiene el por qué de saberlo.

- Papá, en la universidad todos saben cómo murió, si papá Mew vuelve allí, sabrá que fuiste tú.

- Mew ya no irá a la universidad, y espero que ninguno de ustedes se lo diga.

First asiente con miedo, pero me acerco tomando su rostro entre mis manos.

- Hijo, a ti jamás te haría daño. Cuidaré de Mew y de ustedes con mi propia vida si fuera necesario.

- Pero en verdad, yo no soy hijo de ustedes.

- Que tu padre no escuche tal cosa, eres nuestro hijo, aunque nuestra sangre no corra por tus venas, el amor que te tenemos es suficiente para llamarte de esa manera.

- Qué sucede? Por qué mi pequeño está triste? - Se oye la voz preocupada de Mew tras nuestro.

- Papá! - Dice First para abrazarlo y espero que Mew no crea que lo estaba regañando.

- Gulf! Qué le hiciste a mi pequeño?! - Y de nuevo el culpable soy yo.

- Nada papá! solo me decía que me extrañaron mucho, es verdad?

- Claro que si! Ya te estaba esperando... y ustedes por qué siguen viéndome!?

- Oh... emmm es que no creímos que tu vientre creciera tanto... - Dice el mapache y me alegra la manera en que mi bebé lo observaba con enojo.

- Me estás llamando gordo!? Se supone que a un embarazado le debe de crecer el vientre!

- Sí, el vientre... pero tú--- 

- Jae! cállate! no debí de llamarlos!

- No espera! Solo están bromeando, te hemos echado de menos...- Decía Bhon.

- A veces me pregunto si en verdad son mis amigos...

- Ya Mew, solo estábamos jugando...

Mew comienza a caminar en dirección al jardín de nuevo abrazando a First. Yo le veo muy sexy, demasiado diría yo para que usara esos shorts cortos. Sabía que los odiaba pero sus antiguas ropas ya no las podía usar, y estás definitivamente les quedaban muy sensuales.

- Ey gatito! - Escucho la voz de Singto como burla, sacándome de mis pensamientos casi eróticos.

- No te atrevas!

- Somos familia o no? - Se lo oye tan complacido diciendo esas palabras.

- Es cosa de Mew, si fuera por mi no los tendría cerca.

- Tenemos buenas intenciones, sé que Krist es un poco malhumorado pero no hará nada en tu contra y mucho menos contra Mew.

- Y cómo puedes asegurar eso?

- La última vez que vinimos Krist se había encontrado con Mew en el jardín, no quiso contarme mucho, pero la manera en que me hablaba de él parecía que le cayó bien.

- Mew lo llama Kristina... - Incluso a mí me parece gracioso.

- Sí, me dijo eso aquella vez, estaba furioso pero reía a la vez. En realidad fue Krist quien quiso venir a insistir con la alianza.

- De verdad? Parecía el menos interesado.

- Así es él, jamás te demostrará que le caes bien.

- Le caigo bien?

- No... a ti te detesta, pero a Mew si lo aprecia.

- Por qué ese odio hacia mí.

- No lo sé, aunque seamos pareja mucho no quiere hablar, y respeto su espacio.

- Son raros...

- Raros ustedes gatito. El mafioso más temible reducido a un tierno gatito de casa jajajaja

- Deja de burlarte, sigo siendo el mismo...

- No lo creo, se me hace que Mew será quien lleve las riendas de tu negocio.

- Mew no será como yo...

- No, es peor... con solo oírlo amenazar a mi bebé me he dado cuenta del monstruo que tienes a tu lado, de la mirada tierna que tenía pasó a ser feroz en menos de un segundo. Eso querido gatito, nos conviene estar de tu lado definitivamente.

- Mew no entrará en este mundo Singto, sé lo que es... y también se de lo que es capaz Mew, me gusta quien es ahora.

- Tienes miedo a que se vuelva más poderoso que tú? No confías en él?

- No sé si llamarlo miedo, pero... Mew puede ser incluso peor que yo, si se lo propone, sus sentimientos podrían cambiar.

- Vamos señor gatito, se nota lo enamorado que está de ti, así como ha dicho que mató a su propio padre por ti, puedo asegurar que mataría a cualquiera que deseara hacerte daño.

- Eso no pasará! Mew jamás debe conocer a Jack!

- Cómo sabes que pensaba en él? Deshacernos de Jack no dejará libre con las armas y los socios.

- Lo sé, pero Mew no estará involucrado...

- Para qué tienes un arma, si no vas a usarla.

- Porque incluso puedo morir con mi propia arma.

Singto queda en silencio luego de mis palabras al igual que yo. Mew cada vez está más seguro de si mismo, punto a su favor y no sé si también es para mi. Es tan impredecible, que incluso he pensado mucho que si llegara a entrar a este mundo, aun seguiría a mi lado?


Pha llegaba en su auto y pareciera que lo llevaba el diablo. Bajando rápidamente se le veía nervioso y más al ver a Singto a mi lado.

- Pha, qué sucede?

- Con un carajo! El fiscal viene en camino!

Maldecir es poco para todas las palabras que me venían a la mente, definitivamente este día no terminará bien.

ERES MÍODonde viven las historias. Descúbrelo ahora